Beatriz de Orleans: «Mantengo un viejo amor que vive en Francia. Es muy conocido allí»
La aristócrata nos habla de la Asociación Española del Lujo, de su amor por el trabajo y de su familia
Beatriz de Orleans: «Mi exmarido ha encontrado una mujer que se va a ocupar de él»
![Beatriz de Orleans](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2023/12/14/beatriz-de-orleans-RFF74jHm4bHZ11Ef8jvocTI-1200x840@abc.jpg)
Aunque princesa por matrimonio con su ex Miguel de Orleans, Beatriz fue la cara de Dior durante 30 años en España. Madre de cinco hijos su último reto fue fundar la Asociación Española del Lujo. Lo mejor de todo es que en estas décadas no ha perdido ni un ápice de vitalidad y sinceridad.
—Hace años hablábamos de usted y sus proyectos, hoy su amplia familia le ha quitado ese protagonismo.
—Son épocas. Es verdad que en poco tiempo hemos tenido varios eventos familiares. Primero la puesta de largo de mi nieta Almudena en Sotogrande. Después la noticia de la separación de mi hijo, la boda de mi nieto, la condecoración… Este año la agenda familiar ha sido muy completa. Lo que sí hago es viajar mucho porque tengo familia por todas partes y eso se nota en verano. Mi casa de San Pedro parece la ONU porque se hablan todos los idiomas. Inglés, francés, portugués, italiano, alemán y español. Tengo una nuera almena, otra portuguesa… Eso sí, cuando estoy sólo se habla en francés y el que no sepa pues se aguanta.
—A pesar de la gran familia usted sigue viviendo sola.
—Soy muy independiente. Evidentemente he tenido mis novios y hoy mantengo un viejo amor que vive en Francia. No me gusta revelar su identidad, aunque en Francia es muy conocido. Es diplomático y llevamos así quince años. Soy escorpio con ascendiente escorpio y te aseguro que siempre he tenido alguien en mi vida pero nunca he querido volver a casarme.
—¿Y eso?
—Por lo bien que estamos solas. También tenía a mis hijos y nunca he querido renunciar a esa independencia.
—Los amores a distancia son muy atractivos.
—Es una relación extraña pero resulta agradable despertarte cada mañana y tener alguien con el que reírte al otro lado del teléfono.
—¿Y no le gustaría envejecer con su amor al lado?
—¡Eso es peor! No soy de cuidar a nadie. Creo que es porque siempre he trabajado muchísimo como ahora con la Asociación Española del Lujo que soy fundadora. Acabo de llegar de Dubai, Arabia Saudita y el mes anterior estuve en Nueva York y Miami. Te aseguro que ocupa mi mente casi todo el tiempo y eso es lo que realmente disfruto.
—¿Trabaja por placer o dinero?
—Después de tantos años en Dior siempre pensé que cuando me llegara la jubilación quería montar una asesoría para ayudar a las empresas españolas que tienen una excelencia pero no son grandes negocios. El lujo es la excelencia de un producto y en España hay un montón de pequeñas empresas que tienen esa calidad. En marroquinería, belleza, gastronomía, decoración…. El problema es que muchos son modestos y no saben venderse bien. Con la asociación lo que intentamos es darles una proyección internacional para dar a conocer las maravillas que hacen. Hoy en día no te puedes quedar encasillado en tu lugar de origen. Mi papel es abrir esas puertas.
«En la vida tuve que elegir entre ser la 'bussiness woman' que arrasa o estar con mis hijos. Y opté por mi familia»
Beatriz de Orleans
Tengo la suerte de conocer todo el organigrama del lujo mundial y eso es fruto de tantos años de trabajo en Dior y otros lugares. En ese gremio me conocen bien y eso es lo más importante para poder hacer entrar las pequeñas firmas y más en estos momentos donde se valoran tanto los productos nicho. Ahora mismo tenemos 170 empresas con las que colaboramos y no veas qué gratificante es ver en Harrod´s un puesto de miel hecha en España y catalogada como la mejor en Europa. Sobra decir que es una asociación sin ánimo de lucro y es que confieso que en la vida he tenido mucha suerte menos con el dinero. Pero tampoco ha sido mi meta.
—¿Pero puede vivir de este trabajo?
—Para nada. Te aseguro que lo hago porque me apasiona y me permite viajar y estar siempre en un mundo que me interesa muchísimo. Hablamos con las embajadas, organizamos presentaciones, visitamos centros comerciales… Una vez me fijé que el embajador de Viena no se perdió casi ningún acto de los cuatro días que estuvimos presentando productos españoles. Me extrañó que acudiera a todas las convocatorias y luego me enteré que me estaba valorando para concederme la Orden de Isabel la Católica. Es un honor que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores y luego entendí que me habían estado estudiando de cerca para darme esta condecoración. ¡Y yo que creía que el embajador estaba interesado en mí porque le gustaba! (risas). Por eso hace tres años, en pleno covid, el gobierno socialista me hizo este honor. Como en esa fecha no pude celebrarlo tengo pendiente hacer una fiesta la próxima primavera con ese motivo.
—¿Ya se siente más española que francesa?
—Soy muy francesa pero estoy totalmente vinculada a España. Reconozco que soy muy parisina pero amo España.
Optó por su familia
—¿Viviría en Francia?
—No. Incluso me lo ofrecieron para promocionarme en Dior pero nunca quise. En la vida tuve que elegir entre ser la «bussiness woman» que arrasa o estar con mis hijos. Y opté por mi familia. No me arrepiento porque siempre he trabajado y mi filosofía de este mundo era que no necesitaba ser la número uno a costa de perder a mis hijos. La vida es corta y hay que saber qué es lo que realmente importa.
—Es curioso que ninguno de sus hijos vive en España.
—Es verdad. Ni viven aquí ni se han casado con españoles y eso que están muy atados a España y todos mis nietos hablan español. Ahora estoy encantada porque mi nieto se ha casado con una valenciana, es la primera española que entra en la familia.
—Al final la han dejado sola en España.
—Fue mi decisión. Tras mi etapa en Dior mi sueño siempre fue crear esta asociación. Todo comenzó cuando viajé a Ubrique y vi cómo elaboraban las pieles. Me fascinó tanto que me quedé con la idea de hacerles salir al mundo.
—Su vida no es del lujo al uso como vemos a Georgina por ejemplo con sus mansiones y bolsos de miles de euros.
—Creo que tengo una vida sofisticada pero es que el lujo no es tener un cochazo ni una mansión. Jamás nadie me ha comprado por hacer algo que no creyera. Otra asociación me quiso comprar con mucho dinero pero con otros objetivos que no me interesaban. Y nunca cedí.
—¿Qué me dice de la exhibición de poderío de Ronaldo y Georgina?
—Son de total vulgaridad pero no es lo que yo entiendo por refinamiento o sofisticación. El refinamiento es llevar algo que te sienta bien y te agrada. Lo único que odio y no soporto es la vulgaridad. Para mí el mundo de Georgina es otro mundo en el que nada tiene que ver el lujo.
—¿Quién representa esa sofisticación de la que habla?
—En España tenemos a Naty Abascal. Su casa, su manera de vestir… todo es perfecto y de buena calidad. Si no puedes reconocer la diferencia entre un bolso bueno o una copia es que te falta esa sensibilidad. De todas formas, para mí lo material nunca ha sido importante. Ni tengo grandes joyas ni las deseo. Disfruto con un libro o viendo debates de política. La televisión no la sigo y me interesa cultivarme con la lectura y la música.
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