El PP convierte el Senado en su base de operaciones con siete miembros de la dirección nacional
Feijóo, Maroto, Bendodo y Tellado ocuparán la primera fila del Grupo Parlamentario en la Plaza de la Marina
El relevo al frente del partido y las elecciones autonómicas han reforzado el peso político de la Cámara Alta
De la noche a la mañana, el Senado ha pasado de su ostracismo habitual a estar en el foco de la noticia. Sus pasillos, que suelen ser lugares tranquilos, donde se respira paz y reposo incluso en los días de Pleno, se han llenado de ... periodistas y de esa otra tribu que rodea a los líderes políticos y que se conoce con el nombre de 'los asesores'.
La Cámara Alta ha crecido en los últimos meses y ahora es capaz incluso de oscurecer al Congreso de los Diputados, en momentos puntuales, eso sí. Pero cuando lo hace, los titulares vuelven a descubrir que en el sistema político español existe una Cámara legislativa y territorial llamada Senado.
El secreto de este extraño 'milagro' hay que buscarlo, primero, en la explosión interna que vivió el PP en el mes de febrero y en el relevo posterior que se produjo en la cúpula de este partido, que llevó a su líder a la Cámara Alta y no a la Baja. Y también, después, en las elecciones autonómicas que se han celebrado en los últimos meses y que han permitido el desembarco de varios dirigentes políticos de la nueva hornada en los escaños de este órgano.
El resultado es que el líder de la oposición ahora ocupa un escaño en el Senado, no en el Congreso como es habitual, y es ahí donde debate con el presidente del Gobierno, aunque solo sea una vez al mes, como máximo. El 7 de junio, Feijóo y Sánchez se vieron las caras por primera vez en el Pleno del Senado, con una pregunta en la sesión de control. El rifirrafe duró 14 minutos.
El próximo martes, después de tres meses de ausencia, Sánchez volverá a la Cámara Alta para comparecer ante el Pleno y debatir sobre el ahorro energético. El formato es más amplio que el de la pregunta de la sesión de control, y ahí se verá por fin un enfrentamiento parlamentario en toda regla entre Sánchez y Feijóo, que podrán medir fuerzas por primera vez. Sánchez ya compareció ante el Pleno del Senado en septiembre de 2020 y en diciembre de 2018, para explicar las principales líneas de actuación de su Gobierno. Ahora ha sustituido ese objeto general y quiere centrar toda la cuestión en las medidas energéticas, que ya convalidó el Congreso a finales de agosto.
Junto a Alberto Núñez Feijóo, en las filas del Grupo Popular están otros seis miembros de la dirección nacional del nuevo Partido Popular, lo que inclina claramente la balanza hacia el Senado, al menos en lo que se refiere a la presencia continua de dirigentes nacionales de la oposición.
Desembarco
Al lado de Feijóo, se sentarán en la primera fila del Grupo Parlamentario Popular en el hemiciclo del Senado su portavoz, Javier Maroto, así como la secretaria general de los populares en esta Cámara, Amelia Salanueva, el coordinador general nacional y número tres del PP, Elías Bendodo, y el vicesecretario general de Organización y número cuatro del partido, Miguel Tellado. Pero hay más miembros de la dirección nacional del PP en los escaños del Senado. También están el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Pedro Rollán, y el presidente del Comité de Derechos y Garantías en Génova, José Antonio Monago.
![De izq. a dcha. empezando por arriba: Javier Maroto, Elías Bendodo, Miguel Tellado, Pedro Rollán, Juan Bravo y José Antonio Monago](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/09/02/collage-pepero-U34663162087KJh-624x350@abc.jpg)
En el Congreso se quedan la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, como peso pesado, además de la vicesecretaria de Políticas Sociales, Carmen Navarro. Otro vicesecretario del PP, Esteban González Pons, responsable de la política institucional, ocupa escaño en el Parlamento Europeo, junto a la portavoz en esa Cámara, Dolors Montserrat.
El peso del Congreso
El desembarco de dirigentes nacionales del PP se completó tras las elecciones del 19 de junio en Andalucía, cuando el Parlamento regional designó senadores autonómicos a Bendodo y Bravo, después de que la Cámara gallega hiciera lo propio con Feijóo y su mano derecha, Miguel Tellado. El líder del PP confío plenamente en Maroto para continuar como portavoz y ahora también como su número dos en la Cámara Alta.
El Senado funcionará así como la base de operaciones políticas de los populares hasta el final de legislatura, aunque, como recuerdan fuentes parlamentarias del Congreso, «el principal peso político seguirá estando en la Carrera de San Jerónimo, y el debate parlamentario de las leyes seguirá centrado ahí».
En teoría, el presidente del Gobierno debería acudir a la sesión de control de la Cámara Alta una vez al mes, pero en la práctica es en La Moncloa donde se decide si un mes acude a someterse a las preguntas parlamentarias del Senado o no. El PP quería que el curso político parlamentario se abriera en esta Cámara, para dotar de más fuerza la presencia del jefe de la oposición, y por eso Feijóo retó a Sánchez a comparecer ante el Pleno para debatir sobre la situación de España. Los populares pretendían que fuese algo parecido al debate sobre el estado de la nación, en versión más territorial. Sánchez aceptó la parte de acudir al Senado, pero no la de hablar de todo y forzó una comparecencia para centrarse en el ahorro energético.
Con este primer debate parlamentario del nuevo curso político, el Senado empieza con un protagonismo específico, lo que da más foco a Feijóo, a su discurso político y a su objetivo de transmitir a los ciudadanos que tiene una alternativa frente a las medidas que Sánchez saca adelante con Bildu y el resto de sus socios. La intención de Feijóo es aprovechar ese debate con Sánchez para poner sobre la mesa los problemas a los que se enfrentan los españoles en el otoño e invierno 'calientes' que hay por delante, sobre todo los relacionados con la vuelta al cole, el incremento de los precios, la crisis energética y la previsible destrucción de empleo, según fuentes populares.
Además, el PP quiere llevar a la Cámara Alta distintas alternativas en los próximos meses. En agosto, dos senadores, Pedro Rollán y Fernando de Rosa, presentaron en Génova un 'plan de choque' para mejorar el funcionamiento de la Justicia y su independencia. Se trata de una serie de medidas que el PP ofrece al Gobierno, frente al 'chantaje' permanente al que le someten los independentistas y otros socios parlamentarios. Los populares llevarán ese plan al Senado y no al Congreso, lo que es otro síntoma de que la Cámara Alta cuenta ahora más, al menos para el principal partido de la oposición.
Cantera para el PP
Fernando de Rosa es uno de esos perfiles con experiencia, técnicos y cualificados –fue miembro y presidente interino el Consejo General del Poder Judicial– que cunden en las filas del Grupo Popular en el Senado. En las últimas generales, el PP que dirigían entonces Pablo Casado y Teodoro García Egea llenó el Congreso de perfiles más políticos y llevó al Senado 'fichajes' y nombres más sectoriales y especializados. De ahí que fuentes parlamentarias populares subrayan que la Cámara Alta se ha convertido en una especie de 'cantera' de valores para el PP de Feijóo, quien puede 'pescar' perfiles muy de su gusto, con larga trayectoria en gestión y muy técnicos, para formar parte de su equipo.
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