La crítica situación de Julián Contreras: pide dinero en las redes sociales para la operación de su gato

Julián Contreras no atraviesa un buen momento personal. Y lo ha hecho saber a los casi 60.000 seguidores que tiene en Instagram con la publicación de un vídeo en el que les pide ayuda económica para poder superar el bache de salud que atraviesa su gato. Con total naturalidad, el hijo de Carmina Ordóñez ha vuelto a hacer uso de las redes sociales, que utiliza asiduamente como herramienta de trabajo -tiene un canal de Youtube y de Twitch- para hacer ese llamamiento público cuya respuesta ha sido muy positiva.

«Elliot, mi gatito, que amo con locura, está muy malito y me queda por delante un proceso complicado y una cirugía compleja», ha comenzado Contreras antes de aseverar que pese a que ser un rostro conocido, «no tengo problema en pediros ayuda». Así mismo, ha comunicado que hay distintas vías por las que se puede hacer esa donación económica y ha dedicado unas palabras a sus acérrimos: «Os agradezco los mensajes de ayuda, de indicaciones interesantes y de apoyo».

Para Julián, Elliot es muy importante en su vida. Así lo hacía saber este verano en una entrevista con ABC. «A Elliot le considero como si fuera mi hijo. Hay quien se puede ofender por decir esto de un animal, pero el problema es de ellos, lo digo como lo siento». Algo que también siente su padre Julián: «Es como si fuera su nieto. Cuando lllega a casa, su prioridad es verle y si le compramos un juguete le gusta dárselo. Ha debido asumir que por mi parte no va a ver una descendencia».

Además, el hermano de Cayetano Rivera deslizó que Elliot es «es cercano con los humanos. Aunque por su físico muchas veces la gente no le ubica y se sorprende, la reacción es muy buena» También habló de sus preferencias: «En el invierno y las siestas le gusta dormir con mi padre y en verano y por la noche, conmigo. Es muy disciplinado en sus costumbres: todas las mañanas me despierta entre las siete y ocho y media y luego despierta a mi padre. Y entonces él se duerme. Es como un despertador». «Pero es curioso que con lo cariñoso que es, no le gusta el contacto directo con la piel, tengo que ponerme una camiseta», señaló.