Los homicidios cometidos por menores superan el centenar por primera vez y se disparan un 46% las agresiones sexuales
Memoria de la Fiscalía
Los 'influencers' que incitan al suicidio a menores, en el punto de mira de la Fiscalía
Casi la mitad de los inmigrantes encerrados en los CIE no llegan a ser expulsados
Cacheo de un grupo de jóvenes en plan contra las bandas juveniles
A Mohamed Alí, un joven ceutí de 17 años, lo mataron a golpes con un bate de béisbol el 13 de enero de 2022. Dos de sus asesinos eran menores. El pasado junio, ella fue condenada a seis años de internamiento y él a ocho. ... El asesinato de Mohamed es uno del centenar largo que cometieron jóvenes que aún no habían cumplido la mayoría de edad el año pasado, un dato que la Fiscalía tilda de «especialmente preocupante». Incluye homicidios y asesinatos, tanto consumados como en grado de tentativa, pero por primera vez se superan los 100 casos (101 causas incoadas) y supone nada menos que un aumento del 14,77% respecto a 2021.
Esta cifra evidencia, según el ministerio público, una «alarmante tónica ascendente» desde el año 2017, ya que se ha pasado de 50 causas en 2017, 52 en 2018, 83 en 2019, 67 en 2020 y 88 en el 2021 a la cifra actual, según recoge la Memoria anual de la Fiscalía.
El aumento del peor delito contrasta con lo que ocurrió el año pasado con la criminalidad en general vinculada a los infractores menores de edad, que en términos generales aumentó sólo ligeramente, poco más del uno por ciento con 65.682 infracciones. Pero existen figuras delictivas concretas graves que sí se incrementan de forma notable, «incluso alarmante en algunos casos», denuncian los fiscales. Los comportamientos violentos de jóvenes y casi niños se están enquistando en las ciudades, tanto «en la esfera personal como en la esfera sexual« y esto provoca alarma social.
La preocupación aparece por parte de los especialistas en menores de territorios tan dispares como Madrid, Alicante, Sevilla, Baleares, Cantabria, Orense, Barcelona, Vizcaya o Málaga. En general han crecido las infracciones de violencia intrafamiliar (hijos que maltratan a padres, hermanos, abuelos...), de lesiones, los delitos contra la libertad sexual y los que tienen que ver con las nuevas tecnologías que eclosionan en esos casos de acoso escolar que no paran de surgir. El ciberbullying parece otra asignatura en los colegios.
Las secciones de fiscales de Menores de Navarra, Guipuzcoa, Guadalajara, Vizcaya y Tenerife muestran su preocupación por el auge y por las influencias negativas que el abuso de las nuevas tecnologías puede generar en los chicos. En general quienes conocen al dedillo esta problemática detectan la influencia negativa de las redes en los menores por el consumo precoz de contenidos pornográficos y por «influencers que incitan a conductas autolíticas o de grave riesgo para la salud». No ahondan en casos concretos, pero recogen la alerta.
La Fiscalía no solo recopila datos, sino que trata de buscar las causas y nos pone frente al espejo. Una y otra vez los especialistas del ministerio público se refieren a la «banalización que los menores otorgan al »empleo de medios y formas virulentas en su comportamiento social«. Un dato frío lo ejemplifica a la perfección: se han superado las 11.000 causas al año por delitos de lesiones.
«Las bandas juveniles violentas se han extendido desde las grandes ciudades a núcleos de población medianos y pequeños»
Fiscales de Menores
Las bandas juveniles violentas «y de carácter identitario» son una clara muestra. Otra alerta roja: están proliferando, no sólo en grandes urbes superpobladas, sino también en núcleos poblacionales medianos y pequeños. La fiscal delegada de Málaga denuncia que hay grupos de adolescentes que utilizan redes sociales para concertar reuniones clandestinas a través de las que se programan peleas ilegales que luego se difunden a través de redes como tiktok, youtube o whatsapp y llegan a miles de chicos. Las imágenes de un menor al que quemaron con bengalas y molieron a palos en un túnel de la ciudad el pasado abril fueron vistas por cientos de adolescentes. Tres de los seis agresores eran menores.
Evidencia, dicen, «una carencia total de estima y valoración de la integridad física propia y ajena». Carencia de los mínimos valores éticos y de convivencia que se está implantando en ciertos sectores juveniles. También se recoge por las secciones de menores de Madrid, Zaragoza, Barcelona, Alicante, Illes Balears, Sevilla o, incluso Soria y Guadalajara, la preocupación por los brotes violentos cada vez mayores e íntimamente relacionados con las bandas juveniles violentas que actúan, no sólo en las capitales, sino que se han extendido su radio a sus ciudades dormitorio aledañas, llegando a sobrepasar los límites de la propia Comunidad Autónoma, como es el caso de Madrid con Guadalajara.
La fiscal delegada de Madrid resalta que los integrantes de estas bandas juveniles se inician en ellas desde su infancia, ya que son reclutados por los cabecillas de aquellas e instigados a perpetrar determinados delitos, a modo de bautismo de fuego de acceso a la organización criminal. El grado de violencia es «tan gratuito que propicia enfrentamientos callejeros entre bandas con el objetivo de dominar su barrio, en los que se usan medios peligrosos y armas«. Las agresiones son premeditadas y han sembrado la comunidad de heridos y muertos en los últimos dos años por las venganzas encadenadas. banda rival.
Sin control de la venta de machetes y cuchillos
Preocupa la facilidad con la que sus integrantes adquieren machetes, cuchillos y todo tipo de armas blancas. La propuesta es que se endurezcan los controles y normas administrativas sobre la venta de este tipo de elementos a menores de edad y, sobre todo, que se aumenten los efectivos policiales especializados como medio de combatir más eficazmente este explosión delictiva.
Pero si hay una tipología criminal que no deja de aumentar entre menores son los delitos sexuales. En 2022 las agresiones sexuales incoadas ascendieron a 974, lo que supone un «notabilísimo y preocupante ascenso del +45,80% respecto del 2021 en se registraron 688 causas». Esa tónica ascendente viene evidenciándose desde el 2017 en que hubo 451 causas, 648 en el 2018, 564 en el 2019 y 544 en el 2020. Resulta alarmante que la cifra de incoaciones por este tipo penal se haya incrementado en un +116% desde el 2017.
La Fiscalía recuerda que durante la mayor parte del año 2022 aún estuvo vigente la diferenciación entre el tipo penal de agresión sexual y el de abuso sexual y, por tanto, las novedades de la ley del «solo sí es sí» no se recogen en las estadísticas. Más allá del cómputo, destacan ese preocupante incremento y van a las causas, que se entrelazan.
La sección de Menores de Sevilla habla de «carencia de una adecuada formación en materia ético-sexual» y advierte de que es necesario evitar muchos niños y menores accedan a material pornográfico violento, un acceso que es inapropiado y precoz. Suman la ausencia de orientaciones educativas y ambos factores conducen a una «trivialización» del concepto de relaciones sexuales normales. Murcia, Badajoz, Barcelona, Huelva, Huesca, Orense, Baleares, Cáceres, Madrid y Sevilla, todas esas fiscalías advierten sobre el mismo problema.
Inimputables: 7.660 menores de 14 años
Son, a grandes rasgos, algunos de los hitos criminales de jóvenes y adolescentes que recoge el análisis anual de la Fiscalía que suma apartados como violencia doméstica y de género o tráfico de drogas. Hay otro dato que destacan: durante 2022 la Fiscalía especial siguió 287 asuntos que fueron incoados como expedientes de máxima o extrema gravedad. Una línea ascendente también en número y gravedad, que supone un aumento de estos casos extremos del 36 por ciento respecto del año anterior.
El año pasado se archivaron 7.660 causas porque los investigados tenían menos de 14 años, lo que supone un descenso del 9,17%, porcentaje que se enmarca en una tónica de sucesivas subidas y bajadas en las anualidades precedentes, según los datos: bajada del 14% en el 2018, subida del 2,27% en 2019 y bajada del 18,73% en el 2020 (año del confinamiento). La fiscal delegada de Madrid recalca que los menores de 14 años suponen un 18% del total de la comisión de infracciones registradas en su territorio aun cuando a nivel estatal, la cifra sólo llega al 11,08% en el 2022. De nuevo, las bandas juveniles parecen influir en ese dato preocupante y socialmente criticado con frecuencia por lo que se percibe como ausencia de castigo.
Respecto a las medidas judiciales, el año pasado se impusieron 23.175, casi las mismas que un año antes. La más habitual es la de libertad vigilada (el 46,18%) , seguida del internamiento semiabierto que representa un 10,43% del total de medidas y las prestaciones en beneficio de la comunidad que constituyen un 9,63% del total.
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Las medidas de internamiento ascienden a 3.922 y la más severa, internamiento en régimen cerrado solo 735, lo que supone un porcentaje del 18,74% sobre el total de medidas de internamiento adoptadas; y el 3,17% de toda clase de medidas impuestas en sentencia. Son los casos más graves, como el de los asesinos de Alí, al que mataron a golpes por unos vídeos que guardaba en su teléfono: cumplirán seis y ocho años de internamiento.