Hazte premium Hazte premium

«Los campaneros de Madrid somos la marca blanca de los exorcistas»

Desde 2017, ahora constituidos en asociación no sólo mantienen una tradición reconocida por la Unesco, sino que asesoran de forma desinteresada a los técnicos de patrimonio

La foto de unos obreros en un rascacielos de Madrid que se adelantó a la del Rockefeller Center

Foto: Belén Díaz. Vídeo: Jesús García y David del Río
Jesús Nieto Jurado

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Dicen que cada campana tiene un nombre dedicado a un santo o una santa. Que un ligero matiz en el tañido va de una advocación a otra, y se complementan en una suerte de Cielo broncíneo. Santa Ana dialoga con santa Paula, y san ... Pedro con san Agustín; un suponer. Las campanas han formado parte del paisaje «sonoro y visual» de las ciudades casi desde que Occidente se configuró como tal. Y los campaneros, en toda lógica, tienen ese matiz de romanticismo, de ciencia antigua que casi toca al ritual. La electrónica, en donde fue llegando, le quitó artesanía al repique de muerto, de fiesta, de anuncio civil.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación