Robo de vino en Coque: «Creemos que trabajan por encargo. Vinieron a por botellas concretas, aunque no las más caras»

Una información accesible a cualquiera que podría haber ayudado a los ladrones a ir directos, sin despertar la más mínima alerta, a por un centenar de botellas valoradas –a la espera de un peritaje experto– en 150.000 euros. «Cotejando nuestro 'stock' resultan 132 botellas, pero la cifra puede variar. Pasa lo mismo con la cuantía económica que puede ser más o menos», señaló.

El robo fue denunciado el pasado martes, a las 16.45 horas de la tarde, por los Sandoval tras hallar la puerta de cristal de su bodega reventada y algunas botellas rotas en el patio de la cocina. «Burlaron todos los sistemas de seguridad. Tenemos los mejores que hay», añadió el sumiller. Fue precisamente por ese hueco por donde, según precisaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, un grupo de encapuchados entraron al restaurante entre el lunes 31 de octubre, día que cierra por descanso del personal y anteayer martes, festivo. La grabación de las imágenes está ya en poder de la Policía.

No era el plan inicial a tenor del intento de butrón que perpetraron en la pared del local contiguo –una farmacia en el 12 de la calle de Fortuny–, que da a la planta principal del restaurante. No lo lograron y optaron por bajar por la ventana trasera del local al patio que comparten con la cocina de Coque. La botica, a nombre del licenciado Benítez Gascón y cerrada recientemente por jubilación, sirvió de guarida para los cacos y de lugar seguro para hacer acopio de las botellas. «Han ido a por cosas muy concretas, no precisamente a por las más caras», aseguró el mayor de los Sandoval.

Rafael se erigió ayer en portavoz de la familia atendiendo a los medios que se congregaron a las puertas del dos estrellas, en el número 11 de la calle del Marqués de Riscal. «Estamos jodidos. No ha sido un robo extraordinario pero se han llevado cosas que formaban parte del legado familiar», apuntó. Entre ellas, algunas cosas de Marqués de Riscal embotelladas en plena Guerra Civil y en la posguerra de las que ya no quedan. «Eran botellas que coleccionaron mis abuelos y que tenían un enorme valor sentimental para nosotros. Son añadas muy antiguas que no conservan ni en las propias bodegas de las que salieron», comentó.

Además, se llevaron una vertical de Petrus y varias botellas de Château La Fleur, dos de los Burdeos más caros del mercado. «Por lo que se han llevado, creemos que trabajan por encargo. Porque han hecho cosas raras como dejar intacta una vertical de Pingus», añadió. También se llevaron un Château d'Yquem de 1983 y al lado dejaron uno de 1925 que es una rareza muy cara. Salvo algunas botellas rotas fruto de algún descuido de los ladrones, el local no sufrió grandes desperfectos y ayer dio servicio tanto a mediodía como por la noche. «Usaron una radial y una maza, nada más», detalló.

La familia Sandoval describe este rincón, que visitan todos los clientes que acuden a comer su menú degustación –allí tiene lugar uno de los pases–, como un «lugar de culto al vino». En él hay más de 12.000 botellas, con unas 3.000 referencias nacionales e internacionales, y una cueva dedicada al 'champagne'. Entre otras rarezas, guarda piezas de valor incalculable como una damajuana con los restos de una bota que viajó en un navío a la batalla de Trafalgar. Un Jerez que los fundadores de González Byass compraron en 1.805. «No se la han llevado. Fue lo primero que fui a comprobar», contó Rafael Sandoval.

Coque forma parte de la historia gastronómica de Madrid. Llegó a la capital en 2017 desde Humanes. Allí tres generaciones llevaron al olimpo la que fuera una casa de comidas popular fundada en 1956 por los abuelos de los tres hermanos. El local, también emblemático, acogió antes la discoteca Archy y el histórico restaurante Riscal, otrora templo de la 'jet set' madrileña.

No es el primer robo de este tipo. En noviembre del año pasado Atrio, otro dos estrellas Michelin en Cáceres, vio como sustraían 45 botellas valoradas en 1,6 millones de euros de su bodega. Ocurrió de noche, perpetrado por una pareja de ladrones –una mujer de 29 años y nacionalidad mexicana, y un hombre de 47 años con doble nacionalidad rumana y neerlandesa– que fueron detenidos el pasado verano. Ambos se encuentran en prisión provisional.

Entre las botellas, una muy especial: Château d´Yquem de 1806, única en el mundo. En 2019, DiverXo sufrió un robo similar. «Creemos que trabajan por encargo. Vinieron a por botellas concretas, aunque no las más caras. Hay un mercado negro, está claro», alertó Rafael Sandoval desde Coque y pide a otros restaurantes que extremen la seguridad.