Otras flores más allá de las de la Gala del MET
Mención especial para el Galliano vintage, de Zendaya; el Balmain, de Anya Taylor Joy, y la puesta en escena de la reina Mary Donalson
Todas las columnas de Inés Table

Dije en la boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida que había llegado la primavera y con ella, la explosión del 'flower power' en los vestidos, pero aún quedaba casi un mes para que las temperaturas me dieran la razón en Madrid. Ahora ocurre algo parecido en la Gala del Museo Metropolitan de Nueva York (MET), porque hacía frío en la calle, pero en la alfombra roja se vieron muchísimas flores.
El evento fashion por excelencia ocurrió el lunes y dio paso a una exposición de 250 diseños históricos bajo el tema 'Bellas durmientes: el despertar de la moda'. Además del iniciático titular, parece que Anna Wintour (artífice del evento vestida de Loewe) avivó el homenaje a su 'ojito derecho': John Galliano, que cayó en desgracia en 2011 por unas declaraciones desafortunadísimas y que luego fue rescatado como director creativo de la firma Margiela. En su última colección de Alta Costura primavera-verano 2024, el creador ha sido alabado por la crítica hasta elevarlo de nuevo al podio de los dioses fashion. Excesivo y maravilloso, pone en su sitio a la costura como una exhibición para soñar e inspirarse.
También el código de vestimenta para el acto requería de imaginación, ya que se titulaba como el relato de Ballard: 'El jardín del tiempo', por eso no es extraño que hubiera tantas flores en los trajes. Poco ponibles y con mucho espectáculo y drama, los vestidos, diseñadores y celebrities estaban invitados en el gran espectáculo anual de la moda para dar qué hablar. Entre mis favoritas, Zendaya, que además de ejercer de madrina en esta edición, lucía un Galliano vintage de tintes victorianos y góticos similar al estilismo del último desfile del gibraltareño para Maison Margiela.

Sin embargo, esta semana hemos tenido otras flores más allá de la Gala del MET que merecen una mención especial en estas 'Puntadas con hilo'. También hemos visto algunos capullos, pero a ellos los analizan en la sección de política. Me centro por tanto en las damas de moda para proclamar una vez más que fuera de la alfombra roja Zendaya también ha sido la mejor. El día anterior al evento, la vimos con otro diseño de John Galliano con espalda de tul bordada de flores y mariposas de la colección Primavera-Verano 1998.

Hay que volar hasta México para admirar el maravilloso diseño de Balmain, entre armadura medieval y gótico florecido, de Anya Taylor Joy en la presentación de la película «Furiosa: de la saga Mad Max». Allí, la actriz rindió homenaje a la Gala del MET y a su compañero de reparto, Chris Hemsworth, ausente porque había sido invitado de honor en Nueva York junto a su mujer, Elsa Pataky, que vistió, por cierto, muy Lady Godiva gracias a Tom Ford.

En clave regia, admiramos, no sólo las flores, sino toda la vestimenta de la reina Mary de Dinamarca en su visita a Suecia. Impresionante la tiara de diamantes y rubíes que lució como guiño a la familia real sueca, porque perteneció la reina Ingrid de aquel país. El diseño del traje, obra de Jesper Høvring, mezcla con mucho arte la falda de tono champán y el cuerpo transparente de flores color burdeos y mangas estilo capa.

Con aires de época encontramos a Simone Rocha que posó con un Christian Siriano, marca de la que era musa Nieves Álvarez. El lado chabacano, corsetero y floral, con un estampado que recuerda a los dibujos de tatuajes, está reservado para Bella Hadid y en la otra cara de la moneda, el look ñoño de la influencer María García de Jaime. Ya ven que, en cuestión de flores, la variedad de estilos es tan diversa y recurrente como las convocatorias electorales.
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