Fernando Verdasco se sincera por primera vez sobre sus inicios con Ana Boyer: «La engañé»

Fue en octubre de 2013 cuando la revista '¡Hola!' publicó en exclusiva la relación de 'amistad' entre Ana Boyer, la hija pequeña de Isabel Preysler y Miguel Boyer, de entonces 24 años, con el tenista Fernando Verdasco, que por entonces contaba 29 primaveras. La publicación, que no suele dar puntada sin hilo con la familia Preysler al ser su revista de cabecera, aseguraba que entre ellos existía una innegable complicidad.

Hasta entonces, a la hija de la reina de corazones solo se le conocía un novio formal, Diego Osorio. A diferencia del deportista, quien contaba con un currículum sentimental bastante amplio que le faculta como un auténtico casanova. Deportista de élite, modelo de ropa interior, hijo de empresarios hosteleros y la sal de todas las fiestas, el tenista había conquistado a una larga lista de espectaculares mujeres entre las que se encontraban la actriz Dafne Fernández, la modelo Priscilla De Gustin, la actriz californiana Camilla Belle, la tenista argentina Gisela Dulko, la campeona de Roland Garros, Ana Ivanovic o la modelo hawaiana Jarah Mariano, entre muchas otras.

Sin embargo, la única que logró acabar con la capacidad de seducción de quien era considerado como uno de los solteros de oro más codiciados del panorama nacional fue la benjamina de los Boyer-Preysler.

Así lo relató el propio tenista este lunes 29 de mayo durante una entrevista concedida a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya'. El deportista abrió las puertas de Villameona al presentador de televisión para sincerarse como nunca sobre su relación con una de las protagonistas del papel cuché.

Al parecer, la primera vez que se vieron fue durante un concierto en nuestro país de Enrique Iglesias, hermano de Boyer por parte de madre. «Pasamos al camerino para hacernos una foto con él y allí estaba Ana», recordó Verdasco. Aunque tuvo que pasar un año hasta que volvieron a verse en la fiesta de un amigo en común. «Tres días después, le gané a Rafa Nadal por primera vez después de 13 partidos perdiendo. Pensé que ella me había dado suerte, así que dejé a mi novia y me propuse conquistarla», dijo en relación a la musa de Victoria's Secret con la que rompió después de tres años y medio de intenso noviazgo. «Las primeras semanas salíamos mucho. La llevaba a todas partes, a cenar, al cine, de discotecas... Yo estaba a pico y pala. Cuando ya se pasó aquello un poco le dije: 'Oye, que yo me acuesto a las 11'. Ella siempre dice que la engañé, porque lo de fiestero era mentira», aseguró entre risas.

«Cuando llevábamos un año le dije que quería casarme, tener hijos, y fue cuando ella se pidió una excedencia en su trabajo y comprobó de verdad que yo iba en serio, que no lo decía para ligármela», confesó ante la atenta mirada de Bertín. «Cuando le pedí matrimonio, lloré yo más que ella. Soy muy flojeras. Iba a hacerlo en India, de vacaciones, pero se me olvidó el anillo, y luego en Maldivas, pero nos llovió los cuatro días que estuvimos. Al final, se lo pedí en casa, los dos solos», se sinceró.

Sobre su romántica boda a finales de 2017 en una pequeña iglesia de bambú al borde del mar en la isla de Mustique, en el mar Caribe, el tenista comentó que «Ana es muy tímida y lo hablamos. No queríamos una boda en Madrid con 500 personas, así que nos fuimos a Moustique, donde ella veraneaba con sus padres de pequeña, con 60 personas. Quedas mal con gente pero...».

Para su gran día, Boyer escogió un vestido en color crema de encaje de Pronovias , diseñado por Hervé Moureu, de escote corazón y corte sirena. Lució también joyas diseñadas por Suárez para la ocasión: un collar, una pulsera y un par de pendientes sencillos. Por su parte, el tenista optó por un traje tres piezas en tono crema de Pedro del Hierro, combinado con una camisa blanca y una corbata en tonos azules.

Tremendamente celosos de su vida privada y muy discretos en el panorama social, el tenista y la socialité forman una de las parejas más consolidadas del panorama nacional. Juntos han formado una maravillosa familia con sus dos hijos Miguel, de 4 años, y Mateo, que nació el 21 de diciembre de 2020.

Durante la entrevista, el tenista también habló sobre su suegra, Isabel Preysler. «Creo que soy un hombre bastante fácil, me dejo querer, soy muy familiar, creo que soy bastante cariñoso… Con Isabel siempre me he llevado genial. Con toda la familia me llevo genial...», y más concretamente añadió que la 'reina de corazones' «es un amor de persona, es educada, está a todo… Desde el principio».