El Defensor del Pueblo denuncia «trato degradante» a los solicitantes de asilo en Barajas
El ministerio del Interior niega la puesta en marcha de una huelga de hambre denunciada ayer por fuentes policiales
Unas 450 personas siguen hacinadas y los agentes señalan la falta de seguridad en la nueva sala habilitada
El Defensor del Pueblo señala «trato degradante» a los solicitantes de asilo en Barajas
Interior busca a la desesperada una ONG que sustituya a Cruz Roja en Barajas
El número de solicitantes de asilo hacinados en Barajas aumenta mientras el Ministerio del Interior trata de poner remedio a las condiciones de insalubridad e inseguridad que llevan denunciando desde hace semanas los policías allí destinados, y que ha llevado al Defensor del ... Pueblo a señalar un posible «trato degradante» a los inmigrantes tras visitar la zona el 19 de enero. También al uso fraudulento de las escalas en España, que ha provocado el colapso y el descontrol en el aeropuerto.
Fuentes policiales denunciaron ayer que varias personas habían iniciado una huelga de hambre, algo que no ha trascendido su continuidad. Esto ha sido negado en rotundo por el ministerio del Interior y matizado por esas mismas fuentes. Según trasladan sí hubo varias personas que se negaron a comer, pero al no existir traductores no conocen la motivación real.
Fuentes policiales elevan el número de las personas que permanecen allí a 450 —en las últimas semanas ha oscilado entre las 300 y las 400—, ahora distribuidos en cuatro salas, después de que Interior abriera ayer una nueva estancia para destinar a quienes se acogen a la protección internacional. Sin embargo, fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) advierten a ABC de que este nuevo espacio no cumple las medidas de seguridad pertinentes. «Deja vendidos a los agentes, están metidos dentro del mismo habitáculo», aseveran.
Situada en la Terminal 1, allí van a ser trasladadas las 135 personas que se encontraban hasta ahora en la sala 4, la más grande y donde se detectó hace semanas una plaga de chinches y cucarachas que llevó al SUP a denunciar la situación ante la Inspección de Trabajo, dado el riesgo de contagio de enfermedades. Ahora, al quedar vacía, será sometida a una fumigación completa. A mediados de enero ya se habían practicado en esa zona tres fumigaciones que no dieron resultado y fuentes policiales denunciaron que la «limpieza profunda» anunciada por Interior consistió en dos trabajadoras provistas de lejía.
Por otro lado, una denuncia hecha ayer por fuentes policiales demuestra el caos que vive Barajas, a donde cientos de inmigrantes —en su mayoría senegaleses, somalíes con pasaporte de Kenia y marroquíes— llegan haciendo un uso fraudulento de la escala. Estas personas afirman que viajan a España como país de tránsito, pero nada más aterrizar solicitan el asilo. Según apuntan, en la sala 2, donde están las mujeres y los niños, algunas personas iniciaron una huelga de hambre como protesta, algo que el ministerio del Interior niega. El problema es que en otras circunstancias el procedimiento de asilo habitualmente tardaría unos diez días, pero muchos están más cerca del mes de estancia, ante la ralentización de los trámites por el volumen —la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) ha tramitado 864 solicitudes sólo en el mes de enero— que tienen que asumir.
Cruz Roja sigue ausente
La crisis que vive el aeropuerto se agravó la semana pasada después del abandono de Cruz Roja, tras denunciar la organización la situación «crítica» que viven tanto los solicitantes de asilo como quienes les atienden. Una de las exigencias de la ONG era la mejora de los espacios y de las condiciones de higiene que, según entienden, impiden a la organización prestar sus servicios. Estos, en materia de asistencia sanitaria y de ayuda psicológica, han quedado sin cubrir.
Como ya informó este diario, a finales de la semana pasada Interior inició una búsqueda a la desesperada para encontrar alguna organización que tomara el relevo. Miembros del ministerio se reunieron tanto con la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) como con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) para pedirles colaboración de forma urgente, pese a que ambos ya apoyan en cuestiones legales durante la tramitación de las solicitudes de asilo. Por su parte, tras la apertura de la nueva sala, Cruz Roja no confirma si regresará a prestar servicios en Barajas, pese a que sí comentan que las negociaciones son diarias.