Dónde comer en la A-5: a la caza del mejor ibérico
Comer en carretera
Viaje del cochinillo al cerdo ibérico, paladar mediante, en esta ruta por el Autovía del Suroeste
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La autovía del Suroeste une Madrid con Portugal pasando por tierras de Toledo y de Extremadura. Nosotros hemos preferido desviarnos en Mérida y, en lugar de seguir esta A-5 hacia Badajoz y el país vecino, coger la A-66, conocida como Ruta de la Plata ... , en dirección a Sevilla. Muchos madrileños que se dirigen hacia la capital sevillana o hacia las playas de Cádiz y Huelva prefieren utilizar este camino en vez de la A-4. En esta ruta volvemos a encontrar la recia cocina de Castilla-La Mancha, con sus escabeches de caza y sus asados, y la no menos recia de Extremadura, con el cerdo ibérico criado en las dehesas como principal protagonista.
KM 47. CASARRUBIOS DEL MONTE, TOLEDO
Las Esparteras
Sólo está a 47 kilómetros de Madrid, pero Las Esparteras, es mucho más que un restaurante de carretera. Pese a estar situado en un área de servicio, junto a una gasolinera, se trata de un asador de categoría que merece sobradamente un alto en el camino (o incluso ir expresamente a comer allí). En su barra, que abre las veinticuatro horas del día, se pueden tomar un pincho de tortilla, unos torreznos, un montado de lomo o un bocadillo de jamón o de bonito con pimientos. Sobre esa barra cuelgan jamones ibéricos de las primeras marcas, mientras detrás pueden verse conservas de gourmet primer nivel.
Esta casa está especializada en asados, tanto de cordero como de cochinillo, que se hacen en hornos de piedra y para los que no es necesario hacer una reserva. Y junto a lechazos y cochinillos, una carta de cocina tradicional con producto muy bien seleccionado. Lo que más llama la atención es la bodega. En Las Esparteras hay una carta de vinos con cerca de dos mil referencias, incluidos centenar y medio de champanes. Vinos de todas las procedencias, desde los de la vecina denominación Méntrida hasta los grandes franceses con precios muy ajustados. Se puede comer por 25 euros o darse un homenaje sin límites.
KM 108. TALAVERA DE LA REINA, TOLEDO
Taberna Mingote
Entrando en Talavera de la Reina encontramos esta taberna que debe su nombre al entusiasmo de su propietario por el genial Antonio Mingote. Hasta el punto de que casi toda la decoración está compuesta por dibujos del humorista, originales unos, copias de los publicados en ABC, otros. Sus dos comedores, uno, interior, más tranquilo, donde se admiten reservas; el otro, unas cuantas mesas de madera junto a la bulliciosa barra, suelen estar abarrotados.
Cuenta con una carta muy tradicional con platos bien resueltos y que raramente no decepcionan. Desde un pisto casi caramelizado, con trocitos de tocino, o un estupendo salteado de mollejas de cordero con criadillas de tierra hasta cochinillo frito o rabo de toro estofado. De postre, tartas caseras y los tradicionales sapitos de leche talaveranos. Y todo con un servicio amable y precios razonables.
KM 148. OROPESA, TOLEDO
Parador de Oropesa
Aunque no todos los paradores justifican la parada para comer, este es uno de los que se salen de la media. Apenas hay que desviarse de la autovía para llegar al castillo de los Condes de Oropesa. En su comedor, con bonitas vistas, una carta centrada principalmente en la cocina de la caza, tan abundante en la zona, con la perdiz estofada a la toledana como bandera pero que incluye también platos tradicionales toledanos y extremeños, como las migas, las carnes de cerdo ibérico o buenos asados de cabrito y de cordero.
KM 259. TRUJILLO, CÁCERES
La Majada
Junto a la autovía, en la salida de Trujillo, sin necesidad de llegar al pueblo, este es otro buen sitio para detenerse a reponer fuerzas. Si es a la hora del desayuno no hay que dejar de probar las migas que pueden ir acompañadas por huevos fritos. En la barra se ofrecen buenas chacinas ibéricas y un amplio surtido de bocadillos que van desde el de jamón ibérico hasta el pepito de ternera.
En el comedor, una amplia carta de platos tradicionales y sin complicaciones en la que el capítulo de huevos es el más destacado. Bien en revuelto o tortilla (especialmente con cardillos o con criadillas de tierra) o fritos, con migas, con jamón, con chorizo, con pisto… No están mal las carnes, ni tampoco los postres caseros. Dispone además de una amplia terraza.
KM 301. MIAJADAS, CÁCERES
Camping el 301
Es el restaurante de un camping situado junto a la autovía. Un sitio modesto con buen menú del día y desayunos muy completos que cuentan con numerosos adeptos entre los viajeros habituales. En la barra se sirven bocadillos, sobre todo con embutidos ibéricos de bellota extremeños: jamón, salchichón, chorizo o lomo en vela. Y entre sus platos, un buen bacalao dourado, al estilo portugués. Precios ajustados, incluido un buen menú del día, y personal amable. Si viajan con niños disponen de una zona con columpios.
KM 333. MÉRIDA, BADAJOZ
A de Arco
Otra ciudad en la que vale desviarse un poco de la autovía es Mérida, con su teatro romano y otros importantes restos arqueológicos. Junto al Arco de Trajano, A de Arco es un restaurante con opción de tapeo , la más recomendable, tanto en el interior como en la amplia terraza instalada en la plaza. Dentro de esa oferta informal, tapas como el gazpacho de cerezas del Jerte, el paté de berenjena asada o las tortitas de oreja crujiente con salsa brava.
Raciones de buen pisto extremeño con huevo frito o de bacalao dorado. Por supuesto productos del ibérico, como jamón, lomo doblado o pluma a la parrilla. Buena opción las hamburguesas caseras, especialmente la llamada extremeña.
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KM 365. BARBAÑO, BADAJOZ
El Corral del Rey
Si nuestra ruta sigue hacia Badajoz capital o hacia Portugal, poco después de pasar Mérida encontramos este restaurante de cocina muy tradicional situado en un gran complejo hostelero y con una agradable terraza. También conocido como El Portu, ya que así se llamaba el anterior negocio del propietario. Todo se sirve en raciones abundantes.
Productos de cerdo ibérico, algunos de ellos de matanza propia como los chorizos blancos y rojos, y buenas carnes entre las que sobresalen las chuletas y solomillos de retinto, la caldereta de cochinillo o la paletilla de cabrito. Si van con prisa también ofrecen un amplio surtido de bocadillos.
Km 648. ALMENDRALEJO, BADAJOZ
Castúo
Si en Mérida dejamos la A-5 para dirigirnos hacia Sevilla por la A-66, en el centro de Almendralejo tenemos este restaurante con una cocina cuidada y actual que se centra en los productos extremeños, no exclusivamente, y en las brasas, aunque cede también a elaboraciones «modernas» como los baos, aquí con carrilleras de cerdo. Para abrir boca, buen jamón y lomo doblado de ibérico de bellota, o unas ostras. Y luego una carta que va cambiando con frecuencia y que puede incluir desde tortilla vaga de papada ibérica hasta solomillo de ternera con salsa Café de París o un chuletón de retinta.
KM 657. ZAFRA, BADAJOZ
El Acebuche
En la ruta de Mérida a Sevilla, Zafra es una ciudad que merece la pena visitar. Y de paso comer en este buen restaurante, situado muy cerca del Parador, que, debido al origen de sus propietarios y cocineros, fusiona Argentina y Extremadura.
Una carta de cocina actual y muy elaborada en la que lo mismo aparece una ensalada de tomate y presa ibérica que un vitel toné de lengua o unas empanaditas argentinas, un bacalao dorado de cocochas que un arroz de entraña.
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