El peatón por fin se hace con Sol: «Hay más tranquilidad y negocio»
Madrid prohíbe el acceso a vehículos a la Puerta del Sol para proteger «la calidad del paisaje urbano»
Los vecinos lamentan que aún hay puntos en obras y la falta de información sobre la nueva norma
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Caminar tranquilamente desde la plaza de Canalejas hasta la Puerta del Sol sin cruzarse con ningún coche, furgoneta o autobús ya es una realidad. La icónica plaza de la capital es oficialmente peatonal tras haber puesto punto final a los trabajos de mejora ... de la misma. Miles de personas cruzan ahora por el espacio diáfano, libre en gran parte de las estructuras que ocuparon durante más de 12 meses todo paisaje no solo a turistas, sino también a vecinos y trabajadores de la zona. A pesar de esto, el ruido de los taladros y la presencia de algún que otro vehículo en las calles aún entorpecen la imagen definitiva que el Ayuntamiento de Madrid busca crear.
Las labores del gobierno municipal para convertir este imprescindible punto de parada para turistas ya ha llegado a su fin, tras año y medio de reformas. Desde el lunes, no solo se ha peatonalizado total y definitivamente la Puerta del Sol, sino también varias calles que culminan en ella, entre las que se encuentran la calle de Alcalá o la carrera de San Jerónimo, libres de vehículos gracias al proyecto que gira en torno a «proteger el Bien de Interés Cultural, su integridad material y la calidad del paisaje urbano«.
De esta manera, tan solo dispondrán de acceso los vehículos autorizados y los furgones de mercancías, que tendrán que cargar y descargar en los accesos y salidas de Sol, de acuerdo a los horario establecidos. Los comerciantes de la zona agradecen que el grueso importante de estos trabajos de renovación llegue a su fin y que se haya dado prioridad a cerrar la puerta a la contaminación.
El ruido, el polvo, el desorden y el «destrozo de varias fachadas» han sido una pesadilla para todos los negocios situados alrededor de la singular plaza de la capital. Ahora todos ellos parecen respirar un poco más. «Hay más tranquilidad no solo para nosotros, sino también para los turistas», apunta una trabajadora de una tienda de suvenires.
«A nivel de negocio, el resultado de la forma nos ha beneficiado a todos los comerciantes de la zona», asegura Manuel, que atendía a este periódico desde la recepción del Hostal Guerra, situado a escasos metros de la plaza, en la carretera de San Jerónimo. Sin embargo, aún considera que existen «inconvenientes» que podrían mejorarse: «mis clientes tienen que desplazarse hasta Sevilla con maletas para poder coger un taxi».
Desde Apreca –Asociación de Comerciantes de las Calles Preciados Carmen Arenal y Adyacentes– coinciden en que esto supone un problema y consideran que debería valorarse la posibilidad de que estos vehículos ocupados pudieran dejar a los pasajeros en la tienda de 'Apple'. Además de las vías que convergen con la Puerta del Sol, pasaron a ser peatonales la calle del Marqués Viudo de Pontejos, la calle del Correo, la calle de la Paz y la calle de Carretas, ubicadas en el entorno de la plaza.
A pesar de la prohibición del acceso a vehículos, los residentes de la zona han podido presenciar algún que otro coche en la calle de Espoz y Mina o incluso bajando de la calle del Carmen, en dirección a la Puerta del Sol. «Para informar debidamente a la población se debería realizar un despliegue de agentes de movilidad que informen de que está prohibido el paso», indican Víctor Rey, presidente de la Asociación de Vecinos de de Sol y Barrio de las Letras.
Atraso en la reforma
Aunque las obras estén oficialmente finalizadas, aún quedan puntos que todavía ultiman labores. «Me sorprende bastante que la obra aún esté en movimiento», indica Rey, lamenta además que «lo puesto sobre el papel no corresponda con la realidad». Javier Llenandi, presidente de Apreca, insiste en que estos trabajos «echan al público» y reprocha al ayuntamiento de la capital «la falta de planificación» de unas obras «que se han alargado demasiado» y «sin información a los comerciantes».
Estaba previsto que la reforma –que comenzó en marzo de 2022 y ha supuesto una inversión de 10,7 millones de euros– tuviera una duración de 12 meses. Sin embargo, la renovación del ascensor del suburbano al este de la plaza (junto al local de La Mallorquina) y de una serie de rejillas, además de la reparación de una losa de hormigón y la cubierta de una galería de servicios deterioradas, obligo a retrasar el proceso hasta los últimos días de agosto.
Cambio de imagen
Este proyecto también ha llevado a eliminar iconos de la Puerta del Sol. Entre ellos, la desaparición de la fuente situada en el corazón de la plaza, el desplazamiento de la estatua ecuestre Carlos III a un extremo –que estará rodeada por una fuente de forma oval– y de la escultura de la Mariblanca, e incluso el popular Oso y el Madroño. Además, los quioscos han sido agrupados en los extremos en nuevos pabellones de vidrio. Esta reforma también sustituirá el pabellón de acceso a Cercanías, conocido como la 'ballena', por un recinto de vidrio con forma oval, que permitirá una visión total del espacio.
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