Bárbara Rey rompe su silencio tras ser acusada de un presunto delito de alzamiento de bienes

El pasado viernes trascendió que la Fiscalía de Madrid solicita más de tres años de prisión para María Margarita García García, conocida públicamente como Bárbara Rey, por un presunto delito de alzamiento de bienes después de llevar a cabo algunas operaciones financieras que provocasen «una situación de indefensión económica». Algo que impedía la posibilidad de hacer frente al pago, de 143.902,24 euros, que le reclamaba la Agencia Tributaria.

El fiscal pide para la exvedette una pena de prisión de tres años y medio. Pero no es la única. También solicita dos años y medio de cárcel para sus hijos, Sofía y Ángel Cristo, por haber participado, presuntamente, en esas operaciones financieras. Todo estaba previsto para que este lunes 19 de junio se sentasen en el banquillo de los acusados para dilucidar lo que ocurrió. No obstante, el juicio se ha tenido que aplazar porque, según deslizan fuentes jurídicas a Europa Press, uno de los acusados estaría en «paradero desconocido».

Bárbara Rey ha roto su silencio y ha desmentido el motivo por el que se habría retrasado la celebración del juicio: «No hay ningún familiar en paradero desconocido. Eso no es cierto». Además, ha asegurado que «tanto mis hijos como yo estamos muy tranquilos. No puedo hablar porque es un tema que está en manos de los tribunales. Esta semana se emitirá un comunicado». Y no entiende porque ha trascendido ahora: «Es algo que lleva mucho tiempo, no sé porque ha salido ahora. Llevamos años con esta historia que no tiene sentido».

Tampoco el efecto mediático de la información: «Cualquier cosa que sale con mi nombre tiene una repercusión que no te quiero ni contar». La exvedette ha querido reiterar que «no tengo la menor preocupación» y ha añadido que «se están diciendo muchas cosas que no corresponden. Las cosas se solucionarán». Ante la posibilidad de su ingreso en prisión, Rey ha deslizado, entre bromas, que estaría «una temporada viviendo gratis» y que es algo que «no tenía que haber sucedido, pero como en esta país no pasa nunca nada, no tenían otra cosa que hacer».