Ferran Adrià abre las reservas de su museo elBulli1846: así puedes conseguir una entrada
El restaurante más famoso del mundo, reconvertido en un enorme espacio expositivo, abrirá sus puertas el próximo 15 de junio y solo durante tres meses
elBulli1846: la historia de una revolución a través de la mirada personal de Carlos Maribona
Adrià y Aduriz apadrinan el Madrid Culinary Campus
![Ferran Adrià posa en la réplica del comedor de elBulli, convertido en un archivo-museo del legado del restaurante más famoso del mundo](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-museo-entradas-RdGJJ0B40UtkqCkZrXgQW0H-1200x840@abc.jpg)
August Escoffier, padre de la cocina moderna, nació en 1846. Ferran Adrià rubricó 1.846 platos en el restaurante más famoso de el mundo. La cifra se hizo coincidir pensando en el futuro de un espacio renacido de sus escombros en Cala Montjoi: elBulli1846. El misterio del nombre está resuelto. No será la pregunta más difícil de responder en este flamante espacio ideado por la figura más trascendental de la historia reciente de la cocina. El genio ya tiene fecha para la apertura y, desde el lunes 17 de abril, se podrán reservar entradas en su web para visitarlo.
Todo, desde que elBulli diera el último servicio en este rincón del Parque Natural del Cap de Creus (Gerona) el 30 de julio de 2011, se ha vuelto a colocar donde estaba. Y aún más, se ha ampliado y transformado para generar un espacio expositivo enorme con 2.500 metros cuadrados al aire libre y 1.300 más en interiores que albergarán el legado que revolucionó la gastronomía en todo el mundo.
Adrià ha vuelto a ser el primero, por enésima vez, en algo: convertir un restaurante en un museo. «No se comerá», advierte cansado de una pregunta que ha resonado con eco en estos doce años. «Aquí solo se podrá comer conocimiento», matiza a ABC ilusionado por la próxima apertura de puertas el 15 de junio.
Con la apertura de reservas, y como ocurrió en el restaurante, obtener una de las preciadas entradas se presume complicado ante la expectación que este proyecto ha generado en el último lustro. Solo abrirá tres meses este año, hasta el 16 de septiembre, con no más de 200 visitas simultaneas cada jornada.
Cuatro espacios y un legado inabarcable
El museo se compondrá de cuatro espacios diferenciados. Lo primero que se encontrará el visitante será una exposición al aire libre que, a modo de itinerario, permitirá comprender el universo conceptual de elBulli y la metodología propia que Ferran Adrià aplicó a la cocina en el cambio de paradigma gastronómico más importante del último medio siglo tras la nouvelle cuisine.
![Imagen principal - Sobre estas líneas, arriba, vista del conjunto de edificios que conforman elBulli1846. Abajo, a la izquierda, parte de la exposición dedicada a las relaciones interdisciplinares de elBulli. A la derecha, las antiguas cocinas musealizadas.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-exterior-U62835373805ncg-758x470@abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Sobre estas líneas, arriba, vista del conjunto de edificios que conforman elBulli1846. Abajo, a la izquierda, parte de la exposición dedicada a las relaciones interdisciplinares de elBulli. A la derecha, las antiguas cocinas musealizadas.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-zona-exposicion-U10344431064AeF-464x329@abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Sobre estas líneas, arriba, vista del conjunto de edificios que conforman elBulli1846. Abajo, a la izquierda, parte de la exposición dedicada a las relaciones interdisciplinares de elBulli. A la derecha, las antiguas cocinas musealizadas.](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-cocina-U40444461322Rav-278x329@abc.jpg)
«Queremos hacer pensar a la gente, que se cuestionen preguntas a priori sencillas que contienen respuestas muy complejas», señala caminando entre una instalación que invita a reflexionar sobre la cocina y la innovación. «¿Qué es cocinar? ¿Cómo empezó la cocina? ¿Cocina la naturaleza? ¿Qué es crear?, ¿Qué es la creatividad?«, encadena interpelando a quienes le acompañan por instalaciones en las que se refleja el espíritu de la metodología Sapiens en la que concluyó todo lo aprendido en elBulli más allá del acto culinario y degustativo. «Yo no estaré por aquí», advierte.
Una visión holística y multidisciplinar que puede aplicarse a cualquier hecho y que se plasma en la mayor obra –aún inacabada y que espera completar medio centenar de volúmenes de 500 páginas cada uno– sobre la restauración gastronómica en Occidente: la Bullipedia. Antes de acceder a la segunda parte expositiva, se encuentra un homenaje a los 'bullinanianos', centenares de cocineros y profesionales de sala, entre otros oficios, que pasaron por elBulli y que han diseminado la semilla que germinó en Cala Montjoi desde los años 80.
Sentarse de nuevo en una mesa de elBulli
El viaje al pasado, quizá la parte más emocionante del museo en palabras del propio Ferrán, está en el edificio histórico que albergó durante 50 años el restaurante. «Crear no es copiar», reza a la entrada de este rincón en el que se expone la cronología de los hitos que logró desde 1961 de la mano de personajes importantes como Marketta Schilling, su primera propietaria y cuya pasión por los bulldogs dio nombre al restaurante –al principio 'Bully'–. También es el lugar en el que recordar la figura trascendental de Juli Soler, socio de Ferrán, enamorado del vino y alma de este espacio junto a su hermano Albert Adrià.
«Es un momento ilusionante para quienes estuvieron comiendo en elBulli y también para quienes no lo pudieron hacer», apunta el cocinero caminando por una réplica exacta de la sala decorada con mobiliario, mantelerías, cristalería y vajilla original. De ahí se da paso a la cocina, detenida en el tiempo tras haber vivido 2.600 elaboraciones por servicio cada día–. Allí es posible acercarse al sistema de planificación, organización y funcionamiento que instauró Adrià y que hoy es replicado en gran parte de los espacios gastronómicos del mundo.
![Imagen principal - Sobre estas líneas, arriba, la réplica del comedor de elBulli decorado con los objetos originales del restaurante. Abajo, a la izquierda, su emblemática terraza con vistas a Cala Montjoi. A la derecha, la entrada original al recinto y el nuevo espacio polivalente elBulliDNA](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-comedor-U82838007622yFX-758x470@abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Sobre estas líneas, arriba, la réplica del comedor de elBulli decorado con los objetos originales del restaurante. Abajo, a la izquierda, su emblemática terraza con vistas a Cala Montjoi. A la derecha, la entrada original al recinto y el nuevo espacio polivalente elBulliDNA](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-terraza-U17026507287AEq-464x329@abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Sobre estas líneas, arriba, la réplica del comedor de elBulli decorado con los objetos originales del restaurante. Abajo, a la izquierda, su emblemática terraza con vistas a Cala Montjoi. A la derecha, la entrada original al recinto y el nuevo espacio polivalente elBulliDNA](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-edificiodna-U44714021682hal-278x329@abc.jpg)
Un recorrido cronológico explica los grandes hitos en técnicas y utensilios de elBulli, reproducidos y asumidos después por el sector. Desde el uso de una licuadora doméstica hasta la llegada del sifón o un simple biberón para salsear, pasando por el uso de jeringuillas o el rallador 'microplane'. Entre esas 1846 recetas que salieron de la cocina, Adrià ha elegido 28 que considera icónicas. «Si tuviera que elegir una sola, sería la menestra en texturas. Fue algo realmente revolucionario», señala.
Un mínimo de dos horas de visita
La visita, planteada inicialmente para unas dos horas con la ayuda de una guía multimedia explicativa de las 69 instalaciones artísticas, conceptuales y audiovisuales que la completan, termina en dos edificios nuevos. El primero, dedicado a las relaciones interdisciplinares que desarrolló elBulli a lo largo de su vida: desde los medios de comunicación a su divulgación literaria, pasando por la fotografía, el diseño, la arquitectura, diferentes campos científicos, el arte o el mundo académico –Adrià es doctor honoris causa desde 2007 a propuesta de la facultad de Químicas de la Universidad de Barcelona y ha impartido conferencias en Harvard–.
![Imagen principal - Sobre estas líneas, arriba, parte de la exposición dedicada a las relaciones interdisciplinares de elBulli1846. Abajo, a la izquierda, el área expositiva exterior. A la derecha, Ferran Adrià.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-zona-exposicion2-U21304163556FxI-758x470@abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Sobre estas líneas, arriba, parte de la exposición dedicada a las relaciones interdisciplinares de elBulli1846. Abajo, a la izquierda, el área expositiva exterior. A la derecha, Ferran Adrià.](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-parking-U32361221033IcH-464x329@abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Sobre estas líneas, arriba, parte de la exposición dedicada a las relaciones interdisciplinares de elBulli1846. Abajo, a la izquierda, el área expositiva exterior. A la derecha, Ferran Adrià.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gastronomia/2023/04/14/elbulli1846-ferran-adria-U74763478013CCC-278x329@abc.jpg)
El último espacio que contempla el recorrido es elBulliDNA, una construcción con forma de roca junto a la entrada original del restaurante que se integra en el paisaje. Concebida como espacio polivalente, este rincón acogerá durante los tres meses que está abierto al público una muestra de todos los proyectos con ADN bulliniano que se han materializado desde 2011 hasta hoy.
MÁS INFORMACIÓN
El museo elBulli1846 contará con un minibús –incluido en el precio de la entrada– que facilitará la llegada desde la cercana localidad de Rosas. «El objetivo es minimizar el impacto de la movilidad generado por las visitas particulares», asegura Adrià. El precio de la entrada será de 27,5 euros –20,5 euros reducida para personas con gran discapacidad, mayores de 65 años, estudiantes de formación reglada, titulares del carnet joven, menores de 16 años y residentes en Rosas–. La gratuidad solo se contempla para los acompañante de personas con gran discapacidad y menores de 11 años de la misma unidad familiar.
El horario de visita, de lunes a sábado será de 9.30 a 20 horas.
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