Lo que nos une

Por mucho que el payés errante amenace al escritor de cartas y le diga que lo que vote el PSC en la investidura del Parlament tendrá consecuencias en la continuidad de la legislatura, pensar que Illa va a renunciar a la Generalitat por facilitarle la vida al presidente del Gobierno es no conocer a Salvador ni al PSC.

La otra novedad es que el PP de Alejandro Fernández subirá a costa de Ciudadanos y de Vox pero sin que ello le propicie ningún protagonismo en la política catalana. De hecho, lo más significativo del presumible pacto de Illa con Junts es que blanqueará a los convergentes para que Feijóo pueda apoyarse de alguna manera en ellos si algún día está en disposición de gobernar y no quiere hacerlo con Vox.

Puigdemont dice que esto es también imposible pero para ese entonces él ya no tendrá a Mossos cuidándolo, sino enfermeras. Tras años de bronca van regresando a las reuniones familiares los hijos y los nietos de los que se mataron en la guerra. La derecha es más discreta pero hace el mismo contorsionismo que la izquierda. De los catalanes ya ni hablamos, cuando hay algo en juego materialmente nos doblamos.

Durante décadas se ha dado por sentado que Aznar echó a Vidal-Quadras del PP catalán a petición de Pujol para facilitar los pactos del Majestic. Aznar me dijo en 2015 que no era cierto y Javier de la Rosa me explicó la misma mañana que estando en la cárcel escuchó unas duras declaraciones del político catalán acusándolo de corrupto y que le hizo llegar al presidente el mensaje que si no echaba a Alejo en 24 horas explicaría todo el dinero que había dado a su partido. El cese fue inmediato.

Siempre que creemos que algo es irreconciliable en Cataluña llama alguien para recordar lo que nos une.