El ex de 'Gran Hermano' Arturo Requejo y el drama de la DANA: «Los equipos de rescate llegaron tarde»

Arturo Requejo, su mujer y su hijo estuvieron a punto de morir por la riada que azotó Letur. El exconcursante revolucionó la undécima edición de 'Gran Hermano' por su tormentosos romance con Indhira, pero ya vive apartado de la televisión por voluntad propia y se retiró a vivir a este pueblo albaceteño hace cuatro años. Allí, fuera de los focos, montó el restaurante Aloha para comenzar una nueva vida.

«Yo he estado en todo el salseo, pero ya no salgo en la tele. Era todo un asco. No te podías fiar de nadie. Aquí la gente es más pura y más real», ha explica Arturo Arturo Requejo a 'El Mundo' en el Colegio Nuestra Señora de la Asunción, donde se ubica el puesto de mando que coordina las labores de rescate de Letur.

El exconcursante de televisión experimentó el martes los que sin duda fueron los momentos más angustiosos de su vida, y que ya nunca olvidará, cuando su mujer, Tamara Vera, y su cuarto hijo -un bebé de apenas 22 meses llamado Sua- quedaron atrapados en su restaurante.

La esposa de Arturo Requejo se encontraba cortando lomo cuando vio llegar la impresionante riada. Fue entonces cuando cogió a su bebé en brazos y observó cómo el agua empezaba a llegar de golpe y a inundar su bar. Su marido descansaba en su casa, más arriba del pueblo, porque tenía fuertes dolores de espalda, y sufrió la impotencia de no poder llegar a rescatar a su mujer y a su hijo.

«No podíamos salir y hubo un momento que pensé: '¡Ostras, estamos vendidos porque estoy se viene abajo!'», ha relatado su mujer. El matrimonio reprocha la desesperación de tener que responder las interminables preguntas del 112 cuando llamaban llenos de miedo para pedir auxilio y les solicitaban todo tipo de datos.

Además, se suman a la oleada de críticas por la falta de previsión ante la DANA que se avecinaba. «Todas estas cosas se pueden prever. Había que haber desalojado a la gente que vive en plena rambla, en el cauce del río. Si un helicóptero de rescate hubiese llegado a tiempo, se habría podido salvar el matrimonio que sigue desaparecido. Los equipos de rescate llegaron tarde», ha afirmado con indignación el matrimonio.

Al menos, tanto Tamara como su bebé lograron salir del restaurante por sus propios medios y salvaron la vida, muy al contrario de lo que le pasó a tantos. «Nos rescatamos nosotros mismos. Muchos vecinos se libraron por los pelos y han vuelto a nacer, pero se podían haber evitado muchos daños», ha asegurado la mujer del exconsursante de 'Gran Hermano'.