EH Bildu reivindica abiertamente la independencia vasca mientras que el PNV asegura que el País Vasco no quiere ser «un barrio de las afueras»

Como cada Domingo de Resurrección, el nacionalismo vasco, antaño muy religioso, ha cambiado la celebración de la Pascua de Resurrección por el día de la Patria Vasca (Aberri Eguna, en euskera). Este año, en vísperas de las elecciones autonómicas de dentro de tres semanas y con el empate técnico que auguran las últimas encuestas entre el PNV y EH Bildu, la celebración del 'Aberri Eguna' ha vuelto a dejar a las claras la pugna entre los peneuvistas y la izquierda radical abertzale.

Así, el coordinador de Bildu, Arnaldo Otegi, quien hace apenas unos días ya reconoció que, –consciente de la debilidad actual del gobierno de Sánchez y la desafección de los vascos hacia la independencia–, no le interesaba especialmente explotar la vía del soberanismo, hoy sí que se tenía que mostrar contundente a ese respecto frente a los suyos, y ha afirmado que «ya ha trazado el camino a la independencia», aunque ha asegurado que, para ello, será condición indispensable que Bildu llegue al Gobierno vasco.

Por su parte, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha indicado que el País Vasco quiere ser «una nación europea pujante y reconocida», y no sólo «un barrio desconocido de las afueras de no sé qué sitio». Ortuzar ha asegurado que EH Bildu pretende aprovecharse de los logros económicos que ha obtenido el PNV en el Ejecutivo autonómico.

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Por su parte, el lendakari saliente, Iñigo Urkullu, que no se postulará a la reelección este 21A, ha celebrado su último 'Aberri Eguna' como lendakari, en un acto multitudinario organizado por el PNV en la Plaza Nueva de Bilbao. Durante su intervención, ha advertido –en clara alusión a EH Bildu– contra aquellos que buscan sólo «desestabilizar y alientan una conflictividad permanente, quienes confunden y niegan el progreso del País Vasco y provocan el malestar colectivo con exigencias imposibles».

También ha aprovechado el acto para hacer balance de sus doce años en el palacio de Ajuria Enea. Según ha asegurado, hoy el País Vasco es más nación, con más y mejor autogobierno, con más y mejores servicios públicos. Somos, ha añadido, «una sociedad más cohesionada, con más personas trabajando y cotizando que nunca, con menos pobreza, más igualdad y mejor convivencia que nunca», ha enumerado.

De este modo, ha afirmado Urkullu, el PNV ha construido en el Gobierno vasco «una Euskadi abierta, plural, ambiciosa e integradora», que garantiza las oportunidades y el bienestar. El actual lendakari ha contrapuesto estos logros frente a la estrategia de «quienes, de forma intencionada, alientan el populismo, la demagogia y la insatisfacción permanente», ha dicho en otra clara alusión a Bildu, aunque sin citar expresamente a este partido.

Por su parte, Bildu ha elegido Pamplona para celebrar el Aberri Eguna, en un acto en el que han participado cerca de 15.000 personas. Entre los asistentes se encontraba la eurodiputada de ERC Diana Riba y el responsable de relaciones internacionales del BNG, Rubén Cela, formaciones que concurren a las elecciones europeas junto a Bildu a través de la coalición Ahora Repúblicas.

Arnaldo Otegi ha sostenido que la independencia no llegará si antes no llegan a los gobiernos y ha asegurado que su partido no tiene prisas ni «ansiedad» para culminar este proyecto. El coordinador de Sortu (el partido más escorado a la izquierda radical vasca de los que conforman la entente EH Bildu) ha dicho que el Aberri Eguna no es una fiesta trasnochada, sino que Bildu aprovecha esta celebración «para hacer una negación radical, democrática y popular» a que «haya dos Estados que pretendan decidir por nosotros», ha dicho en alusión a España y Francia.

«No alcanzaremos la independencia de un día para otro si no existen escenarios intermedios», ha argumentado el también coordinador general de Bildu, quien a su juicio «ese es el camino que tenemos trazado y ese es el camino que junto al pueblo trabajador vasco recorreremos hasta alcanzar la República vasca. Que no le quepa la menor duda a nadie».

Por su parte, el PP vasco ha difundido un vídeo en el que su candidato a lendakari, Javier de Andrés, ha denunciado que los nacionalistas intentan «imponer la txapela a rosca, lo que, sin duda, limita nuestra libertad y rehúye el talento». Frente a ese modelo, de Andrés defiende la necesidad de promover una Euskadi abierta en la que «el mérito, el esfuerzo, la formación y la igualdad de oportunidades se abran paso frente al clientelismo, el dogmatismo ideológico, lingüístico e identitario, y el nacionalismo obligatorio».

También ha celebrado el 'Aberri Eguna' la candidata de Sumar, Alba García, quien ha reclamado «un pacto con el Estado» para lograr el encaje del País Vasco, junto con otras nacionalidades, en una España federal o plurinacional.