Los vecinos de Bernabéu respiran hasta primavera: «Ahora podremos descansar, pero la guerra contra los conciertos sigue»
Los afectados celebran «con cautela» la decisión del Real Madrid de posponer los espectáculos no deportivos hasta mejorar las condiciones de insonorización
El Bernabéu se blinda contra el ruido: cerrará las 'grietas' de la cubierta próximas a las viviendas
Los vecinos del Santiago Bernabéu han vivido todo un infierno durante los últimos seis meses. Los cortes de muchas de sus calles, la suciedad y el vaivén constante de decenas de miles de personas se sumaron al insoportable ruido de la música, centro de su ... incesante lucha contra los espectáculos no deportivos en el templo madridista. El Real Madrid anunció el viernes que no habría más conciertos y eventos en este estadio hasta poder garantizar que se cumpla la normativa municipal vigente. Esta decisión ha permitido a los residentes en esta zona de Chamartín «poder descansar», pero aseguran que su lucha no cesará hasta que se reconozca que el estadio «no está preparado» para albergar este tipo de espectáculos. «Hemos ganado una batalla pero la guerra contra los conciertos aún sigue», apunta Jesús, uno de los afectados, a ABC.
El día a día de los vecinos de Santiago Bernabéu desde abril ha estado sometido a la programación de una veintena de espectáculos celebrados en este espacio. Taylor Swift, Karol G, Duki, La Velada del Año o el reciente espectáculo de Aventura han pasado por el reformado espacio para actuar frente a decenas de miles de fans. «No saben lo que es vivir aquí», apunta Ana, cuya vivienda se encuentra en la calle Rafael Salgado, en uno de los laterales del estadio. Recuerda con angustia las cuatro fechas seguidas de la cantante colombiana: «Acababan de operar a mi padre, las calles estaban cortadas y no sabíamos si podríamos llevarlo a urgencias en caso de que sucediera alguna emergencia». Tanto ella como María Jesús lo tienen claro: «No han contado con nosotros para tomar ninguna decisión y no queremos un 'eventódromo' aquí».
Tarde tras tarde de pruebas de sonido y noche tras noche de conciertos superaban el límite de decibelios permitidos la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT) –el máximo se encuentra en los 63 decibelios durante el día y los 53 una vez llega la noche– y las denuncias llegaban en decenas a los registros municipales para ser estudiadas. Sin embargo, las multas a las promotoras no fueron suficientes para aliviar la situación, que se tensaba aún más a cada minuto que pasaba.
El Real Madrid anunció el viernes la reprogramación de manera provisional de su agenda de eventos y conciertos en el Bernabéu para cumplir con la normativa municipal. «Esta decisión forma parte del conjunto de medidas que viene tomando el club para que se verifique el estricto cumplimiento de la normativa municipal vigente», apuntaban en un comunicado.
Medidas de fuerzo
Tal y como adelantó ABC en junio, el Real Madrid trabajaría en un «plan de control de emisiones sonoras» con la intención de reducir las molestias. Esto incluía, entre otros aspectos, la limitación del horario de estos espectáculos hasta las 23.00 horas y la «mejora del aislamiento de las zonas abiertas, especialmente el 'skywalk' –la parte más elevada–, el cuarto anfiteatro y los vomitorios de los fondos».
Desde la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu, que se reunieron con el club, representado por Emilio Butragueño, el pasado junio relatan a este periódico que en ese encuentro «se pidió paciencia a los vecinos» mientras llevaban a cabo dichas medidas. La leyenda madridista y ahora director de relaciones institucionales explicó además que la celebración de estos eventos «permitiría al Madrid competir con otros grandes equipos europeos presididos por jeques».
Sin embargo, el pasado fin de semana, durante los conciertos de Aventura se volvieron a superar los límites. «Esto fue la gota que colmó el vaso», determina a este periódico José Manuel Paredes, portavoz de la asociación. A penas una semana más tarde, el club aplazó los conciertos de Aitana, Dellafuente y Lola Índigo, previstos para los próximos meses. En el caso de Music Bank, que iba a tener lugar el próximo 12 de octubre, ha sido cancelado definitivamente.
«Solo siendo una suspensión temporal no podemos cantar victoria. Vamos a seguir peleando hasta que consigamos que el estadio siga siendo un estadio y que de manera super esporádica haya eventos de otra naturaleza», señala Nicolás, administrador de Ruido Bernabéu, una cuenta de X dedicada a denunciar la contaminación acústica que dejan los conciertos en el entorno.
El Ayuntamiento de Madrid, por su parte, apoya la decisión adoptada por el Real Madrid, que se produce «tras las numerosas reuniones» que se han mantenido «para implementar las medidas necesarias para minimizar las molestias de estos eventos a los vecinos». Además afirman que «el aplazamiento de los conciertos garantizará que cuando se retome esta actividad se habrán ejecutado las intervenciones anunciadas».
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