Sesión de control al Gobierno
Sánchez evita las preguntas sobre corrupción y ataca al PP: «Da más credibilidad a un delincuente confeso que a la Aemet»
La citación del hermano del presidente del Gobierno y la dimisión de Lobato meten en apuros a un Ejecutivo y a un PSOE cada vez más acorralado por la oposición
Carlos Herrera analiza su entrevista a Aldama y deja esta conclusión: «Para desgracia del Gobierno...»
El presidente anuncia nuevas ayudas por 2.200 millones y señala a Mazón como responsable de la tragedia

El Partido Popular y Vox han enfocado este miércoles la sesión de control al Gobierno en la corrupción, preguntando si de verdad Pedro Sánchez «nunca» cruzó una sola palabra con el comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, tal y como afirmó el propio presidente ... del Gobierno la pasada semana. Un pleno marcado sin duda por la primera entrevista concedida a un medio de comunicación por el conseguidor de la trama, en libertad tras colaborar con el juez el pasado jueves, en la que ha asegurado, entre otras cosas que el jefe del Ejecutivo llamaba a su entonces número tres, José Luis Ábalos, «unas seis o siete veces al día» para informarle o que vio a Sánchez otro día más allá del mitin del PSOE de 2019 en Madrid. Aldama ha dicho en COPE que se vieron «ese día» y en el 60 cumpleaños del exministro de Transportes. El PSOE mantiene, por su parte, que tales afirmaciones son «insinuaciones que no existen y que el PP imagina sobre palabras del presidente con una persona de dudosa reputación».
«¿Le preocupan más los WhatsApp entre Moncloa y el fiscal general del Estado, o la próxima declaración de Aldama?», le ha interpelado el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, encargado de abrir la ronda de preguntas. «Asumimos nuestra responsabilidad, ¿ustedes asumen la suya que es exigir la dimisión y hacer realidad la destitución de [Carlos] Mazón al frente de la Generalitat [valenciana]?», eludiendo responderle y arremetiendo en su lugar contra la gestión autonómica de la DANA, que ya se ha cobrado la vida de 230 personas.
«Si, como usted dice, Aldama es un delincuente, es su delincuente. No hay que creerle porque está imputado. Entonces, ¿por qué debemos creer a su esposa o a su hermano?», le ha espetado Feijóo a Sánchez, exhibiendo la confesión de Aldama en la que se comprometió a llevarle pruebas de todo. «Si tantas pruebas quiere, que no se preocupe, las tendrá», ha leído Feijóo en alto, emulando las palabras del también director del Zamora F.C. a la salida de Soto del Real. El popular ha proseguido afirmando que Aldama «tenía pase VIP» tanto en Moncloa como en Ferraz y Sánchez le ha respondido: «No le voy a aceptar ninguna lección de alguien que tuvo como amigo a un narcotraficante», en referencia a la famosa fotografía en los años noventa con Marcial Dorado.
Al igual que ha hecho en sus más de cinco horas de comparecencia para rendir cuentas sobre la gestión de su Ejecutivo por las riadas, el líder socialista ha acusado al PP de dar «más credibilidad a un delincuente confeso que a la Aemet» y de dar «créditos a los bulos y no a la ciencia».
El líder de Vox, Santiago Abascal, le ha preguntado —por «decimocuarta vez», según él— al jefe del Ejecutivo «a cuántos consejeros delegados de empresas cotizadas que dependen de la regularización pública llamó personalmente para que recibieran a su mujer para promover la cátedra 'fake'». «¿Por qué tengo que responder yo a una acusación sin ningún tipo de pruebas por su parte», ha respondido con cierta sorna el mismo Sánchez que ha ignorado la pregunta de si piensa dimitir en caso de ser imputado en alguno de los casos de corrupción que acorralan tanto a su Gobierno como a su entorno.
Acto seguido, el presidente del Gobierno ha abandonado el Hemiciclo. Lo ha hecho nada más salir a la luz la noticia de la dimisión del ya ex secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, tras denunciar un «linchamiento» por parte de la cúpula de su partido a raíz de la exclusiva de ABC sobre las maniobras de Moncloa para tratar de utilizar a Lobato para filtrar datos confidenciales del novio de Isabel Díaz-Ayuso. «Aldama ha dicho que tiene miedo de que le pase algo, ¿acaso son ustedes una organización peligrosa? Eso ha decidido pensar Lobato al presentar su disimión esta mañana», ha dicho el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, dirigiéndose a la bancada socialista.
«Han fulminado a Lobato por intentar ser decente», ha denunciado en la misma línea que Tellado la popular Cayetana Álvarez de Toledo, esta vez, apuntado directamente a Félix Bolaños. «Es usted la historia viva del bulo y la mentira en España», le ha recriminado el ministro de la Presidencia y Justicia, que insiste en mantener que la diputada del PP ya pertenecía a la formación allá por el año 2004 cuando se extendió el «bulo» de que la autoría de los atentados del 11-M en la capital pertenecía a ETA y no al Estado Islámico.
La medalla de la Guardia Civil
El rifirrafe del presidente del Gobierno con la oposición ha dado paso a otro similar, sino más bronco, entre el ministro Bolaños y varios diputados del PP. Entre ellos, Borja Sémper, quien ha advertido que «todo se acabará sabiendo» para, a continuación, lanzarle una batería de preguntas a las cuales no ha obtenido respuesta respuesta:«¿Cuántas veces se ha reunido Sánchez con Aldama? ¿Cuántos ministros y cuántas veces se han reunido con Aldama? ¿Cuántas veces usó Begoña Gómez la influencia de Moncloa y a los trabajadores públicos para sus negocios personales? ¿A usted le parece bien que la utilice?».
Bolaños ha mantenido que, ante el mínimo atisbo de corrupción, el Gobierno ha facilitado las investigaciones, colaborado con la Justicia, pedido responsabilidades políticas y abierto comisiones de investigación en sede parlamentaria. «Si hubiéramos querido ocultar algo, hubiéramos hecho lo que gobiernos no muy lejanos: destruir pruebas a martillazos», le ha contestado a Sémper. El portavoz del Partido Popular se convertirá, según el ministro, en uno «de los que pida perdón a todas las personas honestas a las que el PP ensucia a diario con sus discursos».
Trama Gúrtel
«Si hubiéramos querido ocultar algo, hubiéramos hecho lo que gobiernos no muy lejanos: destruir pruebas a martillazos»
Félix Bolaños
Ministro de la Presidencia
El Ejecutivo, que ya evitó la pasada semana responder sobre Begoña Gómez un día antes de la declaración de Aldama en vez de salir en su defensa, se ha acogido a la misma estrategia este miércoles. Y si bien Bolaños ha puesto una mano en el fuego por los miembros del Gobierno —«rotundamente sí, puedo garantizar la honestidad de todos los miembros, somos un Gobierno limpio», ha dicho—, no así con el entorno familiar de Sánchez por cuya «honestidad» también había sido cuestionado.
Hasta la derecha independentista catalana ha cuestionado al Ejecutivo sobre la condecoración impuesta por la Benemérita al conseguidor de la trama. A colación de una pregunta de la diputada del PP Sofía Acedo a Fernando Grande-Marlaska sobre la medalla con la que la Guardia Civil condecoró en el pasado a Aldama, Junts ha conseguido arrancarle al ministro del Interior el compromiso de hacer «todo lo posible por retirarle la medalla» al conseguidor del caso Koldo.
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