Alerta en El Cañaveral por el envenenamiento de perros: «Han muerto dos, la gente ya tiene miedo de salir y que los maten»
Los vecinos sospechan que alguien está echando matarratas para acabar con los canes
Alerta vecinal por la aparición de salchichas envenenadas para perros en Soto del Real
«Cuando un peludo entra en un hogar, se convierte en un miembro más de la familia. Y no uno cualquiera, sino el único capaz de dar amor incondicional a todos sus miembros, incluida la cuñada pedorra que le tiene miedo (esa soy yo). Enhorabuena, ... has acabado con una vida y dejado en la retina de un niño la imagen de ver a su mejor amigo morir». Con estas palabras, una vecina de El Cañaveral lamentaba y denunciaba hace apenas dos semanas a través de una publicación en redes sociales la muerte de Alfie.
Desde el hospital veterinario Artemisa han confirmado el fallecimiento de dos perros por intoxicación durante el mes de junio y un reciente incremento de casos de gastroenteritis en estos animales. Todo esto, y el análisis de unos platos de comida repartidos por descampados de la zona en el que se ha descubierto que había raticida, lleva a los vecinos a pensar que sus animales están siendo envenenados.
Fueron los propios residentes de este barrio del distrito de Vicálvaro los que hace poco más de una semana llevaron al veterinario, preocupados ante esta situación, algunos de los platos de comida que las protectoras de animales reparten por descampados de la zona, ante la sospecha de que pudieran contener algún tóxico. Tras analizar estas muestras, Alberto Vela, responsable del centro veterinario, descubrió la presencia de raticida en las mismas.
Aunque no se puede confirmar que la causa directa de la muerte de estos perros sea por veneno, porque no existe ninguna prueba que confirme la presencia del tóxico en el sistema del animal, las muestras de los comederos dirigen las hipótesis a lo que todo el mundo se teme.
«Llevamos unas semanas con muchos cuadros de gastroenteritis y dos perros muertos. La sospecha de que están envenenando a estos animales está y la gente comienza a tener miedo», indica a este periódico Vela, que también ha llevado a cabo otras pruebas, para asegurarse y por si lo que está causando esta situación son parásitos. «Es extraño que un perro tenga gastroenteritis bacteriana porque sí», explica.
Policía Municipal, por su parte, indica a este periódico que no tiene abierto ningún expediente de investigación abierto ni les consta ninguna denuncia por esta cuestión.
En un descampado
El caso de Alfie no es el único que se ha dado a conocer a través de redes sociales. En torno a estas mismas fechas del pasado año, a Enya, la perra de David Jiménez, también le sucedió algo parecido. «Vivimos en la entrada del barrio, frente a un descampado, donde la sacábamos a pasear muy a menudo», relata el vecino de El Cañaveral.
A media mañana del 21 de junio de 2022, comenzaron a notar que el animal, que era «muy de olisquear e incluso coger cosas del suelo», se encontraba apático. La tarde de ese mismo día intentaron volver a sacar a la perra, pero esta vez se encontraba «adormilada» y, «nada más hacer pis, se echó al suelo y no quería andar», por lo que tuvo que ser llevada en brazos a casa. Asustados, acudieron a un veterinario, donde les dijeron que podía haber consumido veneno. Ese mismo día, entre intentos de estabilizarla, Enya falleció.
«Me dijeron que había visto muchos casos parecidos. Para el poco tiempo que llevaba abierto el centro, el de mi perra era el tercero o cuarto caso y todos resultaron ser muy similares», asegura David.
Gente desgraciada en #ElCañaveral que pone veneno en parques para matar perros, consiguiendo su objetivo.
— HUGꙨИE 🌐 (@hug0nES) June 19, 2023
Un día reventará esto y se acabará la paz.
Entre unos que están zumbados y otros que no educan a sus perros, afectando a convivencia y alimentando esa gente...
DEP 🐶 pic.twitter.com/p08i2KR3C3
Esto, para él, no se trata de un caso aislado: «El veterinario, que sabe más que yo, me dijo que la causa de la muerte de mi perra ha sido por un veneno parecido al matarratas y que había sido puesto en el suelo. De las autoridades, tan solo recibí un 'nos pasaremos por la zona'«. Tanto para él como para su familia, este fue «un golpe muy duro», ya que en apenas unos meses perdieron a una perra por cáncer y a la otra envenenada. «Si conseguís averiguar algo, os agradecería que nos lo hicierais saber», solicita.
Desde Aveca, la asociación vecinal de El Cañaveral, recomiendan que ante el menor síntoma que los vecinos detecten en sus mascotas (vómitos, diarrea o hemorragias) acudan de inmediato a un hospital veterinario para que sea tratado urgentemente.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete