Sánchez adelanta que se reunirá con Puigdemont: «No tengo ningún problema»

Hace justo un año, Sánchez ya anunció su intención de reunirse con Puigdemont, semanas después de haber firmado en Bruselas con Junts per Catalunya un acuerdo de investidura cuyo principal pago era el impulso de la ley de Amnistía para los encausados por el procés. El pasado día 11, durante la copa de Navidad en La Moncloa, el presidente ya confirmó su intención de reunirse con Puigdemont en una conversación sin micrófonos con los medios de comunicación. Si bien la ley que concede el olvido a los delitos perpetratos en 2017 en Cataluña ya está en vigor, tras su aprobación por las Cortes este mismo año, su aplicación no ha sido total dadas las dudas expresadas por la judicatura, en particular por lo que se refiere al delito de malversación. Preguntado por ello, Sánchez se ha referido al «proceso de normalización» que a su juicio representa esa amnistía, e incluso ha afirmado que tras su aprobación la democracia española «ya sí es plena, porque efectivamente todos los actores están dentro, operando y haciendo política».

Igualmente, Sánchez ha arremetido contra Alberto Núñez Feijóo por sus recientes acuerdos parlamentarios con Junts per Catalunya en materia fiscal, que ha considerado «hipócritas», tras haber encabezado hace un año las multitudinarias manifestaciones contra la amnistía. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo ha dicho que esa amnistía ya opera «políticamente», precisamente en referencia a la entente del Partido Popular con Junts, y le ha pedido al líder de los populares que el mismo «deshielo» lo aplique ahora al PSOE, después de un año sin ninguna reunión entre ambos.

Sánchez, por otra parte, en una rueda de prensa con solo cinco turnos de preguntas, ha vuelto a defender sin ambages al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado por el Tribunal Supremo (TS) por la filtración del documento confidencial sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso. Sánchez ha asegurado que su confianza es mayor incluso después del informe conocido la semana pasada de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la UCO, que evidenció el borrado de sus mensajes de teléfono en la semana de marzo donde se produjo esa filtración, que según el móvil del ex líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, implicaría también a varios colaboradores estrechos del presidente, un extremo este último que ha desmentido por primera vez de manera tajante el jefe del Ejecutivo.

Pero además, Sánchez, ha utilizado un pronombre posesivo para referirse a García Ortiz, cuando ha asegurado que tras las pesquisas de la Benemérita reafirma «aún más la confianza del Gobierno de España en su fiscal general del Estado». Una frase que ha hecho recordar a la de su célebre entrevista en Radio Nacional de España durante la campaña electoral del otoño de 2019, cuando presumió de que iba a detener a Puigdemont, y ante las dudas sobre si era competente para ello expresadas por el periodista Íñigo Alfonso, contestó: «Pero la Fiscalía, ¿de quién depende?».