Carlo Costanzia, el hijo de Mar Flores, irá a la cárcel 21 meses
Su condena acaba de ser ratificada y tendrá que entrar en prisión por un delito de estafa
El hijo de Mar Flores, Carlo Costanzia rompe su silencio para limpiar su imagen: «He sido el tonto útil en esta historia»
Carlo Costanzia
Carlo Costanzia acaba de recibir la peor de las noticias. Su condena acaba de ser ratificada por la Audiencia Pronvicial de Málaga y eso significa que el hijo de Mar Flores no podrá evitar los 21 meses de prisión a los que ha sido condenado como responsable criminal en concepto de autor de un delito continuado de estafa agravada. Decidido a probar su inocencia optó por pagar la deuda a los perjudicados, unos 100.000€, y así tratar de reparar los daños causados, aún así, no le ha servido para librarse de la cárcel. «Todo el dinero lo he devuelto yo, incluso la parte de mi socio», reconoce el joven en el programa de 'Sonsoles Ónega'.
El juez ha desestimado su petición de no ingresar en prisión, a pesar de ser menos de 22 meses. «Los condenados no son merecedores del beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad impuesta, toda vez que no se trata de unos delincuentes primarios o puntuales», explicaba el juez.
Y es que en 2015, con solo 22 años, Carlo tuvo su primer encontronazo con la justicia. El joven acumulaba más de 100 multas por aparcamiento indebido y por exceso de velocidad, cuando, tras dar positivo en alcohol y drogas, se fugó del mismo. Una condena con la que a pesar de haber podido conseguir el tercer grado penitenciario en su momento, se ha convertido en el principal inconveniente para que el hijo de Mar Flores pueda evitar entrar de en prisión con esta nueva condena.
Carlo Costanzia ha defendido en todo momento su inocencia. La versión que siempre ha mantenido es que él fue víctima de un engaño por parte de su socio. «Carlo dice que su socio le engañó, pero el socio no figura por ninguna parte y no ha firmado nada», señala uno de los denunciantes. Pero Carlo asegura que todo esto le ha estallado en la cara por ingenuidad. «He sido el tonto útil en esta historia. No he sido el más listo del mundo», reconocía.
Costanzia explicó, en una entrevista con Susana Griso, cómo había llegado a eso. Todo empezó durante el rodaje de la serie 'Toy Boy'. El joven quiso hacer realidad su sueño de comprarse un Porsche Cayenne de segunda mano. Entonces se puso en contacto con Roberto, un supuesto empresario que alquilaba coches de lujo y que proporcionaba estos vehículos a la serie. Este le animó a fundar una empresa y le engañó, además de que nunca le dio el supuesto Porsche Cayenne.
Sobre el recurso que presentaron sus abogados ante la Audiencia Provincial de Málaga para evitar la condena, el joven respondía: «Siempre hay que confiar en la justicia», afirmaba esperanzado hace unos días. Tras la ratificación de la sentencia, el joven y su madre, Mar Flores, están destrozados.
Una infancia complicada
El actor reconocía en televisión haber tenido problemas con el alcohol y las drogas desde muy joven. «Mi primer contacto con las sustancias los tengo con 10 años. Empiezo con el alcohol, el tabaco, hachís y luego eso se mantiene durante una época. En mi adolescencia toqué fondo». Por estas adicciones, ingresó seis meses en un centro de rehabilitación.
«No quiero justificar mis hechos pero cuando cometo estos delitos no estoy en mi sano juicio ni en mis cabales y lo digo con vergüenza. No me alegro de haber tenido todos los problemas de adicción que he tenido durante toda mi vida. Me alegro de haberlo superado. Voy a un centro todas las semanas, tengo terapia con el psicólogo y ven mediante unos test que no consumo nada, ni siquiera hachís», explicó.
Carlo confesó haber sufrido bullying continuado, se reían de él, le pegaban e insultaban con temas de su madre. El joven contó que, cuando salió la famosa portada de Mar Flores con Alessandro Lequio en la cama, le echaron del centro educativo. También fue testigo del supuesto mal trato que su familia recibía de los medios. «He vivido situaciones en las cuales he visto a periodistas pegando a mi abuelo, a mis tíos. Era una situación bárbara... No quiero justificar con esto todo lo demás". El joven reconocía haber pensado en el suicidio en más de una ocasión. «He vivido en una burbuja de depresión y de oscuridad», añadió.
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