Qué hacer cuando tu hijo te pregunta por los Reyes Magos
¿Mantener la magia o no? Esto es lo que opinan los psicólogos
«Mi hijo me ha dicho que los Reyes Magos son los padres, ¿qué hago?»
![Según los expertos, no hay ningún motivo por el que se deba adelantar la realidad acerca de este tema](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/familia/2023/01/04/padres-ok-Rv19DkN1z8K7aMx0qFnnUbN-1200x840@abc.jpg)
¿Pero por dónde entran los Reyes Magos? ¿Cómo les da tiempo a envolver tantísimos regalos? ¿Cómo pueden leerse todas la cartas? Entre los 8 y los 10 años, aproximadamente, los menores, en función del entorno, van a sospechar al enterarse porque alguien de su entorno así se lo señala (los compañeros de clase, los primos mayores, un vecino…).
Algunos niños expondrán en voz alta sus dudas en casa y otros se harán los locos, pensando que igual si lo dicen se terminan los regalos. En cualquier caso, ¿hay que desvelar el secreto? ¿cuál es la respuesta más adecuada? Todos los expertos consultados apuntan a que el dilema debería plantearse solo si la iniciativa parte del pequeño y este pone el tema sobre la mesa.
Esto es lo que dicen los psicólogos como Verónica Rodríguez Orellana, psicóloga y directora de Coaching Club, quien reconoce que hoy en día, debido al acceso a la información que tenemos, «se puede encontrar cualquier tipo de contenido y resulta un reto poder mantener viva la llama de la inocencia entre los pequeños sobre todo, acerca de la existencia de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente».
Esta experta enmarca este proceso en el contexto de los procesos de madurez infantil, donde una de las dudas más frecuentes de los padres en esta época corresponde a si se debe mantener o no la inocencia y cómo actuar cuando surgen las sospechas en casa.
Lo que Rodríguez Orellana tiene claro desde el punto de vista madurativo y emocional «es que no hay ningún motivo por el que se deba adelantar la realidad acerca de este tema, porque siempre es bueno que los más pequeños de la casa mantengan la felicidad y la fantasía acerca de esta creencia». A juicio de esta experta, desde el punto de vista de la salud psicológica, «la fantasía es un elemento imprescindible en el desarrollo emocional y en el crecimiento del pequeño por lo que siempre es recomendable estimular».
Así lo ve también la psicóloga y psicopedagoga Laura Cerdán, para quien «no hace falta forzar porque es cargarse la magia de la Navidad. La infancia dura muy poquito en lo que es el compendio de toda una vida y los niños tienen derecho a vivir ese momento de inocencia».
Así lo ve también la psicóloga Úrsula Perona, que tampoco es partidaria de «que haya que sentar a los niños para decirles lo que ocurre. Creo que es algo que de manera natural, van intuyendo. Normalmente durante un año o dos están ahí en la duda, porque ya perciben algunos detalles que les hace sospechar pero gracias a ese acuerdo tácito que incluso los propios niños cumplen se mantiene la creencia. No vayamos nosotros a ser quienes la estropeemos».
Sin duda, añade la directora de Coaching Club, «el hecho de permitir a los más pequeños poder soñar despierto permitirá tener un desarrollo emocional que perdurará no sólo en su etapa infantil sino también adolescente e incluso a lo largo de toda su vida. Por lo tanto no hay ningún motivo para cambiar esta creencia. De todas formas cada familia es la qué decide que mantener o qué no».
La realidad, corrobora Cerdán, es que hay padres que deciden revelar el misterio porque consideran que hacer lo contrario es engañar. «Son progenitores que piensan: «Esto es engañar al niño y este no va a confiar en nosotros». A mi juicio esa reflexión es un error. Este tema se debería enfocar en qué significan esos regalos, como gesto bonito hacia la persona que tú quieres. Que a partir de ahí se adorna con la figura de los Reyes o Papá Noel… La palabra es magia, no fraude».
Cada niño es diferente
Por tanto, prosigue la psicóloga y directora de Coaching Club, no hay una edad concreta a la que se deba revelar la realidad. «Se puede sostener el tiempo que la madurez infantil de cada niño revele la verdadera situación. Cada niño es diferente y existen niños en los que sus procesos de maduración son más rápidos y otros en los que se puede mantener más tiempo. No existe ninguna edad concreta ni exacta para acelerar o frenar el cambio de esta creencia».
Partimos de la base, reflexiona Rodríguez Orellana, «de que la creencia en los Reyes Magos parte de un contexto de felicidad, inocencia y fantasía. Es bueno que los niños entiendan que si han sido buenos y se han comportado bien tendrán su regalo, mientras que si no lo han sido tanto quizá puedan quedarse sin más recompensa que la del carbón. Esta experta apunta que, incluso llegado el momento en el que los pequeños descubran la realidad, «no tiene por qué ser un trauma para ellos y resultará
fundamental el papel de los adultos para explicar los motivos de esta creencia. Es importante que los niños entiendan que no se trata de un engaño sino del propio espíritu navideño, de una tradición y por ende de nuestra propia cultura. De esta manera, incluso una vez revelada la verdadera situación se podrá continuar con esta tradición en fases adultas manteniendo la fantasía y la felicidad del momento».
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Así, Cerdán propone aprovechar los regalos de Reyes Magos «como un momento excelente paraeducar en valores mediante una acción social como es donar juguetes a niños que no tienen… Esto nos puede ayudar a enfocar el tema. «No es que te hayamos engañado, sino que la Navidad y los regalos en sí son un gesto bonito con alguien que quieres. Ahora que tú ya sabes, tú también puedes hacerlo.También es una manera de inculcar valores a los críos».
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