Lo que me apetece
La huida de Genoveva Casanova
Es posible que no hubiese una habitación de hotel disponible en Madrid, pero que no haya siempre una reservada en la residencia del embajador, para el príncipe heredero, no es creíble
Cacerías y realitys, el salvavidas de la mexicana que emparentó con los Alba
Los daneses castigan al príncipe Federico, que vive sus horas más bajas
Las fotos de Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca
Estamos teniendo una semana que no augura nada bueno. Mientras España ruge en contra de la amnistía, personajes siniestros negocian por los españoles una renovación de mandato, sin escuchar a personas con criterio como Felipe González que no cesa de repetir que es ... más digno, honesto, serio y competente ir a una repetición de elecciones para que el socialismo gane limpiamente. Dice que la amnistía no merece la pena por siete votos. Puigdemont está feliz, porque siempre se ha considerado un perro y ahora, gracias a Sánchez, él se ha convertido en el señor y Sánchez en el perro.
Un acuerdo bestial. La banda del sátrapa se queda libre, sin cargos y con honores. Los catalanes riquísimos. España, depauperada, pagará sus caprichos que cada vez serán más exigentes que la amante más cara. Las gentes salen a las calles por toda España. Madrid vibra de indignación. Y no son precisamente los indignados los que causan desórdenes, sino los infiltrados que no soportan manifestaciones en contra de todos esos «medio pelo» que negocian el aniquilamiento de los tres poderes y como consecuencia de la democracia.
Santos Cerdán no se había visto en otra. Su protagonismo le pone la cara más redonda de satisfacción.. Su comparecencia en el Sofitel, admitiendo preguntas, fue buena muestra de ello. Los jueces y fiscales muestran su disconformidad contra el acuerdo de esta pandilla de políticos adictos a Sánchez. Europa pide explicaciones. En la calle Núñez de Balboa se tirotea al político Alejo Vidal-Quadras, cuando paseaba junto a su mujer. El parte médico ha diagnosticado una doble fractura de mandíbula. Demasiado para un solo día.
Por si los escándalos fueran pocos la crónica del corazón no se libra tampoco de ellos. Resulta que el Príncipe Heredero de Dinamarca se viene a Madrid en viaje privado, pero le sorprenden en compañía de Genoveva Casanova paseando por el Retiro, visitando el Museo Thyssen y acudiendo por la noche a cenar en su compañía para contemplar el espectáculo de flamenco que se ofrece en el Corral de la Moreria. La noche terminó en casa de la mexicana, desde donde salió el Príncipe pasadas las ocho de la mañana, tirando de una maleta y deambulando por las calles hasta que un coche de la Embajada de Dinamarca lo recogió, trasladándole hasta el aeropuerto.
La revista 'Lecturas' dio buena cuenta de ello. Casanova amenaza con iniciar acciones legales contra los que insinúen alguna relación fuera de la estrictamente amistosa. Pueden ir preparándose sus abogados, pues la prensa danesa califica el asunto como de «adulterio» y señala a la ex Condesa de Salvatierra como supuesta causante de haber facilitado a la prensa el seguimiento de esta visita. La Casa Real de Dinamarca no opina al respecto. Las fotografías de los Príncipes Herederos Mary y Federico, despidiendo a los Reyes de España, después de su visita oficial, dan buena cuenta de la tensión de la pareja.
Genoveva Casanova ha abandonado España con dirección a centroeuropa, huyendo del posible y seguro acoso de la prensa y de unas explicaciones que, a buen seguro, tienen una difícil respuesta que convenza. Es posible que no hubiese una habitación de hotel disponible en Madrid, pero que no haya siempre una reservada en la residencia del embajador, para el Príncipe Heredero, no es creíble. Los pisos de tres cuartos resultan más íntimos y a veces hasta más confortables. Es lo dicho de la mujer del César, «que no hay que serlo, sino parecerlo».
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