Unas vacaciones sin preocupaciones: Así es el hotel de lujo donde las familias y el deporte son prioridad

Carlota Fominaya

Madrid

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

15/05/2024
Actualizado 16/05/2024 a las 10:13h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

Tenis, pádel, golf, baloncesto, piscinas, voley-playa, aeroyoga… y como gran particularidad, clases de trapecio y circo para todas las edades. La oferta del Club Med Magna Marbella, situado a los pies del incomparable paraje de la Sierra Blanca, es inabarcable y hecha a medida de familias deportistas, que consagran sus vacaciones al ejercicio y quieren volver con las pilas recargadas.

Después de veinte años, la cadena que inventó el todo incluido con actividades específicas para niños vuelve por fin a España, fiel a su espíritu de satisfacer el tiempo de ocio de padres e hijos con planes hechos a medida para que ambos puedan o bien disfrutar juntos y reconectarse o hacerlo por separado.

Pioneros del concepto de 'pulserita', nada más pasar la barrera de entrada se accede a un entorno íntimo de catorce hectáreas donde los niños a partir de determinada edad se mueven solos y sin peligro. Enfocado prioritariamente a familias, en Club Med Magna Marbella los huéspedes suelen repetir cada pocos meses, abonados a sus propuestas.

«Lo que buscamos son vacaciones sin preocupaciones», admiten unos clientes, en la zona del restaurante. En ClubMed lo encuentran, ya que se ocupan de todos los detalles del viaje, desde la reserva hasta la vuelta, incluso los traslados, pasando por todas las comodidades que ofrecen y que van desde el babysitting, las clases de cualquier deporte o una cuidadísima oferta gastronómica, «para que los viajeros solo se ocupen de disfrutar de su tiempo aquí», aseguran.

Esta familia, en concreto, repite estancia dentro de dos meses. «Esa es una de las particularidades de la cadena: aquí los huéspedes se convierten en algo parecido a 'socios' que van ascendiendo en la membresía», explican en recepción. Saben que no se van a tener que preocupar de nada y dejan a sus retoños coger solos el ascensor y acceder libremente a las instalaciones.

El enfoque de 'all-included' les permite disfrutar de todo lo dispuesto, logrando así esa sensación de buscada ligereza. Desde la cocina gourmet, los aperitivos o la barra libre hasta las múltiples actividades deportivas disponibles. Para apuntarse, el procedimiento a seguir es el siguiente: El día anterior se reserva la clase privada o comunitaria del deporte preferido a través de una aplicación y a la hora concertada se acude a recepción a por el material, bien sea una pelota de baloncesto, unas palas de pádel o unos palos de golf, que el personal proporciona amablemente.

Estas facilidades convierten el hotel, sin duda, en un paraíso ideal para familias de todas las edades. Destaca su amplísima propuesta dirigida a los menores, que va desde un servicio de cuidado infantil desde los 4 meses, a actividades dirigidas a niños hasta los 17 años, donde niños y adolescentes pueden descubrir las artes de la música andaluza, el flamenco o la pintura, así como todos los deportes imaginables, con especial mención a la exigente clase de circo.

El resort alberga también una zona de juegos única: la Family Fun Zone, un espacio infantil único con un parque acuático con toboganes y juegos acuáticos, un minigolf y una tirolina, donde los más pequeños se pueden pasar horas.

Todo ello, enclavado en un paraje incomparable, con una mezcla perfecta de confort entre sus habitaciones e instalaciones y la posibilidad de descubrir esta zona de Andalucía, con su cultura, explosión de colores y sabores.

Situado en Marbella, el destino es interesante de por sí gracias a su belleza natural, a su excelente temperatura durante todo el año y al encanto ancestral de la zona. En la ciudad, a cinco minutos en taxi del hotel, cada uno puede encontrar su propia dimensión: por un lado, la historia y la tradición de la ciudad antigua y por otro, el lujo.

Después, hay un mundo de descubrimientos para hacer con los niños. Desde la eco reserva de Ojén, un refugio de vida silvestre para promover la educación ambiental, al parque natural de la Sierra de las Nieves, Patrimonio de la Humanidad, o Mijas, el más pintoresco de los pueblos blancos, a solo treinta minutos.