Camilo Blanes vuelve a preocupar por su desenfrenado estilo de vida
La vida del hijo de Camilo Sesto continúa siendo motivo de controversia. Entre polémicas fotos y noches de fiesta, crece la preocupación por su salud
El desnudo de Camilo Blanes que ha impactado a sus seguidores
Sheila Devil, conocida anteriormente como Camilo Blanes (40 años), ha vuelto a acaparar los titulares por su polémica vida. Desde que adoptó su nueva identidad, la hija del icónico Camilo Sesto no deja de generar revuelo en redes sociales, compartiendo a diario imágenes de su transformación y su día a día, que muchas veces levantan controversia. Entre selfies y fotografías con amigos, Sheila ha mostrado una faceta cada vez más atrevida, incluyendo posados en bikini y desnudos que han dividido a su comunidad de seguidores.
Su creciente exposición mediática ha dejado ver un evidente deterioro en su salud física y emocional. Desde el fallecimiento de su padre en 2019, Sheila parece haber emprendido un camino que muchos describen como destructivo. Los rumores sobre el desorden y la dejadez en la mansión que heredó de Camilo Sesto no cesan, mientras las imágenes que comparte provocan reacciones mixtas: algunos la elogian por su belleza, mientras que otros expresan su preocupación por lo que consideran señales de decadencia.
El entorno cercano de Sheila también ha expresado su angustia. Lourdes Ornelas, su madre, ha alzado la voz en varias ocasiones denunciando que su hija está bajo la influencia de malas compañías. «No es una mala persona, pero está enferma. La adicción es una enfermedad que destruye familias«, confesó revelando la desesperación que siente al ver cómo Sheila se rodea de personas que, según ella, solo buscan aprovecharse de su vulnerabilidad.
Según la 'revista Pronto', el hijo de Camilo Sesto pasa noches de fiesta y desenfreno que se han convertido en una rutina, lo que ha despertado una creciente preocupación en su familia. «Es inhumano lo que están haciendo con ella, cómo la manipulan y la destruyen«, aseguró su madre, dejando entrever que su hijo podría estar siendo víctima de delitos relacionados con el consumo de drogas.
A pesar de las súplicas de su madre, Sheila parece estar inmersa en un círculo vicioso del que no logra escapar. Ornelas confesó que a menudo recibe llamadas desesperadas de su hija, momentos en los que intenta brindarle apoyo. «Me llamó llorando, está muy mal, pero le recordé que no está sola», expresó con evidente angustia en su momento.
Mientras tanto, los seguidores de Sheila continúan observando su evolución con una mezcla de asombro y preocupación, sin saber qué rumbo tomará su vida. Lo que está claro es que la heredera de Camilo Sesto sigue siendo una figura envuelta en polémica, y su historia no deja de acaparar la atención mediática.
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