Patricia Rueda (Vox): «No tengo que pedir ni permiso ni perdón, no he dicho nada que no sea verdad»

No está dispuesta a retirar el término «filoetarras» para referirse a Bildu, aunque no le complazca al vicepresidente del Congreso.

No tengo que pedir ni permiso ni perdón; no he dicho nada que no sea verdad. Bildu recibe con aplausos al exjefe de ETA Mikel Antza. Y Otegi es el que habla de «presos por presupuestos». Luego apoyan las cuentas del Gobierno y el Gobierno a los presos de ETA. Pues ya me dirá.

¿Cree que Gómez de Celis actuó de forma injusta al privarle de la palabra?

Lo ocurrido el martes fue de extrema gravedad. El ejemplo de cómo este Gobierno está dispuesto a asaltar todas las instituciones del Estado. La sede de la soberanía nacional debería ser independiente; es la mejor garantía para que la democracia funcione. Pero eso no sucede si a mí me callan mientras que la presidencia del Congreso está de brazos caídos cuando nos insultan a nosotros. A los diputados de Vox nos han llamado fascistas, nazis, machistas y xenófobos. Y la mesa del Congreso ha permanecido siempre en silencio. O peor. Nos ha señalado a nosotros.

¿Qué debería haber hecho el vicepresidente?

El sectarismo de Gómez de Celis ya hasta sorprende. Desgraciadamente. Por decir «filoetarra» me quita la palabra y me hace bajar de la tribuna, pero la semana pasada, cuando intervino mi compañera Carla Toscano había dos representantes de Podemos en la mesa increpándola. Y no pasó nada.

¿Qué le decían?

Había tanto revuelo que no lo escuché, pero vi la postura corporal y era de insulto. También la ministra Montero nos ha llamado «banda de fascistas», nos ha señalado con odio y nadie ha dicho nada. Son constantes los ataques que recibimos, dentro y fuera del congreso. Pero le digo una cosa. No vamos a permitir este atropello.

¿Me puede explicar por qué hablar de «filoetarras» cuando lo que se debatía era el apoyo a la Expo 2027 de Málaga?

Esta moción la traía el PSOE, que es el partido de la ruina y la traición. El apoyo a la Expo de Málaga (que por supuesto lo tiene de Vox y puede ser magnífica) ya se había dado en septiembre, cuando recibimos en el Congreso a los evaluadores de la candidatura. Por eso les dije que son el Gobierno de la propaganda. Pero además, es que vienen a decirnos que les preocupa Málaga ¡cuando en la inversión de los Presupuestos Generales del Estado la han dejado en el puesto 50 igual que hacen con Andalucía, por debajo de los niveles de inversión que debería. Así que yo tuve que recordar todo eso y remarcar que el dinero se va a comunidades que no son tan leales con el Estado como la nuestra.

Al final los demás grupos apoyaron la Expo y ustedes no.

Es que no me dejaron terminar mi discurso. Me apagaron el micro, me callaron. No pude decir que desde Vox sabemos que la Expo es buena para Málaga y por supuesto para España.

¿No le preocupa la escalada verbal que vive el Congreso?

Ojalá episodios como este no se repitieran. Pero lo que veo es un gobierno en el que hay comunistas que pretenden imponer ambientes totalitarios. Y un Sánchez sin escrupulos representando a un PSOE podemizado que no va a parar. Revisemos qué es lo que está diciendo Podemos, no miremos siempre al mismo lado. La violencia verbal llegó al Congreso cuando Podemos accedió a las instituciones. Siempre nos han tratado con odio, y ahora lo que nos preocupa es ver cómo se podemiza el PSOE.

Casi siempre está Vox en alguno de los altercados...

El escándalo no es decir «filoetarra», sino asaltar las instituciones para acabar con la democracia, que es lo que está ocurriendo. Aunque me quiten la palabra para blanquear al brazo político de ETA, no lo van a conseguir. Vox trata de tener un comportamiento impecable dentro y fuera de las instituciones diciendo la verdad. Enfrente, Pablo Iglesias mandó a uno de los suyos en campaña a que nos apedrearan. Tengo compañeros a los que escupen en mesas informativas. Por no hablar de lo que he sufrido en Cataluña apoyando a los míos. Viendo eso, ¿qué había ayer en mi intervención para que me obligaran a bajarme de la tribuna?

¿No cree que puede beneficiar al Gobierno que el Congreso se pierda en estos debates sobre los insultos y no se hable de cuestiones mollares?

Nosotros lo que sabemos que España está pasando uno de sus peores crisis económicas y sociales. Y que para pelear contra ello, contamos con el peor de los gobiernos. Que pisotea la independencia del poder judicial y que ahora trata de asaltar el propio parlamento de la nación. Si algunos no quieren verlo, es su problema. Si otros se callan, a lo mejor es que están subvencionados.