El PP ya ve factible la marcha de Sánchez y la obligación de una revisión de su estrategia
Génova insistirá en ir ya a las urnas si el presidente anuncia otro escenario
Pedro Sánchez anuncia su decisión: dimisión, convocatoria de elecciones o permanencia como Presidente del Gobierno, en directo hoy
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«La manifestación de ayer no afecta. Es una decisión familiar»
![El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ayer en Lérida](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/04/28/feijoo-lerida_20240428193022-RvBNqsAXY7dIxzNfGL6W9oN-1200x840@diario_abc.jpg)
Alberto Núñez Feijóo espera al AVE en la estación de Lérida, donde acaba de protagonizar un mitin junto a Alejandro Fernández, y la pregunta sigue en el ambiente. «¿Qué crees que hará Pedro Sánchez?». La cuestión no es nueva. La debe haber ... escuchado el líder del PP cientos de veces en la última semana. Duda que martillea la opinión pública y, en especial, al entorno del gallego, que no puede vivir estos días ajeno a lo que vaya a decidir el presidente.
En Génova, las sensaciones han cambiado en estos cinco días. Si en un principio se creía que no iba «a pasar nada» y que todo era una nueva maniobra de Sánchez, en las últimas horas la versión oficiosa ha cambiado. «Nadie sabe lo que puede hacer», explican a ABC diferentes fuentes próximas a la dirección del PP. Incertidumbre que también se ha instalado en el PSOE y que no será desvelada hasta el día de hoy por parte del presidente.
Esta nebulosa ha provocado un terremoto en la campaña catalana y sus réplicas se han hecho sentir en la dirección nacional del PP. «Lo que ha hecho Sánchez hizo saltar la campaña por los aires», explica un miembro de la comitiva electoral autonómica del PP. No se queja, porque cree que le viene bien a los intereses de su partido, pero sí reconoce que les ha tocado variar el rumbo marcado.
Los mensajes centrados en la seguridad, la educación o la igualdad entre españoles se han mezclado estos días con la ausencia del presidente, que este fin de semana debía haber visitado Cataluña para arropar a Salvador Illa. En su lugar, el silencio. Reflexión que ha servido de agitación política tanto en Madrid como en el resto de España y, en especial, en la comunidad donde está prevista una cita con las urnas en menos de dos semanas. En el PP reconocen que la nueva ocurrencia de Sánchez les ha servido para crear la tensión necesaria entre su electorado y elevar la confianza. «Esto pone prietas a las filas. Es bueno, porque crea tensión y ha españolizado la campaña», explica una de las fuentes consultadas.
En Lérida, esa ilusión se nota. Hacía tiempo que el partido no lograba congregar a tanta gente en un mitin celebrado en la ciudad y ese regocijo sirve de escaparate a Xavier Palau, el presidente provincial del PP. Alrededor de 600 personas –«más de las que reunieron hace pocos días el PSC y Junts», presume–, acuden al Palacio de Congresos de la Llotja para escuchar a Feijóo, que tarda casi veinte minutos en nombrar a Sánchez. Es un discurso más extenso de lo normal, en el que se evidencia la nueva ecuación de la campaña. Porque tras pasar revista al independentismo y su legado «que no existe», entra directamente al asunto que todos están esperando. A la espantada de Sánchez y su periodo de reflexión. «No sé si le habrá convencido la manifestación que se ha autoorganizado para apoyarse a sí mismo y no sé qué va a decir este lunes, pero da igual. Estará marcado para siempre por la decadencia que ha traído a nuestro país. Podrá estirar la agonía más o menos, pero diga lo que diga ya es y representa al pasado. Y los políticos que representan al pasado son pasado», explicaba el líder popular.
Sus palabras denotan la incertidumbre que existe en el partido y que es la misma de puertas para dentro. «No sabemos qué va a pasar, pero ya vale de esta broma. No se puede ser un killer frío y un ingenuo enamorado al mismo tiempo y tener al país así durante cinco días», se queja un alto cargo del partido a ABC.
El riesgo de otro liderazgo
De hecho, las dudas de Sánchez han sacudido Génova, obligada a reaccionar para tener todos los escenarios listos para lo que ocurra a lo largo del día de hoy. Y no es tarea sencilla. No es que se vea mal un horizonte de elecciones anticipadas, al contrario, pero eso obliga al partido a replantear sus estrategias y adelantarlas. En este caso, la principal preocupación en Génova no pasaría por el hecho de tener que concurrir en verano a unas elecciones, para lo que entienden que la formación tiene suficiente músculo, sino para hacerlo más adelante. Sobre todo, porque la marcha de Sánchez pueda encumbrar a una de las mujeres que tiene por detrás -María Jesús Montero o Pilar Alegría, principalmente-, cuyo liderazgo pueda asentarse en los próximos meses hasta poner en peligro la mayoría que ahora mismo le dan las encuestas a los populares. De ahí que en el PP tengan toda la artillería prevista para exigir unas elecciones rápidas si Sánchez decide marcharse.
Nada sería igual sin Sánchez. Tocaría reajustarse. Eso es algo que en la brújula estratégica de algunos dirigentes de Génova siempre ha estado en un cajón. La posibilidad de que el PSOE perpetrase una operación en la que Pedro Sánchez diese un salto a la política internacional. Y que su sucesora, porque todo el mundo asume que sería una mujer, no llegue tras perder el poder sino precisamente en el ejercicio del cargo. Y con tiempo para consolidarse. «Nos van a hacer la de Pilar Alegría», rumiaba un dirigente refiriéndose a esa posibilidad. Una mujer más joven que acuda a las urnas como presidenta para enfrentarse a Feijóo. No es el escenario que el PP diseñaría si le dieran a elegir. Y por eso precisamente lo tienen en cuenta.
Antes de que eso ocurra, el partido deberá pasar el examen de Cataluña y también de las europeas, comicios para los que aún no tiene candidato el Partido Popular. La carta del presidente del Gobierno pilló al PP sin haber anunciado su cabeza de lista para las elecciones al Parlamento Europeo, algo que deben hacer esta semana. Dolors Montserrat, la que más suena para ocupar ese rol, escuchaba atenta a Feijóo en Lérida, donde ejercía su papel de directora de campaña a la espera de que pueda producirse el nombramiento. Situación que ha quedado relegada a la espera de lo que ocurra hoy con Sánchez. La decisión que mantiene en vilo al país y que ha obligado a Génova a reforzar todas sus estrategias de futuro.
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