El preso asesinado en la cárcel de Estremera le cortó los pezones a su pareja

Angel Asenov Velicov, búlgaro de 40 años, llevaba encadenando entradas y salidas de prisión desde 2012. La última, por violencia de género

El triple asesino de Morata mató a su compañero de celda tras jugar al ajedrez

Acceso a la cárcel de Estremera (Madrid VII) abc

El rastro de Angel Asenov Velicov (Bulgaria, 23 de julio de 1983) se pierde en 2021 en sus redes sociales. Gran aficionado a los coches, la primera noticia por escrito que se tiene de él es una infracción de tráfico en 2012, con la consiguiente reclamación por parte de la Administración local de turno, en Castilla-La Mancha.

Precisamente, de ese año data su primera anotación en el archivo de Instituciones Penitenciarias. Fue por lesiones y amenazas. «Es el típico preso multirreincidente, que ha ido entrando y saliendo del talego», explican las fuentes consultadas.

En la actualidad, llevaba unos meses en la cárcel de Madrid VII (Estremera) por un delito de violencia de género sobre su pareja. Fue especialmente cruel con ella, hasta torturarla rebanándole los pezones.

Estaba en el módulo 12, el de preventivos con especial agresividad. «A diferencia de Dilawar, el búlgaro sí que daba problemas durante sus distintas estancias en prisión. Por ejemplo, no colaboraba en las labores comunitarias, como las de limpieza. No le gustaba relacionarse con nadie. Era un tipo con bastante mal carácter», recuerdan en Estremera.

Eso sí, con el paquistaní con el que dormía desde hacía poco no es que hubiese hecho buenas migas; pero, al menos, no se les conocían rencillas hasta anoche. Es más, solían charlar y jugar al ajedrez. En el régimen en el que estaban tampoco hay mucho margen para realizar cursos, talleres u otras actividades, aunque sí que era común que se acercara al gimnasio de esa zona con cierta asiduidad.

En cuanto a Dilawar, no le constaban partes abiertos por mala conducta. Tampoco es que destacara mucho entre sus compañeros de galería. Ni cuanto permaneció siete meses (entre enero y septiembre de 2023) por martillear en la cabeza a Amelia Gutiérrez Ayuso, la hermana de Morata de Tajuña que le convenció para que le prestara alrededor de 50.000 euros. Aquel día también la pateó, cuando la dejó malherida en el suelo. Ella le denunció y fueron a juicio, pero al llegar el otoño decidió no seguir adelante con el procedimiento y el paquistaní quedó en libertad.

Pero en diciembre volvió a la carga. Se presentó en casa de los tres hermanos y, con una barra de hierro, les dio golpes hasta matarlos. Intentó quemar los cadáveres, que fueron hallados un mes después.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios