Claves para saber si a tu hijo está bien alimentado en el colegio
Tanto padres como centros escolares deben cuidar en equipo los hábitos saludables de los niños para no transmitirles mensajes contradictorios

La alimentación saludable es uno de los temas que más preocupan a los padres para que sus hijos crezcan sanos y fuertes. Sin embargo, hay ocasiones en que las familias delegan en el colegio este cometido porque son conocedores de que allí les inculcan ciertos ... hábitos saludables. «El objetivo siempre es implicar a los padres para que en equipo con el colegio transmitamos a los niños el mismo mensaje —apunta Marta Pérez, subdirectora y coordinadora de Salud y Seguridad del Colegio Europeo de Madrid —. No se trata tanto de cuestionarse quién educa, si el colegio o los padres, lo ideal es hacerlo de forma conjunta para no confundir a los alumnos, darles el mismo mensaje y no crear controversias».
En este sentido, Marta Pérez indica que lo ideal no es solo enseñar a los pequeños qué es bueno y qué es malo en su alimentación, «sino invitarles a experimentar, que prueben distintos alimentos, que se fomente un diálogo para que conozcan las razones de porqué les convienen o no, que se cuestionen y reflexionen sobre lo que hacen en la mesa...».
En los colegio, según esta experta, no solo se preocupan de inculcar buenos hábitos en la hora del comedor, lo que es ya importante, sino en el resto de la jornada escolar a través de tutorías o de manera transversal en asignaturas como Biología o Educación Física. «Cualquier oportunidad es buena para que sepan lo importante que es tomar alimentos sanos, así como realizar ejercicio o dormir las horas necesarias por la noche. Para todo ello, la familia es un pilar muy fundamental».
Buena alimentación en el colegio
Por su parte, Marta Pérez, asegura que hay una serie de aspectos que deben cuidarse en el colegio para preparar un menú escolar saludable para los alumnos:
1. Preparar los menús de la mano de un especialista: Es muy importante que cada menú escolar se prepare junto a nutricionistas y dietistas que puedan asegurar que es equilibrado y que, además, garantice que cada niño recibirá los nutrientes que necesita. La proporción de hidratos de carbono, proteínas y grasas es muy importante.
2. Apostar por la fruta y la verdura: Es esencial que, desde muy pequeños, se incluyan las frutas y verduras como alimentos con mucha presencia en su día a día. Es importante que tomen ambos varias veces de forma diaria. Por ello, desde sus primeras etapas debemos permitirles experimentar todos los sabores y acostumbrarles porque, aunque los gustos cambian a medida que van creciendo, si se familiarizan con ellos desde pequeños, será mucho más fácil crear esa costumbre y esa conciencia sobre la importancia de los mismos.
3. Apostar por los cereales: Consumir cereales en forma de pan, arroz o pasta es también muy importante en la etapa infantil. Aportando vitaminas, proteínas o minerales, entre otros nutrientes, serán una fuente de energía vital para los más pequeños.
4. Regular el consumo de carne y pescado: Se recomienda regular el consumo de carne y pescado tomando 2 o 3 veces a la semana carne, y 2 o 3 veces a la semana pescado. También se recomienda no mezclar ambos en el mismo día. Estos alimentos los podemos completar incluyendo huevo en el menú semanal, un alimento rico en proteínas que tolera la mayoría de los niños y perfecto para completar una dieta sana y equilibrada.
5. Dar otras opciones de alimentación: Desde los centros escolares también se deben de ocupar de los niños que siguen una alimentación vegetariana o vegana y, por ello, es importante que se dé la opción de poder disfrutar de un menú vegetal con platos variados, atractivos y sabrosos. Del mismo modo, se deben tener en cuenta las intolerancias alimenticias para ofrecer las opciones alternas a quienes las sufren.
6. Excluir la comida rápida y la bollería industrial: Por supuesto, esto es muy importante en el ámbito familiar y totalmente necesario en el escolar. Este tipo de comidas incluyen muchas grasas que no favorecen, bajo ningún concepto, al organismo. Por ello, es importante que los más pequeños lo vean como algo que está muy lejos de su día a día, algo momentáneo y que solo pueden comer a la larga para que, de este modo, aprendan a vivir sin la necesidad de consumirlo.
7. La comida artesanal y casera, ¡adiós a los platos precocinados! Otro de los puntos indiscutibles en el comedor escolar es apostar por comida artesanal. Patatas peladas en la propia cocina del colegio, albóndigas o croquetas caseras, serán solo algunos ejemplos del tipo de comida por el que se deben apostar. Evitar al máximo los alimentos procesados y precocinados será primordial para ofrecerles una alimentación de calidad a los niños.
8. Comida rica y atractiva… ¡Conquistemos todos sus sentidos! Sin duda, en las edades más tempranas y con el objetivo de que disfruten experimentando nuevos alimentos y sabores, es primordial ofrecerles platos atractivos, llenos de color y sabor que empiecen por conquistar su vista y acaben conquistando sus cinco sentidos.
9. Involucrar a la comunidad educativa en la elaboración del menú: la participación de los alumnos, sus familias y los profesores invita a una reflexión conjunta a través del diálogo que permite estar continuamente mejorando la oferta alimenticia y que todas las partes entiendan la elaboración del menú.
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