El día D de las obras de la A-5: un soterramiento sin tuneladoras
La técnica 'cut and cover', que se usará en este proyecto, permite minimizar los cortes, que empiezan este miércoles
Soterramiento de la A5 en Madrid: cortes de tráfico, líneas de autobuses, Metro y Cercanías
Los barrios divididos por las obras exigen más cruces peatonales

El soterramiento de la A-5, el megaproyecto del gobierno municipal de José Luis Martínez- Almeida que cerrará por fin una brecha histórica en el suroeste de la ciudad, se hará este miércoles evidente para todos los madrileños con los inevitables cortes de tráfico del Paseo de Extremadura, aunque lleva en marcha desde octubre.
Estos trabajos, que durarán dos años, limitarán a la mitad la capacidad de una radial por la que circulan a diario 80.000 vehículos y pasan más de una veintena de líneas de autobús. El resultado de esta primera fase de ejecución de lo que será el futuro Paseo Verde del Suroeste cubrirá 3,2 kilómetros de la A-5, desde la avenida de Padre Piquer hasta la avenida de Portugal, dejando en superficie un carril por sentido, lo que acabará con el 90% del tráfico diario de la zona. Bajo tierra, el túnel contará con tres carriles de entrada y tres de salida, los más próximos a la mediana bus-VAO.
Sin embargo, para esta faraónica obra, a diferencia de lo que ocurre con la línea 11 de Metro, donde está Mayrit abriendo camino o del baipás sur de la M-30, donde actuaron Dulcinea y Tizona, para el soterramiento de la A-5 no se están utilizando tuneladoras, sino un sistema denominado 'cut and cover'. La tuneladora, explican los ingenieros de caminos, solo se utiliza cuando necesitas perforar a mayor profundidad, como en el citado baipás sur de la M-30, que discurre a 60 metros bajo el suelo.
El sistema 'cut and cover' en cambio, se utiliza en túneles más 'superficiales'. Según esta técnica, lo primero que se construye (e introduce bajo tierra) son las paredes de hormigón del futuro túnel. Estas pantallas pueden ser continuas o de pilotes, con secciones circulares tangentes o secantes que van formando una especie de muro. Estas conformarán los laterales del futuro subterráneo. Después, añaden los expertos, para que no haya empujes de terreno se añade la cubierta, el techo, de ahí el nombre de 'cut and cover' (corte y cubierta). Finalmente, se procede a excavar el interior del túnel. Así, se crea una sección no circular, como la de las tuneladoras, sino rectangular.
«La ventaja de este método, más sencillo, es que se puede hacer por fases y evita el corte total de la vía. Puedes ir abriendo zonas en superficie una vez hayas introducido las pantallas y la cubierta mientras sigues excavando en el subsuelo. Además, genera menos ruido que otros», añaden los expertos, que subrayan que este 'corte y cubierta' es un procedimiento muy habitual en los pasos subterráneos de Madrid; incluso se utilizó para la línea 1 y 3 del metro de Sevilla.
Menos común es la instalación en el interior de estos muros-pantalla de sondas geotérmicas, lo que permitirá, al finalizar la obra, adjudicada en dos lotes a gigantes de la ingeniería civil como Acciona, Dragados, FCC y Ferrovial, «aprovechar la energía subterránea para edificios públicos cercanos al ámbito», explicó el ayuntamiento. La cuenta atrás para que el nuevo Paseo Verde del Suroeste sea una realidad está en marcha.
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