La vida sin Saúl, dos semanas después
Los padres del niño muerto en un ‘parking’ en la celebración del Atlético dan ánimos a la conductora: «Está destrozada»
![Enrique Cerezo, entre el hermano mellizo y el padre de Saúl, acompañados de una concejal de Parla](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2021/06/04/saul-kU4G--1248x698@abc.jpg)
Mañana por la noche se cumplen dos semanas de uno de los accidentes más desgraciados que se recuerdan en los últimos años. La noche que el Atlético de Madrid acababa de proclamarse ganador de la Liga, en pleno fulgor de la celebración en las calles del centro, un niño de 13 años perdía la vida de la manera más desafortunada ... . Murió cuando sacaba la cabeza por la ventana del vehículo en el que circulaba al entrar en el estacionamiento de la plaza de Santa Ana durante el festejo.
Tanto la conductora (la madre de uno de los seis menores que viajaban en la furgoneta) como el copiloto (un policía municipal que estaba fuera de servicio y que es el propietario de la Opel Vivaro, de ocho plazas) declararon ante los agentes de la Unidad de Atestados del Cuerpo local que no hubo imprudencia alguna. «Al girar la curva del final de la rampa, a la derecha, nos pegamos mucho a la pared» , dijeron, según explica una persona de su círculo. La mala suerte quiso que el chaval, Saúl, que circulaba justo en ese lado de la furgoneta, sacara la cabeza para jalear a su equipo madrileño favorito (también era forofo del Barcelona, sobre todo de Messi), la girara hacia atrás y, por lo tanto, no viera que iban acercándose demasiado al muro. Con tan mala suerte que se golpeó contra él y se rompió el cráneo. Los policías municipales que actuaron en el lugar y los sanitarios del Samur que intentaron sacar adelante al chaval durante hora y cuarto se mostraron también afectados. Desde luego, aquello no fue un accidente normal.
«La conductora y el copiloto están destrozados. Es una verdadera pena. Ella está muy mal, andaba con tratamiento», explica a este periódico una persona muy cercana. Tanto es así, que son los propios padres de Saúl los que la llaman a menudo «para apoyarla y darle ánimos». «Están encantadores con ella, aunque lógicamente se encuentran también rotos» , añade.
El hermano vuelve al campo
El padre, Aurelio, está prejubilado. La madre es bastante más joven que él. Tienen dos hijos mayores más, además de Iker, el mellizo de Saúl (y que viajaba a su lado en la furgoneta y vio todo lo que sucedió), que «está un día mejor y otro peor, pero ha vuelto a entrenar» . Quizá sea una de las mejores terapias para comenzar a superar, a una edad tan complicada, lo horrible de la muerte de su otra mitad.
Sus padres, dentro de tantísimo dolor, «se muestran agradecidos por toda la ayuda y muestras de apoyo que están recibiendo». Una de ellas ha sido la del presidente del club colchonero, Enrique Cerezo, que entregó un ramo de flores y una camiseta con su nombre y el número 15 a la familia del pequeño. Acudieron al acto el padre y su hermano mellizo, que estuvieron acompañados por todo el equipo ( jugaba en el FairPlay Infantil A y en el B, desde hace un año ) y por la Corporación municipal de Parla, localidad a la que pertenece el conjunto de Saúl.
Sobre la investigación del suceso, la Unidad de Atestados de la Policía Municipal de Madrid aún sigue redactándolo. Recopila imágenes tanto del interior del aparcamiento como de la propia plaza de Santa Ana, mediciones, restos, trayectorias, velocidad y el testimonio de los afectados y los testigos, entre otras pruebas. El titular del juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Arturo Zamarreño, que esa noche se encontraba de guardia de diligencias, está a la espera de recibir el informe. En función de lo que en él se dirima, decidirá si abre causa penal contra la conductora.
Aluvión de denuncias
Bien es verdad que, cuando se lleva a menores en un vehículo, es quien conduce el responsable de las imprudencias que se puedan cometer en el viaje. Sin embargo, las fuentes policiales consultadas por ABC, en estos momentos, se inclinan a pensar que la piloto de la furgoneta tuvo muy mala suerte, pero que no cayó en ninguna negligencia penal. Volvían de celebrar una multitudinaria barbacoa con otros padres y chavales del equipo en Serranillos del Valle, tras haber ascendido el FariPlay de categoría, y para ver el fin de Liga. Además, dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas justo después de producirse el accidente .
Pese al eco mediático y social generado desde aquella noche por tan terrible suceso, al día siguiente, durante la caravana de vehículos en la que se festejó la victoria atlética, la Policía Municipal observó decenas de conductas similares. Más de 25 denuncias interpuso a personas que sacaron la cabeza o parte del cuerpo con bufandas y banderolas, para celebrarlo , en el recorrido entre Atocha y Plaza de Castilla. Las multas mínimas ascienden a 400 euros: 200 por salir parcialmente por la ventanilla y otros 200 por no llevar el cinturón de seguridad, porque lo primero engloba lo otro. En el pronto pago, la sanción se queda en la mitad de valor.
Noticias relacionadas
- Tragedia por la muerte del niño en la celebración del Atleti: «Saúl era un chico superalegre, divertido, bromista... Estamos destrozados»
- Más de 25 multas en la caravana atlética por sacar parte del cuerpo fuera de los coches
- El niño muerto en la celebración del Atlético jugaba en el FairPlay de Parla
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete