Íñigo Onieva reaparece: «No tengo ganas de fiesta. Perder a Tamara ha sido muy duro»

Desde que admitió su deslealtad, en un comunicado difundido en las redes sociales, se ha hablado mucho sobre el paradero de Íñigo Onieva. Cuando se cumplen 16 días de la sonada y polémica ruptura entre el empresario y Tamara Falcó, el joven ha decidido dar la cara y salir del inmueble en el que ha permanecido durante todo este tiempo. Lo ha hecho para acudir a una comida, con su familia al completo, en el restaurante Totó, situado en el centro de Madrid.

La última vez que pudimos ver a Onieva fue de la mano de Tamara Falcó acudiendo a una boda y negando haber sido desleal a la marquesa de Griñón. Sin embargo, unas horas después publicó un escrito excusándose por la infidelidad que le costó su relación -tres semanas antes de anunciar su compromiso, se besó con una chica en un festival de Estados Unidos-. Pero estas disculpas públicas no sirvieron a la hija de Isabel Preysler, que decidió romper todo vínculo que le recordase a Íñigo.

Durante estas dos semanas, son varias las ocasiones en las que Falcó ha hablado de su ruptura sentimental aseverando que, pese a que los medios de comunicación le alertaron sobre la doble vida de Onieva, ella no era conocedora de las deslealtades. «Os tengo que pedir perdón porque durante mucho tiempo no os he creído, gracias por vuestra labor periodística que ha permitido que me diera cuenta, si no, no me hubiera enterado nunca», expresó en sus primeras declaraciones públicas.

Si bien Íñigo, el sábado, emitió un comunicado, a través de sus abogados, para acallar los rumores que han ido surgiendo sobre su vida -negó tajantemente haber acudido a alguna fiesta el pasado fin de semana-, ahora ha decidido abandonar su residencia actual para disfrutar de una comida junto a su familia. Así mismo, a su salida del restaurante, y acompañado por los suyos, ha atendido a los medios. «Pido respeto para mi familia, a la que estoy agradecido por su apoyo incondicional. Siento mucho que tengan que pagar las consecuencias de todo esto y del acoso que tienen que sufrir todos los días. No se lo merecen».

Onieva también ha querido pronunciarse y dedicar unas palabras a la marquesa de Griñón: «Pido perdón de nuevo a Tamara y lo haré las veces que haga falta. Es algo que me tiene destrozado y me arrepiento de haberle hecho daño y fallarle. Ha sido muy duro. No tengo ganas de celebrar ni ir a ninguna fiesta». Así mismo, ha expresado su deseo de «volver a mis compromisos profesionales y estar con mi familia y amigos íntimos. Sin su apoyo no hubiera podido manejar esta situación tan complicada de una forma tan llevadera». «Lo único que quiero es que esto acabe lo antes posible. Somos personas que cometen errores», ha concluido.