Puigdemont, a una «infiltrada» en los CDR: «Seremos la república independiente»
Marta, la «gran patriota» en Tsunami a la que el expresident felicitó por su cumpleaños y su trayectoria
La Guardia Civil sospecha que Tsunami infiltró espías en los CDR
![Captura de la felicitación de cumpleaños que obra en el sumario de Tsunami Democràtic](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/12/20/Capturadepantalla2023-12-20alas19.06.01-RqOFRvV7axLByf7FUfBQW0J-1200x840@abc.png)
Su nombre de pila es Marta, lo que al principio generó cierta confusión porque hay al menos otras dos investigadas por los disturbios de Tsunami Democràtic que se llaman igual. Sin embargo, la Guardia Civil acabó aislando su perfil, el de una activista bregada ... en lo que califican como actos «subversivos», extremadamente cercana a Josep Campmajó y comprometida con la causa independentista. Tanto que debía ser fan de Carles Puigdemont, porque por intermediación de ese amigo común, el expresidente de la Generalitat, en su refugio de Waterloo, le mandó un vídeo selfie felicitándole por su cumpleaños.
«Querida Marta. Nuestro amigo común Josep Campmajó me dice que cumples años y me gustaría sumarme a tu aniversario y a las felicitaciones que recibirás hoy y hacerlo de una manera muy agradecida, muy sentida, para expresarte toda la gratitud por todo lo que haces, por todo lo que has hecho, por tu compromiso y tu fidelidad que nunca podremos pagar suficiente y de la que somos deudores o yo deudor», le dice en la grabación, que obra en el sumario por terrorismo contra Tsunami Democràtic.
En función de la conversación de que se trate, Marta es definida como «una patriota de los CDR» o una infiltrada entre sus filas que debía proporcionar a Campmajó, presunto cabecilla de Tsunami, información sobre cómo iban encajando el vuelo que estaba alcanzando esta plataforma en términos de movilización. Pero el activismo venía de antes. Ya de 2018 constan mensajes suyos en los que «se confirma», dice la Guardia Civil, su «disposición a realizar acciones subversivas».
«Hemos hablado del día 28, que viene el Rey, se dice que vendrá con la niña», dice en uno de esos mensajes en relación a Felipe VI y la Princesa Leonor. Plantea que, «si se averigua» por dónde van a pasar, echarán «pintura roja y una pancarta que ponga: esta es la sangre del 1-O». «Si no sabemos a dónde va, haremos acción igualmente. ¿Aún existe la Fundación Pricesa de Girona?», preguntaba a su interlocutor. Le hablaba además de lo que definía como «nuevo ataque fascista» y avisaba de que llevaría una «navaja en el bolso» y contactaría con otro individuo para ver si podía impartirle unas clases de autodefensa.
En el contexto concreto de Tsunami, se involucraba en acciones específicas, de acuerdo a los informes policiales a los que tuvo acceso ABC. Ya en el otoño de 2019, cuando la plataforma comenzó a orquestar disturbios, ella preguntó a Campmajó si aún tenía a su disposición una nave industrial para guardar neumáticos que, de acuerdo a los investigadores, lo serían para hacer barricadas.
Con todo, era él quien tenía «ascendencia» sobre ella, dicen los informes: «Le ha encomendado infiltrarse en CDR para que le reporte información». Los mensajes revelan que, al cabo del tiempo, aquello no funcionó: «Quisieron que me pusieras dentro del CDR para pasar info, aunque sabes cómo me he sentido?», le reprochó.
«En ese camino estará tu nombre»
Cabe recordar que, para la Guardia Civil, Campmajó no es un «soldado» cualquiera, sino una pieza clave en el engranaje de Tsunami Democràtic al que presume una posición preponderante por su estrecha relación, entre otros, con Puigdemont, y por los indicios que apuntan a que tenía confidentes dentro de las propias Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. A él, a diferencia de ella, que pese a la contundencia de los informes sobre su implicación no está siquiera imputada, se le atribuyen en la Audiencia Nacional delitos de terrorismo.
«Quiero que pases este día feliz. Quiero que pases todos los años que tienes por delante felices. Y que, cuando mires atrás, te sientas honorablemente satisfecha de lo que has contribuido, sumando tu esfuerzo al de muchas otras personas, por este país. Seremos la república independiente, seremos un país en el concierto de las naciones libres del mundo. Nos costará más o nos costará menos, pero estamos en el camino. Y en este camino, en la trazabilidad de este camino, estará escrito tu nombre», dice Puigdemont a Marta en el vídeo felicitación de cumpleaños.
Le enseña un libro que le gustaría darle en mano para «agradecer en persona todo» lo que ella «ha hecho». Como no es posible, procede a leerle «a modo de ejemplo de regalo», la primera y la última de las estrofas. Se trata de Pere Quart y sus 'Corrandes d'exili', «un librito, este, que me acompañó en mis días en Neumünster», por la cárcel alemana en la que estuvo en 2018 mientras se dirimía su extradición.
Puigdemont, a diferencia de Marta, está señalado por el juez de la Audiencia Nacional por ilícitos de terrorismo como presunto «vértice» de la «estructura» que sostenía Tsunami Democràtic. Su situación procesal depende de la petición que el instructor ha elevado al Tribunal Supremo instándole a que coja las riendas de la investigación habida cuenta de que el expresident es eurodiputado.
Pero, a la vez, pende en la propia Audiencia Nacional un recurso de la Fiscalía que discrepa de su imputación porque no ve indicios suficientes y que apuesta por enviar todo el caso a Barcelona como delitos de desórdenes públicos. Si la Sala le da la razón, sería allí donde se analizarían flecos aún pendientes, como el papel de Marta.
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