Hazte premium Hazte premium

'Mi querido diputado': La carta de un padre de una niña con discapacidad intelectual tras la eliminación del término 'disminuido'

Ramón Pinna es presidente de Achalay, una asociación que ayuda las personas en riesgo de exclusión social

Las tres lecciones de un padre a su hija para una vida más feliz: los expertos le dan la razón

Un padre, a Celaá: «Cuando sus hijas empezaron el colegio, a las nuestras las llamaban subnormales»

«Cojeo, pero con 9 años leí que era subnormal»

La discapacidad toca e impacta aquí y allá, y nos puede tocar por igual a ti y a mi«, recuerda Pinna en su misiva ABC

ABC

Madrid

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A contiunación, reproducimos la carta íntregra escrita por Ramón Pinna, padre de una niña con discapacidad intelectual y presidente de Achalay, entidad que ayuda las personas en riesgo de exclusión social:

«Hoy me he levantado pensando en ti, porque eres el Diputado Anónimo que quiso cambiar la Constitución. Quizás no te voté en julio, o quizás sí porque no sé si quiera de dónde eres, ni cuál es tu partido. Creo que eres algo más joven que yo, y me aventuro a pensar que no llevas mucho tiempo en el Congreso. Y te envidio. Reconozco que te envidio.

Siento envidia de no ser tú por un día, justo y sólo por el día de hoy para poder encarnarme en «soberanía popular» y mandatado de los ciudadanos libres e iguales de este país. Seguro que ya mañana, en nada querré tu vida, ni pasar por donde pasas. Pero hoy sí, hoy sí quisiera ser tú.

Quisiera serlo para, después de haber mirado a los ojos al resto de los elegidos por el pueblo, conformar una inmensa mayoría sin siglas capaz de borrar de un plumazo el atributo el atributo que la historia le ha dejado atravesado en el corazón a muchas personas. Te envidio, Diputado, porque gracias a ti, y a otros cientos como tú, hoy ya no habrá «disminuidos». Te envidio y te lo agradezco.

No sé si tienes hijos, yo tengo tres. La pequeña tiene discapacidad intelectual y desde hoy ya no será «disminuida». Si te soy sincero, no lo ha sido nunca. Siempre ha sido ella misma, en nada diferente a los demás; libre y sin la sensación de cargar en su mochila vital con un adjetivo descalificativo que para muchos de nosotros sería inaceptable. Fíjate que losa de palabra le has quitado a nuestra Constitución, y a mi hija: «Disminuida». En nuestro idioma común significa «Que ha perdido fuerzas o aptitudes, o las posee en grado menor a lo normal».

Con su nombre completo y con su DNI, con su marcada personalidad y sus derechos intactos desde el día en que nació; con sus sentimientos y sus afectos, sus dones y virtudes, sus pasiones y sus juegos, y una infinita capacidad para el bien, no veo la disminución en mi hija por ningún lado. Muchas veces, más bien lo contrario.

Sabe comprender como no he visto comprender a nadie lo que verdaderamente importa. Sabe adaptarse a ti, y a lo que tú le propongas o necesites, mucho mejor que tú. Sabe ver el sol en días nublados, sabe no juzgar, sabe dar una segunda oportunidad, y una tercera si la necesitas. Sabe distinguir lo que te hace feliz, e intentará ofrecértelo cada vez que te vea. Sabe convertir en único cada reencuentro contigo, aunque te reencuentres con ella cuatro veces al día, y su prioridad es siempre amarte antes que tú y por nada a cambio. ¡Fíjate qué «disminuida»!

Diputado, amigo casi a estas alturas, llegas con tu voto justo en el momento oportuno, porque para el Bien, el mejor momento siempre es el «Ahora Mismo». Es verdad que todo pudo haber sido hace ya muchos años, porque este anhelo viene de lejos, viene maduro y pensado por familias e instituciones desde hace décadas y está más que bien negociado y meditado… pero ha querido el destino que se diera para hoy. Y ha sido a ti a quien te ha tocado decir Sí.

No sé si tu madre te contó los mismos cuentos que a mi la mía… recuerdo un pasaje de uno de ellos con un cariño especial:

- «¿Qué día es?», preguntó Pooh.

- «Es hoy», respondió Piglet.

- «Mi día favorito», dijo Pooh.

Ahora que ya tenemos cierta confianza, y que sabes que soy padre de una niña con discapacidad intelectual que en breve se adentrará en el «abismo» de la adolescencia, me suena bien, también, que hayáis decidido mirar con un poquito más de cautela, de prevención y de cuidado a las que son como mi hija, menores o mujeres con una discapacidad, porque te aseguro que -con los ojos de un padre y con la hemeroteca a un click- creo que no hay personas más vulnerables que ellas en nuestra sociedad.

Ya estoy terminando, querido. No lo tienes fácil, lo sé. En ocasiones, puede que seas tú mismo el que no lo pone fácil, pero quién soy yo para juzgarte. Decía Aristóteles que «la política es el arte de lo posible», y, aunque en este tiempo todo apunta a lo contrario, a la distancia, a la fractura, al frentismo, hoy sí que suena bien y encaja todo, en el sentido de la política verdadera.

En esta intimidad que ya hemos construido te confieso que, para mi, la discapacidad no es deseable en la existencia humana. Te aseguro que me encantaría que nadie tuviera que vivir, ni convivir con ella, pero también creo es parte de nuestra naturaleza, y procuro aceptarla y amarla como es, y como ha llegado a mi vida.

Con todo, y aunque te suene a paradoja, creo que la discapacidad tiene un alcance social positivo y perceptible porque es transversal, es universal, abraza sin límites y no distingue extractos.

La discapacidad toca e impacta aquí y allá, nos puede tocar por igual a ti y a mí, y es por eso que nos recuerda que seguimos siendo iguales, porque igual es nuestra naturaleza, y que merece la pena considerarnos todos así, definirnos todos así, y unirnos –por esta vez aunque sea- en lo que de verdad es nuestra esencia.

Querido Diputado, esta noche le hablaré a mi hija de ti, y le contaré que hoy te tocó hacer algo importante por ella y por todos, y también le diré que te estoy agradecido. ¿Y mañana?

Pues para mañana, solo te deseo que estés bien despierto, que tengas mucha suerte, y que no te olvides demasiado pronto de lo que has hecho hoy, y de por qué lo has hecho.

Ramon Pinna Prieto

Presidente de la Asociación Achalay

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación