El fin de la barra libre de terrazas en Ponzano tiene fecha: 9 de enero de 2023
El ayuntamiento aprueba inicialmente el texto definitivo de la ZPAE de Trafalgar-Ríos Rosas que incluye la posibilidad de retirar la autorización al local que incumpla los horarios
En enero, Ponzano tendrá sus siglas: Zona de Protección Acústica Especial, o ZPAE. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves el texto definitivo que blinda la calle más juerguista de la ciudad, entre otras vías ruidosas del distrito de Chamberí. Una vez superada la fase de alegaciones, es el turno de los partidos políticos, que durante un mes y medio podrán estudiar y presentar modificaciones al documento. El 29 de noviembre se elevará al pleno y, «previsiblemente», en palabras del delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante (PP), la coraza normativa contra el ruido entrará en vigor el 9 de enero de 2023.
El nombre técnico es ZPAE de Trafalgar-Ríos Rosas, una figura que empezó a fraguarse en el Palacio de Cibeles en 2018 para acorazar normativamente las calles que sobrepasan los objetivos de calidad acústica. Es la segunda zona protegida del distrito (junto a la de Gaztambide) y la cuarta de Madrid (además de Centro y Azca-Arapiles). Ocupa una extensión de 153,45 hectáreas de Chamberí, en los barrios de Ríos Rosas, Trafalgar, Almagro, Arapiles y Vallehermoso. Ahí viven 61.000 personas y el 90,5% de los locales son bares y restaurantes. Y ahí se termina la barra libre de terrazas espoleada por la crisis sanitaria y las medidas de las administraciones para aliviar el golpe en la hostelería.
En el último mes y medio, el texto ha recibido 76 escritos (64 remitidos por vecinos y once de asociaciones) con un total de 214 alegaciones, de las que el Área de Medio Ambiente y Movilidad ha incorporado 21 propuestas íntegramente y otras 32 de manera parcial. El paso a ZPAE supone dos cambios importantes. La posibilidad de retirar la autorización de terraza si se infringen los nuevos horarios, que Carabante ha puntualizado será en casos de «incumplimiento reiterado» y previa apertura de un expediente sancionador. Y las bandas de estacionamiento, que estarán vetadas a los veladores, como en las otras ZPAE de la ciudad.
Madrid blinda contra el ruido la zona de Ponzano cumpliendo las reclamaciones vecinales
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Los hosteleros deberán disponer de carteles que informen a los clientes de que comen y beben en una ZPAE. Letreros que recordarán que el ruido es molesto, que los vecinos tienen derecho al descanso y que está prohibido consumir alcohol en la vía pública. El proyecto recoge además campañas de inspección para multar las prácticas incorrectas en la recogida de residuos, por ejemplo, la costumbre de amontonar cubos en puntos concretos. También la obligación de reciclar el vidrio en recipientes de los establecimientos en lugar de en los contenedores comunitarios. Los agentes de Policía Municipal recibirán formación para cubrir este apartado de supervisión.
La Zona de Protección Acústica Especial
de Trafalgar-Ríos Rosas
Contaminación acústica:
Alta
Media
Baja
Fuente: Ayuntamiento de Madrid / ABC
La Zona de Protección
Acústica Especial de
Trafalgar-Ríos Rosas
Contaminación acústica:
Alta
Media
Baja
Fuente: Ayuntamiento de Madrid / ABC
El texto aprobado este jueves inicialmente por el equipo de José Luis Martínez-Almeida es el resultado de años de quejas vecinales y reclamaciones hosteleras. La exalcaldesa Manuela Carmena anunció el blindaje de Ponzano, pero las elecciones municipales de mayo de 2019 interrumpieron el proceso. La pandemia volvió a atascarlo, hasta septiembre de 2021, cuando el ayuntamiento retomó la monitorización del ruido. A lo largo de seis meses, entre septiembre y febrero de 2022, se recabaron 15.410 horas de medición en 22 ubicaciones —los monitores se instalaron en edificios residenciales— que han servido al consistorio para extraer tres conclusiones.
La primera, que los dos focos de ruido en los puntos analizados son el «tráfico rodado» y la «actividad de ocio», y que en horario nocturno la hostelería es la mayor fuente de molestias, entre las 23 y las 7.30 horas, de jueves a domingo. En segundo lugar, «que se superan los objetivos de calidad acústica durante el periodo nocturno en todos los puntos medidos», aseguran desde el área. Por último, que la horquilla con más actividad de ocio se concentra en las noches de los jueves, viernes y sábados.
Un semáforo con tres niveles
Estos hallazgos han permitido a los técnicos municipales delinear tres niveles de restricciones. Los horarios de las terrazas varían en cada una de las zonas dibujadas, clasificadas en función de su baja, moderada o alta contaminación acústica (ver gráfico). En las primeras, que superan en menos de 5 decibelios los límites de ruido, los veladores cerrarán a medianoche entre semana y a las 1.30 horas los viernes, sábados y vísperas de festivos, durante el periodo estacional, de marzo a octubre. El resto de los meses fríos, clausurarán a las 00.00 horas.
En las zonas de contaminación acústica moderada (entre 5 y 10 decibelios de más) el horario límite se reduce hasta las 23.30 horas entre semana y durante la temporada invernal. En los puntos más calientes (con excedente de 10 decibelios o más), el tope es la una de la mañana los viernes, sábados y vísperas de festivo para el verano; las 23.30 horas para el resto de días de la semana y las 23 horas fuera del periodo estacional. En las áreas naranjas y rojas, además, se prohíbe la apertura de nuevos locales.
La mayoría de las alegaciones presentadas han perseguido los horarios y han pedido cambios en la delimitación de la ZPAE. «Muchas de las alegaciones son repetidas», señaló el delegado, durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. «Los vecinos han solicitado que seamos más restrictivos y los comerciantes que flexibilicemos; a nosotros nos parecen que estos horarios son los adecuados para la convivencia» entre ambos, ha precisado Carabante. Si se mantienen las previsiones, la nueva ZPAE se pondrá a prueba en enero.
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