Muere Daniel Osàcar, el fontanero tras la corrupción de CDC
Fallece en Barcelona el extesorero de la extinta Convergència que fue condenado por el caso Palau e investigado en la trama del 3%
La Audiencia Nacional rechaza archivar la causa del 3% para el PDeCAT y confirma el juicio oral
Daniel Osàcar, extesorero de Convergència Democràtica de Cataluña (CDC), y figura clave en el entramado de corrupción entorno al ya extinto partido, falleció el pasado lunes en Barcelona, según ha relatado su abogado, Javier Melero, en Rac1. Osàcar, de 88 años, sufría un cáncer.
Osàcar encarnaba en su figura el estigma de la corrupción entorno al nacionalismo catalán, no tanto por su trascendencia política –pese a ser un histórico de CDC, nunca tuvo cargos de relevancía– como por encarnar la figura del fontanero, o pieza interna, que facilitaba el engranaje. De hecho, fue el único alto cargo de la formación, que acabó condenado por el caso Palau.
Su nombre, siempre en la sombra, comenzó a ser público tras destaparse en 2009 el citado caso , piedra angular de la corrupción en Convergència, donde, según sentencia firme, el partido recibía comisiones a cambio de la concesión de contratos de obra pública vehiculadas a través de supuesas donaciones al Palau de la Música. Osàcar se mantuvo fiel a la formación y no tiró de la manta.
Once años después del caso, el Tribunal Supremo confirmaba el grueso de la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Barcelona en 2017, manteniendo las condenas a los exresponsables del Fèlix Millet (9 años y 8 meses de prisión, y multa de 4,1 millones de euros) y Jordi Montull (7 años y 6 meses de prisión y multa de 2,9 millones de euros), así como devolver 23 millones de euros a las estructuras de la entidad. Asimismo, confirmaba el comiso de 6,6 millones de euros a la extinta CDC, el dinero que ganó el partido mediante tráfico de influencias.
Respecto a Osàcar, absolvía de ese mismo delito al Osàcar, por lo que se rebajaba su condena de 4 años y 5 meses de cárcel a 3 años y medio más multa de 3,7 millones de euros, como autor de un delito de blanqueo de capitales, en concurso medial con un delito continuado de falsedad en documento mercantil y un delito de falsedad contable, con la atenuante de dilación extraordinaria e indebida en la tramitación del procedimiento, la misma que se aplica en todas las condenas del caso. Osàcar seguía ahora como investigado en el caso del 3% en la Audiencia Nacional.
Osácar había tenido otros «encontronazos» con la Justicia, como la causa que se abrió, finalmente archivada, por una supuesta cuenta opaca en Suiza. La investigación, una derivada del caso Palau, acabó cerrada,
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