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La consagración de Vicky Martín Berrocal: de diseñadora de éxito a reina de la entrevistas

La empresaria, que ha sabido compaginar su carrera profesional como diseñadora con las colaboraciones en televisión, ha estrenado con éxito su pódcast de entrevistas

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Detrás del éxito de Vicky Martín Berrocal hay mucho trabajo: una exquisita estrategia de imagen personal y una inteligente apuesta por proyectos profesionales han llevado a la empresaria y comunicadora a convertirse en una de las mujeres más influyentes entre nuestras 'celebrities'. Lejos, muy lejos, queda ya la etiqueta de 'mujer de' que, en su caso, fue Manuel Díaz, con la que se dio a conocer al público. Su fuerte personalidad y sus distintas inquietudes la llevaron a iniciar un viaje personal marcado por el esfuerzo y el aprendizaje, convirtiendo primero su pasión por la moda en un floreciente negocio y, finalmente, premiando su curiosidad por la comunicación con el Ondas al Pódcast Revelación.

Que Vicky es una mujer con la cabeza bien amueblada y las cosas claras quedó patente con la gestión de su divorcio. Mientras otras parejas conocían el infierno de la separación, protagonizando desagradables polémicas, ella siempre mantuvo una magnífica relación con el padre su hija Alba. No solo con él, sino también con Virginia Troconis, la nueva esposa de su ex. «El secreto es olvidar lo malo que has vivido», le confesó Vicky a Pablo Motos: «Yo todavía le llamo marido, con respeto a Virginia. Esto no funciona si uno no quiere. Funciona porque yo lo quise así (…) Será mejor y más fácil la vida llevándose bien».

La segunda relación importante de su vida ha sido con el portugués Joao Viegas Soares, un empresario bien relacionado, tanto en el mundo de los negocios como en la política. Vivieron los primeros meses salvando distancias, porque él vive en Lisboa, hasta que al año y medio Vicky decidió mudarse: «Expatriada por amor, sí, pero bendito sea», confesó a 'Vanity Fair'. Pero ese acercamiento pudo ser uno de los motivos del final del romance: «Vivía en una jaula de oro. Y aunque me gustaba el pájaro, me sentía encerrada. Yo necesito actividad», explicó al 'Hola'. Tras una pequeña borrasca que nubló la separación, la paz que tanto busca Vicky llegó en forma de amistad.

«Nos llevamos buen y nos llevaremos bien», así despedía su romance con ella su última pareja, Enrique Solís, confirmando esa regla de oro de quedar bien. Ambos vivieron este año un breve romance de apenas unos meses, que algunos intuyeron tan intensos que despertaron en ella el deseo de superarlo viviendo uno de los veranos más inolvidables de su vida en Cádiz, Mallorca e Ibiza. Sus redes fueron el escaparate de unas vacaciones de ensueño: yate, hoteles de lujo, restaurantes exclusivos… Incluso un 'selfie' con Gerard Butler.

En lo profesional, Vicky ha demostrado ser capaz de moverse en distintos campos manteniendo un estilo propio. En la moda, aprendió de la mano de Ángel Schlesser y encontró su hueco en la moda flamenca, primero, y, finalmente, en el mundo de las novia, madrinas e invitadas de boda. Este año ha abierto su quinta tienda en España, mantiene 80 puntos multimarca por todo el mundo y factura más de dos millones de euros por temporada. A 'Victoria Colección' le suma ahora Basic, una versión más económica disponible online. Eva Longoria, Uma Thurman o Paz Vega han lucido sus modelos y su éxito la ha llevado a formar parte del grupo empresarial Scalpers.

En ese viaje, Vicky ha protagonizado también un llamativo cambio de imagen. Mujer de curvas que supo sacarle partido a su físico inspirándose en una estrella tan carnal como como Mónica Belluci, tuvo una etapa conflictiva con la comida y saltaron las alarmas. Contrató a una entrenadora y siguió una dieta con la que perdió 18 kilos en seis meses, un proceso que retransmitió por sus redes mientras defendía los cuerpos reales de las mujeres: «Se puede ser un pibón con cualquier talla. Es más una cuestión de actitud. Yo soy la misma con una 40 que con una 46. Tuve todas las tallas, sé de lo que hablo», compartió con sus seguidores.

En televisión, Vicky ha sabido sacarle partido a su espontaneidad. He sido testigo de su evolución: coincidimos como compañeros en 'Channel 4', donde debutó, y la tuve como 'jefa' en 'Ten con Ten', donde ejercía como presentadora. Entre un programa y otro, muchos platós le han hecho aprender a desenvolverse ante las cámaras sin perder su esencia. Ahora, en su pódcast 'A solas con', se muestra serena, cómplice, atenta.

Su pose y su actitud están bien estudiadas y demuestran que no es una aventura improvisada sino una apuesta a futuro. Tiene en su equipo a la hija de Jesús Quintero, al que ha dedicado el Ondas, maestro del que ha intentado inspirarse para sonsacar a sus invitados, entre los últimos, José Luis Martínez Almeida, que se ha abierto como nunca para hablar de su vida privada. Parece que Vicky, como comunicadora, ha dado con la tecla.

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