El veto mutuo aboca al fracaso la Conferencia de Presidentes

Pero aquello sucedió antes de que Pedro Sánchez decidiera cambiar el reglamento de funcionamiento. Y ésta es la clave porque esa reforma permite al presidente vetar cualquier acuerdo aunque lo propongan diez comunidades autónomas o más, y a este bloque vetar los planteamientos del jefe del Gobierno. Es decir: Sánchez puede frenar cualquier intento de las autonomías del PP por presentar propuestas coordinadas.

«¿De verdad crees que el presidente, que ha convocado la Conferencia por el recurso de las comunidades del PP al Supremo, va a darle contenido?», se pregunta retóricamente un dirigente socialista. La mejor prueba de ello es que a 24 horas del inicio de la cita desde La Moncloa no han presentado ningún documento de trabajo.

Desde el PP entienden que llevar este asunto a esta conferencia es un intento «descarado» por monitorizar desde el Gobierno central una competencia que es autonómica, de manera que no aceptarán ningún tipo de acuerdo que no lleve aparejado la correspondiente memoria económica. Este asunto tampoco gusta al Gobierno vasco, que desde hace tiempo rechaza propuestas de su socio parlamentario por considerar que incurren en invasión competencial.

Los otros tres asuntos han sido incorporados por la mayoría de presidentes del PP, que tienen intención con un documento consensuado entre todos ellos. En relación a la financiación autonómica, será el acuerdo sellado el pasado mes de septiembre en la reunión que celebró Feijóo junto a sus barones en el palacio de los Duques de Pastrana, en Madrid. Tal y como informó este jueves ABC, los barones del PP reclamarán al presidente del Ejecutivo que se comprometa a poner fecha para pactar un nuevo modelo de financiación autonómica y que, mientras tanto, active el fondo de compensación económico que propuso.

El asunto de la inmigración tiene que ver con el reparto de los menores no acompañados. El Gobierno quiere reformar el artículo 35 de la Ley de extranjería para establecer un modelo de reparto autonómico. Desde el PP lo rechazan: «El Gobierno impone por ley y las comunidades autónomas lo financiamos, ¿no?», explica a ABC una importante dirigente popular: «eso no va a pasar». Enfrente, desde el Gobierno se acusa al PP de estar jugando con los menores y de hacer seguidismo a Vox, que ha vinculado su apoyo a los Presupuestos autonómicos a que los menores no solo no sean acogidos, sino que sean retornados. «Si hay acuerdo allí no vamos a poder apoyarles nada», advierten desde la dirección de Vox al ser preguntados por ABC.

Desde el PP se niega tal influencia, y se defienden preguntando cuáles son los puntos del acuerdo sellado con Coalición Canaria: solicitar el despliegue del frontex, activar los mecanismos de la UE para hacer frente a la situación de emergencia, dotar de más medios a la Comisaría General de Extranjería, desplegar a las fuerzas de seguridad en los países de origen, suficiencia financiera garantizada a las CCAA, asegurar que los menores trasladados lo sean indubitadamente (que les hagan pruebas médicas en Canarias), o la creación de un fondo de contigencia para las comunidades autónomas.

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Desde el ministerio de Sira Rego, que participa en las negociaciones en su condiciones de titular de Infancia y Juventud, se explica a ABC que el Gobierno está dispuesto a poner recursos, pero que el PP incorpora peticiones que no están en manos del Gobierno, como la resolución del problema en origen.

La última cuestión tiene que ver con la atención primaria, un asunto que preocupa seriamente a todas las comunidades autónomas, dado que existe una creciente falta de médicos, lo que repercute directamente en la calidad del sistema público de salud y genera una guerra entre comunidades. El PP pedirá al Gobierno que se convoquen más plazas de facultativos, con especial atención a la atención primaria. «No es tanto una cuestión de financiación como de convocar nuevas plazas», explican desde Génova.

Este jueves, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dijo que hoy en Santander que «habrá intervenciones«. Más allá de las escasas posibilidades de acuerdo, en la cumbre de presidentes sí se fijarán posiciones políticas y se lanzarán mensajes para tratar de ganar la auténtica batalla que se libra en esta cumbre: la del relato.