Al descubierto cómo son las reuniones familiares de Carlos III y Camila: «Hablamos a voces de un lado a otro de la mesa»

El Príncipe Harry se ha convertido, una vez más, en el centro de todas las miradas. Su inminente regreso a Londres, con motivo de su asistencia a los premios WellChild, a los que acudirá sin Meghan Markle, están lleno de incógnitas. Se desconoce si aprovechará la ocasión para reunirse con su padre, el Rey Carlos III, al que no ve desde que voló desde California para conocer, de primera mano, como se encontraba el monarca británico tras el diagnóstico de cáncer. Tampoco se sabe, aunque algunas expertos de la realeza británica lo descartan por completo, si se rencontrará con su hermano, el Príncipe Guillermo.

Eso sí, el Duque de Sussex no es el único que ha copado titulares en los últimos días. Thomas Henry Charles Parker Bowles, el primogénito de Camilla Paker-Bowles, ha publicado un nuevo libro 'Cocina y la corona: recetas reales desde la Reina Victoria al Rey Carlos III' y, con motivo de su llegada a las librerías, ha concedido una entrevista a la revista francesa 'Point de Vue' en la que ha abordado algunos de los pormenores de sus reuniones con su progenitora y Carlos III. Así, ha desvelado que la mayoría de las ocasiones es la Reina Camila la que toma la iniciativa para reunirse: «Cuando mi madre tiene ganas de vernos vernos, nos llama a mi hermana y a mí y nos dice: '¿Os apetece venir a cenar a Clarence House?».

El joven asegura que las reuniones trascurren con la misma normalidad que las que se celebran cualquier familia británica: «Cuando estamos allí quedamos con el Rey, la Reina, mi hermana y mi cuñado, y preparamos comidas sencillas e íntimas». Y aunque normalmente los encuentros no suelen ser multitudinarios, cuando son más personas de lo normal, lo celebran por todo lo alto: «Si somos veinte o más en una mesa, ya sea en casa de mi madre o de mi tía es una auténtica fiesta».

El primogénito de la Reina Camila, fruto de su primer matrimonio con Andrew Parker-Bowles, desliza al citado medio que cuando se reúnen «discutimos, nos abrazamos, hablamos a voces de un lado al otro de la mesa». Eso sí, siempre con «una buena comida y un buen vino». Por último, Thomas califica a su familia como una «muy unida» que siempre está «en las buenas y en las malas».