Gamarra, Fúnez y Tellado serán el tridente de Feijóo en la nueva etapa

Los nervios entre los cargos medios del partido, diputados y dirigentes van a más conforme el tiempo se estrecha. El equipo de Feijóo mide los plazos para no solapar los anuncios con otras iniciativas. No todos los cambios están definidos, pero hay decisiones que ya están tomadas. Una de ellas, como ha anunciado este sábado el propio Feijóo desde Logroño, es la de mantener a Cuca Gamarra como secretaria general del partido.

Su principal función desde un cargo orgánico que hasta ahora ha compatibilizado con la portavocía en el Congreso de los Diputados será coordinar la posición política del partido en el conjunto del país, en un momento en el que ostenta más poder territorial que nunca. «Coordinar esa notable cantidad de poder institucional es una enorme responsabilidad», transmiten fuentes populares. Esta semana, sin ir más lejos, ya se ha reunido con los consejeros de Presidencia de todos los Gobiernos autonómicos del PP para formalizar la solicitud de una Conferencia de Presidentes Autonómicos.

En Génova recuerdan sobre Gamarra que ha sido alcaldesa, con lo que atesora experiencia de gestión, en el mandato de Mariano Rajoy como presidente. Un argumento en el que también ha incidido Feijóo desde La Rioja. En el tiempo de Pablo Casado tuvo que asumir una portavocía muy mediática, tras la caída de Cayetana Álvarez de Toledo. Una tarea que en el PP consideran que ha resuelto de forma satisfactoria. «Ha sabido asumir responsabilidades con tres presidentes distintos del PP. Y eso es un activo», se transmite.

Que Gamarra vaya a abandonar la portavocía del Congreso de los Diputados no significará que dejé de tener exposición mediática, aunque sí podrá repartir más esa carga y que sus impactos sean más cualitativos. Además, abandonar la portavocía de la Cámara Baja no implica que no vaya a tener foco en el Parlamento. Y se apunta ya a que también participará en las sesiones de control al Gobierno marcando a algún ministro, como hacía su antecesor, Teodoro García Egea, con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

La joya de la corona de estos cambios será quién sustituya a Gamarra como portavoz en el Congreso. Y en este momento todo se reduce ya a dos nombres: Carmen Fúnez o Miguel Tellado. Ni Esteban González Pons ni Borja Sémper. En Génova destacan que ambos son de la «absoluta confianza» de Feijóo. Y que los dos reúnen las condiciones. «Son buenos oradores y también buenos negociadores», explican en la sede del PP, dando mucha importancia a esto último. Porque va a ser una legislatura en la que «se pueden ganar votaciones».

En el partido se suceden las especulaciones al respecto. No está claro todavía sí habrá un portavoz del Comité de Dirección. Unas funciones que, de facto, ha seguido desempeñando Sémper, arrastrando hasta esta misma semana su condición de portavoz de campaña.

La gran duda que los más escépticos expresan con Tellado, no la única, es si es conveniente que abandone unas funciones que le confieren el control y la comunicación con el aparato provincial del partido. Hay quienes minimizan eso porque «ya ha hecho su trabajo». Otras voces, se oponen rotundamente porque creen que las heridas abiertas en la anterior etapa todavía están muy recientes.

En las últimas horas se valoraba la idea de que efectivamente fuese Tellado quien pasase a portavoz parlamentario y que Fúnez se quedase al frente del aparato del partido. Eso despejaría también su vicesecretaría actual, la de Política Social y Reto Demográfico. Lo que se consolida de manera clara es la idea de que en este proceso Carmen Fúnez va a salir reforzada internamente. Otra opción muy comentada en el partido es que la vicesecretaría de Tellado perdiese alguna competencia para que se pudiese compatibilizar con la portavocía. Pero parece menos probable.

La incógnita total y más compleja en estos momentos es la reubicación o readaptación de funciones de Elías Bendodo, actual coordinador general. Un puesto que en la tradición del PP siempre ha estado vinculado con épocas en las que el partido estaba en el Gobierno. Feijóo apostó por esta figura al llegar al poder para encajar todas las piezas. Y en aquel momento se presumió que la alianza Galicia-Andalucía gobernaría el partido, con Gamarra en un segundo plano.

Pero la realidad al final es que la que se ha consolidado y se ha mimetizado con mayor naturalidad con Feijóo y sus principales colaboradores llegados de Galicia ha sido Gamarra. Nadie cuenta con una caída abrupta. Y hay margen para mantener áreas bajo su control ya que, de entrada, una vicesecretaría entera, la de Coordinación Autonómica y Local, va a quedar libre. Actualmente la ostenta el presidente del Senado, Pedro Rollán. La vicesecretaría de Estudios de Carmen Navarro, que ocupa una de las secretarías de la Mesa del Congreso de los Diputados, también es susceptible de quedar disponible.

Lo que sí tiene bastante claro Feijóo es que, de una forma u otra, se resolverá la tricefalia actual entre Gamarra, Tellado y Bendodo. La misma que ha dado lugar a duplicidades, descoordinación y falta de claridad sobre las competencias de cada uno. Algo que ahora, más allá de los reajustes en la propia estructura, quedará mucho más claro.

Lo que también se puede dar ya por seguro es que en la nueva etapa los principales pretorianos de Feijóo van a ser Gamarra como secretaria general, acompañada de Fúnez y Tellado, independientemente de quién ostente al final la portavocía en el Congreso. En este proceso también se renovará la del Senado, que previsiblemente recaerá en una mujer y cuya titular se sienta también en el propio Comité de Dirección.

Sin provocar una revolución, los cambios modificarán algunas pautas del día a día en la organización, mientras se resuelve qué rol espera a figuras como González Pons, con Europa en el horizonte, Sémper o el mencionado Bendodo.