Anabel Pantoja rompe con todo y se aísla en su casa de Gran Canaria: «Tuve que escuchar que...»

Harta de todo el ruido mediático, Anabel Pantoja ha decidido aislarse de todo y de todos para pasar el final de su embarazo en su casa de Gran Canaria, cuya reforma le ha costado más de 220.000 euros. Solo quiere algo de paz hasta que llegue el feliz alumbramiento.

Villapando es el nombre de su refugio, la casa que se compró en Canarias y cuya reforma acaba de concluir. También es el sitio de su recreo, su refugio después de tanta tormenta y de mostrar tensiones ante la prensa en los últimos días. Solo pide un poco de paz para los últimos tres meses que le quedan de gestación.

Anabel Pantoja concedió una exclusiva a la revista 'Lecturas' para mostrar cómo le ha quedado su costosa reforma y contar por qué ha decidido aislarse allí. Embarazada de seis meses, ha compartido los rincones del hogar que va a compartir con su hija y su novio, David Rodríguez. Y ha lanzado algún dardo que otro.

«Una de mis metas era tener mi hogar hecho y pagado por mí, me siento superorgullosa. Es un dúplex adosado y veo el mar desde mi cama, desde la cocina, desde la piscina también. Llevo aquí tres semanas, aún no asumo que es mío», asegura con emoción.

Anabel Pantoja no ocultó lo dolida que se ha sentido con algunas críticas tras el anuncio de su embarazo. «Me dolieron comentarios como: '¿Está preparada para ser mamá?'. ¡Me pongo mala! Hacen que hasta dude de mí. Me preguntaba: '¿Estaré haciéndolo bien? ¿Tenía que haber esperado a llevar más tiempo con David?'. Hemos buscado ser padres, estamos superconvencidos», afirma.

Una de las críticas más recurrentes ha sido que pudiera estar haciendo negocio con el embarazo, algo que ella rechaza. «Tuve que escuchar que se dijera que exploto a mi hija. Me duele en el alma que anuncie un embarazo y ya estén pensando que voy a explotar a la niña. Cuando lo haga, juzgadme. Les da igual que estés embarazada y que lo que se diga te pueda hacer daño», señala.

Anabel Pantoja ha tomado la decisión de aislarse en su hogar de Gran Canaria después de escuchar los consejos de los especialistas. «El médico me dijo que mis ataques de ansiedad y mi llanto le llegan a mi hija», indica.

Además, la vertiente familiar también influye, pues todo el mundo sabe que los Pantoja no son precisamente el clan más tranquilo del mundo. «Isa y Kiko van a tener su sitio siempre, pero yo también tengo derecho a que mi familia se alegre por mí», confiesa.

Asimismo, Anabel Pantoja se muestra más que confiada en el futuro de la relación con David Rodríguez, más allá de todos los rumores de supuestas infidelidades que han ido surgiendo en los últimos meses. «Estoy muy tranquila y feliz con la vida y la persona que tengo al lado», afirma. Y añade: «He encontrado con él el equilibrio, con mirarnos nos entendemos. Ahora somos superfelices, cuando no lo seamos, ¿para qué estar juntos?».

Por todo ello, La sobrina de Isabel Pantoja asegura que va a luchar hasta el límite de sus fuerzas para que la relación salga adelante en respuesta a sus críticos. «A toda esa gente que dice querer abrirme los ojos, les pido que me dejen vivir en paz este embarazo», resume.