Gypsy Rose Blanchard: de matar a su madre a convertirse en un fenómeno mundial
Su madre la torturó haciéndole creer que no podía andar y que sufría leucemia. Una pareja que conoció por internet le ayudó a planear la venganza
Tras pasar ocho años en la cárcel, ahora triunfa en las redes y en televisión con millones de seguidores
Lamar Odom se ofrece a arreglar los dientes, arrancados por su madre, a Gypsy Rose
Leucemia, distrofia muscular y silla de ruedas: la farsa sobre la enfermedad de la pequeña Gypsy
Hace apenas 10 días, Gypsy Rose Blanchard, de 32 años, era puesta en libertad tras casi nueve años en prisión. La joven era declarada culpable de asesinato en segundo grado de su madre, Dee Dee Blanchard, una mujer enferma que padecía el trastorno de Munchausen. Trastorno por el cual fingió durante años que su hija estaba enferma para poder cuidarla y de esa manera beneficiarse de las ayudas sociales.
Dee Dee obligaba a Gypsy Rose a fingir enfermedades, como distrofia muscular, leucemia y otras patologías crónicas. Le rapaba la cabeza, la alimentaba por una sonda que no necesitaba, la malnutría para dar un aspecto más enfermizo, la sometía a operaciones innecesarias e incluso mentía sobre su edad para que pareciera más niña.
A sus 24 años, Gypsy empezó a no soportar la situación. Se dio cuenta de que la situación que había estado viviendo no era normal y no estaba realmente enferma. Algo que su madre le negó por activa y por pasiva. Ante la insistencia de su hija, esta comenzó a responder con violencia e incluso le llegó a atar a la cama.
La joven se sentía cada vez más presa en casa de su madre y estaba cansada a mentir frente a sus amigos, familia y las almas caritativas de su comunidad. Decidida a buscar una salida, conoció por Internet a Nicholas Godejohn, un hombre con antecedentes penales que acabó convirtiéndose en su novio. Ambos planearon el asesinato de la mujer.
Nicholas terminó asestando 17 puñaladas, el 4 de junio de 2015, a Dee Dee, mientras dormía. Por su parte, Gipsy Rose preferió esconderse en el cuarto de baño de la casa para no oír lo que ocurría. Tras el asesinato decidieron fugarse, pero la policía les encontró poco después. Fueron unos amigos de la víctima los que avisaron a la Policía de lo sucedido después del mensaje que ella compartió a través de Facebook: «¡Esta perra ya está muerta!»
Gypsy Rose se declaró culpable de asesinato en segundo grado y fue sentenciada a diez años de cárcel, la sentencia mínima, de los que ha cumplido el 85% de la condena. Su exnovio, que aseguró haber cometido el asesinato porque estaba «completamente enamorado», fue condenado a cadena perpetua y a día de hoy sigue en prisión.
¿Merecida libertad?
En una entrevista concedida recientemente a 'Good Morning America', la joven afirmó que no buscaba la muerte de su progenitora, sino terminar con esa vida que estaba obligada a llevar. «Ella misma tenía muchos demonios con los que estaba luchando. No la quería muerta. Solo quería salir de mi situación. Y pensé que era la única salida», explicaba y añadía: «Nadie me oirá jamás decir que me alegro de que esté muerta o que estoy orgullosa de lo que hice. Lo lamento todos los días», explicaba en la revista 'People'.
Recuerda que su vida en la cárcel ha sido mucho mejor que junto a su madre: «El mejor recuerdo que tengo en toda mi vida es el día en que llegué a prisión, salí a las mesas de picnic y pensé: 'Soy libre, soy libre de tener amigos, soy libre de hacer lo que quiera», confesaba.
En la cárcel empezó su nueva vida. Allí conoció al que es hoy su marido, Ryan Anderson, con quien se casó en 2022. Durante una entrevista reciente con 'ET', Gypsy reveló que más de 250 hombres «de todos los países» se acercaron a ella y conmovidos por su historia, le propusieron salir con ella. Aunque recibió muchas cartas, fue Ryan quien atrajo su atención. «Bueno, Ryan es de Luisiana y yo soy originaria de Luisiana. Vi eso y pensé: 'Oye, alguien de mi estado natal', así que le escribí una carta. Nos hicimos amigos y ahora estamos casados».
Anderson, de 37 años, profesor de educación especial, reconocía que decidió proponerle matrimonio por teléfono cuantro meses después de empezar su relación. Ella le reconoció que estaba enamorada y que había desarrollado sentimientos románticos hacia él, una confesión que le encantó porque él ya se había enamorado de ella hacía tiempo.
Un fenómeno de masas
Toda esta espeluznante historia ha conseguido llamar la atención de millones de personas de todo el planeta. Se ha convertido en el personaje más viral en lo que va de 2024. Ocho millones y medio de seguidores ojean sus redes sociales. Tras su salida, lo primero que hizo fue publicar una imagen en su cuenta de Instagram: «Primer selfie en libertad», una publicación que acumula más de seis millones y medio de me gusta. No hay duda de que se ha convertido en una estrella en Estados Unidos. Casi a diario concede entrevistas en prensa. Asiste a presentaciones y desfila por alfombras rojas.
Ni en sus mejores sueños había imaginado la joven que se convertiría en un fenómeno de masas. Y es que, la historia de Gypsy Rose ha sido llevada a la pantalla a través de distintas series y películas documentales, convirtiéndola en todo un fenómeno. La serie más popular fue emitida en 2019, 'The Act', interpretada por Patricia Arquette y Joey King, en los respectivos papeles de madre e hija.
A todo esto hay que sumarle que su reciente salida de la cárcel va acompañada del estreno de un documental en el que Gypsy Rose cuenta su experiencia en primera persona, 'The Prison Confessions of Gypsy Rose Blanchard' (Las confesiones desde prisión de Gypsy Rose Blanchard), en la cadena estadounidense 'Lifetime'. Sin duda, el caso de Gypsy Rose no deja indiferente a nadie.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete