Gloria Camila pide perdón y recompensa a su empleada tras humillarla mientras recogía las cacas de su perro

A principios de esta semana, Gloria Camila Ortega Mohedano (27 años) recibió un aluvión de críticas después de publicar un vídeo a través de su perfil de Instagram en el que aparecía una de las empleadas del hogar de su padre, José Ortega Cano (69), recogiendo las heces de su perro mientras la joven paseaba con éste por un parque.

«¿Qué tal Marina el tacto? ¿Está calentita?», comienza diciendo entre risas. «Muy bien Marina... Ahí tienes dos más», añade, a lo que su empleada le da las gracias por el aviso. «De nada, todo sea por ayudarte», dice en tono irónico antes de soltar una carcajada. «¿Te habrás quedado a gusto bebé?», se refiere a su perro mientras le graba.

Un vídeo que muchos de los usuarios de las redes sociales han tildado como 'ofensivo' y 'humillante'. «Influencer rica, pija y malcriada humilla a su empleada de hogar grabándola mientras recoge la mierda de su perro. Luego lo sube a sus redes sociales. No es una broma entre amigas, es una humillación a una trabajadora», «Que asco de persona. Anda que soy yo la limpiadora y le mando a la mierda o se la tiro en la cara por humillarme», «Lo peor es que ella lo ve normal, no es consciente de su manera de actuar. Ante eso no hay solución, el problema está en la base, en la educación» o «ojalá muera de sobredosis de tusi entre horribles sufrimientos y en una situación extremadamente vergonzosa», son tan solo algunos de los comentarios que se pueden leer.

Ante esto, la joven ha decidido dar sus explicaciones. «Marina y yo tenemos una relación de 16 años, ambas nos conocemos a la perfección y tenemos vídeos de coña. He recogido 800 cacas de Aza, de Turrón, etc. Turrón estaba hoy en el veterinario, le he sacado mientras esperábamos los resultados. Tiene mucha fuerza y era más fácil así que sujetar a Turrón y recogerlo a la vez. No pasa nada, señores», antes de añadir que «ojalá os tomaseis otras cosas que son peores con el mismo ímpetu que esto. Por cierto, la he borrado para los ofendidos».

Una explicación que no ha terminado de convencer a algunos de sus seguidores que seguían quejándose por su actitud: «No es una broma en situación de amistad si quien te la hace es de quien depende tu sueldo, tú casa y todo. Tragas y te aguantas mientras el pijo de turno te humilla. No es una broma entre amigas. Es una humillación a tu empleada».

Pese a la polémica generada, la hija de la desaparecida Rocío Jurado ha decidido hacer oídos sordos y anunciar su 'reconciliación' con su empleada. «Después de la 'cagada', voy a invitarla a comer», ha escrito en su Instagram junto a una imagen en la que aparece Marina sonriendo al otro lado de la mesa en un restaurante.