Hacer la compra para hablar con alguien: las cajas en los súper de Holanda que combaten la soledad
Una cadena holandesa ofrece cajas especiales en las que no solo se paga, sino que también se conversa con el empleado
![Una empleada de Jumbo atiende a una clienta en la caja Kletskassa](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/familia/2023/01/27/jumbo-soledad-1-RAromZgzhSVZ0wphqIftCnM-1200x840@abc.jpg)
Un pequeño rato de charla. Esto es lo que desean muchos mayores holandeses para paliar la soledad no deseada a la que se ven abocados, según datos del país, el 56% de los ciudadanos de 75 años. Por esta razón, la cadena de supermercados ... Jumbo cuenta en algunos de sus establecimientos con unas cajas muy especiales: las Kletskassa o cajas para hablar, en las que los usuarios son atendidos con especial mimo y cariño, sin prisas ni malas caras. Al mismo tiempo que el empleado chequea cada uno de los productos de la cesta de la compra del cliente, conversan. Da igual la temática. Tan solo importa paliar por unos minutos el aislamiento que muchos sufren.
«Hemos tenido numerosas reacciones positivas tras la apertura de nuestras Kletskassa. La gente se siente atraída por la iniciativa porque cubre una necesidad evidente», asegura a este periódico Mariska Bergmans, responsable de comunicación de Jumbo a ABC. La idea surgió hace ya varios años y fue en verano de 2019 cuando la compañía puso en marcha la primera caja para charlar sin pensar en el éxito que acabarían cosechando. Hoy superan la centena y el objetivo es llegar a las 200 cajas a lo largo de este año, dando prioridad a los supermercados situados en las zonas donde la soledad sea más acuciante.
«Queremos contribuir a identificar y reducir la soledad», continúa Bergmans. «La Kletskassa es accesible y encaja en los tiempos que vivimos -explica-. La vida va muy deprisa así que una iniciativa en la que se presta una atención especial al cliente es un cambio bienvenido. Para muchos es muy agradable que aquí se les atienda de una forma 'diferente' en la que pueden hablar y guardar la compra al mismo tiempo».
Un problema de todos...
Bajo este concepto, y contra la tendencia de las cajas de autocobro en las grandes superficies, Jumbo quiere ayudar a combatir y prevenir la soledad en los Países Bajos. «Es un pequeño gesto, pero muy valioso, sobre todo en un mundo que se digitaliza y se vuelve cada vez más rápido», recuerda la responsable. «La iniciativa cuenta con el apoyo de muchos de nuestros compañeros. Todos los empleados que estén interesados pueden sentarse detrás de una Kletskassa porque apoyan la iniciativa y quieren ayudar a la gente», dice. La compañía, de hecho, es miembro de la Coalición Nacional Holandesa contra la Soledad, una iniciativa del Ministerio holandés de Sanidad, Bienestar y Deporte, y puso en marcha hace unos años en sus tiendas un programa con el que detectar la soledad entre los clientes y poner en marcha iniciativas locales.
La soledad es un asunto que preocupa mucho al país. Tanto que incluso el gobierno ha puesto en marcha 'Unidos contra la soledad', un programa de acción a desarrollar entre los años 2022-2025 y en el que todos, tanto la sociedad civil como los ayuntamientos, empresas y empresarios están implicados en la suma de esfuerzos.
«La soledad no deseada es una experiencia ajena a la voluntad de la persona, que surge ante una discrepancia entre las relaciones sociales deseadas y las reales», explica a este diario Silvia Garrigós, psicóloga y miembro del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. El éxito de Jumbo con esta iniciativa, según la experta, tiene que ver con el importante papel que desarrolla el comercio de barrio. «Son considerados entornos privilegiados para la escucha atenta, por la especial relación de confianza y cercanía -continúa-. Son capaces de identificar cambios en sus rutinas cotidianas o en su estado de ánimo, por lo que juegan un papel clave en la detección precoz, ante cuya presencia se pueden poner en marcha las estrategias más convenientes. Este es el objetivo de estas cajas: actuar como 'vigilantes de soledad'».
«Toda iniciativa que luche contra la soledad, que cree entornos más inclusivos y resilientes, es bienvenida. De hecho, cada vez es más necesaria la colaboración de todos para hacer frente a esta dura realidad sobre la que todavía hay mucho tabú», apunta a ABC Marcos Calvo, responsable del proyecto de soledad 'Te Acompaña' de Cruz Roja, puesto en marcha en septiembre del pasado año. A este servicio de información, orientación y acompañamiento para abordar las situaciones de aislamiento social y soledad no deseada, a cierre del año 2022, llegaron más de 3.000 personas vía telefónica en más de 4.000 ocasiones, atendió 300 consultas vía email (teacompana@cruzroja.es) y más de 1.000 conversaciones de chat y redes sociales.
... y que tiene solución
Según el estudio 'La soledad no deseada en las personas mayores', elaborado por el Observatorio Social de Fundación La Caixa, el 64% de los entrevistados experimentaban en alguna medida sentimientos de soledad no deseada y en el 14,8% de la muestra, esa experiencia se podía calificar de grave o muy grave. Además, las personas con menor nivel educativo experimentan más sentimientos de soledad y la sumen con resignación y pasividad.
Sin embargo, la soledad «se puede prevenir. Y se puede acabar con ella. No es una enfermedad incurable», asegura Calvo, quien recuerda que todo el mundo puede poner su granito de arena de diferentes maneras: como voluntario, ayudando económicamente mediante donaciones, siendo red de apoyo… porque «si se cronifica, puede llegar a ser muy grave», alerta. «Combatir la soledad no deseada exige de una implicación colectiva -añade Garrigós-. Es decir, se trata de constituir una red de protección, seguridad y apoyo, que sea sensible y respetuosa».
La psicóloga recuerda que contra este sentimiento «protege más la calidad de las relaciones sociales que la cantidad de apoyos o la extensión de la red». Y para que esto ocurra, «la sociedad ha de poner a disposición de las personas mayores una amplia oferta de actividades y programas que tengan en cuenta la heterogeneidad del colectivo. Una comunidad amigable que fomente su participación real en la toma de decisiones de aquellas medidas que les afectan, les den protagonismo en la transformación de sus entornos y realidades, escucha y tenga en cuenta sus opiniones y lucha contra los mitos, prejuicios y estereotipos vinculados al envejecimiento».
MÁS INFORMACIÓN
- Dos tercios de los mayores se sienten mal por no poder hacer trámites por internet
- Radiografía de la muerte en España: la causa más frecuente por provincia y sexo
- ¿Quién cuida al cuidador? La «cuidadanía», una realidad oculta y poco atendida
- Un neurólogo da las claves para evitar la pérdida de memoria a medida que envejeces
- De vacaciones en familia... y con las personas mayores también
La soledad y el aislamiento involuntario son problemas de primera magnitud en nuestra sociedad y en especial para las personas mayores. Lejos de reducirse, los cambios en los estilos de vida, así como los nuevos parámetros y prioridades de nuestra sociedad están haciendo que el sentimiento esté aumentando. Por la falta de relaciones, la salud física y emocional se resiente. «Las conexiones que establecemos con otros no solo nos facilitan ayuda puntual sino que también son un importante amortiguador frente al estrés, la soledad…», recuerda Calvo. De hecho, según el mayor estudio de Harvard sobre el Desarrollo de los Adultos, y uno de los más antiguos sobre la felicidad, mantener las relaciones sociales es vital para mantener un buen estado de ánimo, «mientras que el aislamiento es un destructor del mismo».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete