Ayuso amplía su lista de víctimas políticas tras el 28M con Podemos, Ciudadanos y Vox
«Sánchez o España», dijo la presidenta de la Comunidad de Madrid en la campaña, y por ahora ya se han convocado elecciones
Vox pierde peso político en Madrid pese a su avance en el voto municipal
El que se enfrenta a Isabel Díaz Ayuso, pierde. Sea quien sea, dentro o fuera de su partido. Esta afirmación podría parecer algo exagerada, pero los datos y los nombres están ahí. Más aún, la lista de sus víctimas políticas ha crecido con los ... resultados de las elecciones del 28 de mayo y podría seguir aumentando en un futuro no demasiado lejano. Los nombres de Alejandra Jacinto, Begoña Villacís y Rocío Monasterio han pasado a engrosar, en distintos grados, su catálogo de damnificados. Ayuso cuenta con el principal arma que puede tener un político: el respaldo social de la calle y de las urnas, y con ello está siendo invencible frente al que osa echarle un pulso.
En el Partido Popular hay quien sitúa como primero de la lista de las víctimas de Ayuso a Ángel Garrido, el que fuera presidente de la Comunidad de Madrid hasta abril de 2019 y que no pudo cumplir su objetivo de ser candidato del PP en las autonómicas de ese año. Pablo Casado prefirió en su lugar a una desconocida, a la que llamaba Isa en los mítines y profesaba su amistad. Garrido se cambió de chaqueta en plena campaña y dio el salto a Ciudadanos. Más tarde aprovechó la coalición del PP y Ciudadanos para colarse en el Gobierno regional, como consejero de Transportes, hasta que en 2021 Ayuso convocó elecciones adelantadas. Fue un salto al vacío de Garrido, y acabó ahí su trayectoria política.
El mayor trofeo de Ayuso, hasta ahora, es la cabeza de Pablo Iglesias, que dejó la vicepresidencia del Gobierno de la Nación para competir con la presidenta madrileña en las elecciones de 2021. Iglesias nada pudo hacer ante el grito de guerra de «comunismo o libertad» que lanzó Ayuso y su batacazo fue monumental. Tanto fue que dejó la política, al menos en teoría.
En esas mismas elecciones, Ayuso apuntó otro nombre en su álbum de derrotados: Ignacio Aguado, el que fuera vicepresidente, por imposición, en su Gobierno de coalición con Ciudadanos. Al convocar los comicios, Aguado fue fulminado por la presidenta, quien le acusó de 'traición'. El dirigente de Ciudadanos desapareció de la política y en agosto de 2022 abandonó su partido. El candidato en 2021, Edmundo Bal, se quedó en blanco. Tiempo después perdería las primarias de su partido frente a Patricia Guasp.
Las víctimas de Ayuso se encuentran incluso dentro de su partido. Los nombres más destacados son, sin duda, los de Pablo Casado y Teodoro García Egea, totalmente apartados de la vida del partido y de la política tras la explosión interna que sufrió el PP en febrero de 2022. Como en los casos anteriores, Casado y García Egea tenían el poder orgánico total del partido, tras ganar las primarias del PP, pero el desencanto de las bases fue creciendo y cuando se enfrentaron a Ayuso los militantes y la calle no tuvieron ninguna duda a la hora de elegir un bando.
En el PSOE también ha habido damnificados por su choque con Ayuso. El caso más llamativo, hasta ahora, sería el de Ángel Gabilondo, que fue candidato a la Asamblea en 2015, 2019 y 2021. Este último año, tras sufrir una aparatosa derrota frente a Ayuso, dejó sus cargos políticos y no aceptó el acta de diputado.
La mayoría absoluta del pasado domingo, 28 de mayo, ha ampliado de golpe ese catálogo de víctimas políticas de Ayuso. En Podemos, la carrera de Alejandra Jacinto como líder de Podemos en la Asamblea acabó en la misma línea de salida. Su camiseta con la foto del hermano de Ayuso y el tuit de Casado contra la presidenta no le sirvieron para obtener los votos suficientes y Podemos desapareció del mapa.
Madrid ya precipitó la desaparición de Ciudadanos en la Comunidad en 2021, y las elecciones del domingo ratificaron la defunción de este partido, tanto en la Asamblea como en el ayuntamiento de la capital. Vox tampoco se ha librado. Ayuso rompió relaciones con Rocío Monasterio en marzo, después de que esta bloqueara los presupuestos regionales. El 28M situó a Vox en una posición irrelevante en la Asamblea: sus votos ya no serán decisivos. La carrera política de Monasterio continúa, pero en este pulso contra Ayuso se ha dejado jirones.
La lista de Ayuso quizás no acabe ahí. Su deseo nada secreto es completarla con su principal adversario. La última campaña del PP fue nítida: «España o Sánchez». Madrid y el conjunto del país decidieron. De momento, el perdedor ya se ha visto obligado a convocar elecciones el 23 de julio.