La nueva polémica de Federico y Mary de Dinamarca: los «exagerados gastos» del llamado 'crucero del amor'
La prensa critica con dureza los costos en caballos de aquel viaje que llegó tras el llamado 'caso Genoveva'
También han reprochado al monarca el discurso que ha dado recientemente en un acto de Estado
El 'crucero del amor' de Federico y Mary: ¿fin a los rumores de crisis?
![Federico y Mary de Dinamarca, durante su visita a Bornholm del pasado verano.](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2024/10/23/federico-mary-dinamarca-polemica-excesivos-gastos-crucero-del-amor-R4SEo2clFAyWCmxPPuKfLhN-1200x840@diario_abc.jpg)
Aquello ocurrió en agosto, cuando Federico y Mary de Dinamarca decidieron emprender su gira anual de verano en agosto. Era una mezcla de trabajo y placer, pero es recordada ante todo porque llegaba tras el escándalo del 'caso Genoveva' y se le bautizó como 'el crucero del amor'. Ahora se han conocido los gastos de aquel viaje y la prensa del país se ha llevado las manos a la cabeza.
Los reyes visitaron, entre otros destinos, Bornholm, una isla localizada en el mar Báltico, al este del país, entre la costa sur de Suecia y al norte de Polonia. Federico y Mary de Dinamarca hicieron visibles esfuerzos por parece un matrimonio unido después de los rumores de infidelidad del rey danés a su paso por Madrid. Fueron días de sonrisas y amores, pero parece que no salieron gratis.
Resulta que ahora la prensa danesa se muestra muy crítica por lo que considera que fueron «exagerados gastos» de la pareja, que no gasta fama de ser precisamente ahorradora. Aseguran que presumen de «bastante ostentación» en unos momentos «muy delicados para el mundo en general» a consecuencia por los diferentes conflictos bélicos que asolan al planeta.
Unos caballos muy caros
El medio danés 'Ekstra Bladet' se ha hecho eco de esta noticia detallando algunos gastos que la pareja real asumió sin mirar la cuenta durante su estancia en la isla de Bornholm. Tal y como aseguran, ese viaje costó unos 33.000 euros, incluyendo los 13.000 euros que se destinaron a los caballos que tiraban y escoltaban a la pareja real en el carruaje.
Durante la investigación de este medio danés, han desglosado los gastos de Federico y Mary de Dinamarca durante su estancia en la isla y por ahí aparecen hoteles de lujo (más de 22.000 euros), ferry (8.000 euros) y el alquiler de boxes para caballos y sistemas de sonido (cerca de 23.000 euros). Con todo, lo que peor ha sentado ha sido lo de los caballos.
Según un programa sobre el famoso 'crucero del amor' de Federico y Mary de Dinamarca, el viaje en carruaje por Bornholm duró 20 minutos. La prensa ha hecho sus cuentas: el sonido de herraduras le costó a las Fuerzas de Defensa Noruegas más de 3.000 euros por minuto. El trayecto pasó por la ciudad de Rønne hasta llegar al Teatro Rønne escoltados por el escuadrón de caballos del Regimiento de Guardia.
Según el historiador y experto en la casa real Lars Hovbakke Sørensen, el paseo en carruaje es parte de la simbología de poder de la monarquía. «Es una parte importante del montaje en torno a la casa real. Tenéis que comportaros con pompa y espectáculo para poder demostrar que sois una pareja real para todo el país y que tenéis la función que se supone que debéis tener», ha dicho. «Es una prioridad y aunque parezca caro, es algo que crees que es importante», ha añadido.
Un discurso de poca altura
Pero no es solo la única actuación monárquica que ha cosechado los reproches de la prensa del país. El rey Federico ha recibido duras críticas por su discurso durante la reciente visita de Estado de Islandia a Dinamarca. Los medios de comunicación daneses han tenido duras palabras para el discurso del rey para dar la bienvenida a la presidenta islandesa, Halla Tómasdóttir, y 'BT' calificó sus palabras como «forzadas e impersonales», con una intolerable «falta de trabajo y esfuerzo».
Durante el pódcast 'Royal Palace in the Scenes', dedicado a analizar la actualidad de la monarquía, la presentadora Mette Højen dijo que los comentarios del rey Federico fueron tan entrecortados que sonaban «como si hubieran pasado por una picadora de carne».
Un experto real, Jakob Steen Olsen, le dijo al rey que despidiera a su redactor de discursos después de tan desafortunada oratoria: «No sé quién escribe estos discursos. Es un gran misterio. Pero despídanlo y busquen a otra persona».
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