CONFERENCIA DE PRESIDENTES
Rueda: «La voluntad de llegar a acuerdos ha sido muy escasa»
El presidente gallego lamentó que no hubiese consenso y no se muestra «optimista» sobre la utilidad de la cita
Insistió en la necesidad de abordar el modelo de financiación autonómica en la CPFF, y no la deuda
Rueda acude a la Conferencia de Presidentes con «escepticismo» pero «deseando» llegar a acuerdos
![Alfonso Rueda saluda a S. M. el Rey Don Felipe VI](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/12/13/presidene-RTA1VrkghzK9YqPtbvEnVLI-1200x840@diario_abc.jpg)
Alfonso Rueda acudió este viernes a su primera Conferencia de Presidentes como titular de la Xunta, celebrada en Santander (Cantabria). Una cita muy esperada por los populares, que llevan más de un año reclamándola, pero que no cumplió las expectativas. Se saldó sin acuerdos ... ni atisbo de conseguirlos, algo que el mandatario gallego achacó a una clara falta de voluntad por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. De hecho, su resultado no fue distinto al de los otros encuentros que mantuvieron ambos de forma bilateral, el último en septiembre, en los que la Comunidad no obtuvo ningún beneficio.
El presidente gallego arrancó la rueda de prensa "agradeciendo" la convocatoria de la Conferencia, si bien recordó que fueron varias las comunidades gobernadas por el PP las que llevaron la petición al Tribunal Constitucional, amparándose en que este órgano, como se refleja en el reglamento, debe reunirse dos veces al año. Sin embargo, pese a la necesidad de celebrarse, entendiendo que había que tratar temas "muy importantes", su utilidad fue, cuanto menos, escasa. Algo que, para el titular de la Xunta, demuestra la falta de voluntad del Gobierno, porque "si se quieren llegar a acuerdos las cosas se hacen de otra manera".
En otras ocasiones, explicó, en las sesiones previas se cerraban textos de acuerdos que se llevaban después a la Conferencia, algo que de cara a la reunión de este viernes no se hizo. Pedro Sánchez, aseveró, enunció una serie de propuestas 'in voce', que "ni siquiera" estaban detalladas, resultando en un "formato" en el que "es imposible llegar a acuerdos". En definitiva, la de este viernes fue a ojos de Rueda una "reproducción de los encuentros bilaterales a escala multilateral", en la que "la voluntad de llegar a acuerdos y de ser sensible a peticiones [...] mayoritarias de las comunidades autónomas ha sido muy escasa". "Solo me queda esperar que lo que se habló se desarrolle en otros foros y conferencias sectoriales. Desde luego, el resultado de hoy, no me invita a ser optimista", zanjó al respecto.
El "único" compromiso
En lo que al orden del día respecta, quizás una de las cuestiones que más expectación generaron fue el modelo de financiación autonómica. Este viernes, el Gobierno anunció que en enero se celebrará el Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordar la condonación de la deuda, y propuso a las comunidades acordar "entre todos" un nuevo sistema de financiación "que concilie la multilateralidad y la bilateralidad". Algo que el presidente gallego rechazó con contundencia, coincidiendo en la necesidad de convocar el órgano, "pero para abordar el modelo de financiación", aseverando que lo demás es "secundario". Galicia se opone a la propuesta de condonación, reiteró, pero este, dijo, es "el único compromiso que [el Gobierno] está dispuesto a aceptar de forma multilateral".
Asimismo, descartó la posibilidad de "llegar a acuerdos bilaterales con todos", e insistió, igual que otros de sus homólogos, que se frene "cualquier negociación bilateral" y "posibilidad de concierto o transferencia unilateral de fondos, como aventuramos que se puede estar produciendo", con el independentismo catalán haciendo presión para aprobar los Presupuestos.
Sí que hubo una propuesta para dedicar parte de la financiación europea a la ordinaria, algo a lo que la Comunidad, "en principio", no se niega, a falta de saber los detalles. Pero para Rueda, antes el Gobierno debería movilizar los fondos Next Generation, porque "sigue habiendo una gran parte sin convocar, como el primer día". Así, volvió a insistir en la necesidad de descentralizar su gestión, ante lo que el Gobierno, "otra vez", dio "la callada por respuesta". "Esto es especialmente grave porque queda muy poco plazo", aseguró.
"Más coordinación"
Además de la financiación, la vivienda, la sanidad y la inmigración fueron los otros temas debatidos este viernes entre el presidente del Ejecutivo central y los presidentes autonómicos. En relación al primero, el titular de la Xunta expresó, igual que "la inmensa mayoría" de las comunidades, que "es necesaria mayor coordinación con el Gobierno" y que "la Ley de vivienda no está funcionando". "La prueba", dijo, es que ninguno de los 313 ayuntamientos gallegos ha pedido la declaración de zonas tensionadas, algo que "se reproduce en otras CCAA", pese a que era una de las "medidas estrella" de la norma.
Insistió, además, en la necesidad de que el Estado ceda el suelo que actualmente no está aprovechando a las autonomías, que son las que tienen la responsabilidad de ejecutar políticas de vivienda; y que se les dé "más participación" tanto en los fondos como en la elaboración de los planes estatales. Eso sí, celebró medidas como la creación de una sociedad pública de suelo residencial, que son "acertadas", porque "la mayoría, por no decir todas" ya se han puesto en marcha en Galicia o lo harán en cuanto entren en vigor los Orzamentos de 2025.
En materia sanitaria, por su parte, quedó sin responder una de las cuestiones de actualidad: ¿Qué va a pasar con los mutualistas de Muface? Una cifra que en Galicia ronda las 60.000 personas, cuya incorporación al Sergas costaría 170 millones de euros al año, y que genera inquietud también en otras autonomías, pero a la que Sánchez no hizo referencia. En cambio, sí que se habló de aumentar las plazas en las facultades de medicina con el apoyo de las comunidades, aunque sin detallar el porcentaje de cofinanciación. Una medida que, en todo caso, "soluciona la falta de médicos dentro de ocho años", y no las necesidades actuales del sistema. "Seguimos sin saber si nuestras demandas acerca de la flexibilización de la docencia respecto a las plazas MIR, la prolongación de la edad de jubilación hasta los 72 años, el desarrollo de la especialidad de urgencias o la homologación de títulos de médicos extranjeros [...] se van a hacer y en qué plazo", lamentó.
Finalmente, en cuanto a la inmigración, el presidente reiteró la "solidaridad" de Galicia, "tierra de acogida", pero también insistió en que "la inmigración que funciona" es la ordenada, tanto en origen como a la hora de recibirlos. Pidió más coordinación, y rechazó el modelo actual, que "consiste en que el delegado de Gobierno llame un par de días antes" para informar del número de personas que van a llegar, sin tener en cuenta el ayuntamiento al que se destinan y sin colaborar con las CCAA para ofrecerles servicios sanitarios y de inserción laboral. Asimismo, explicó que la Comunidad no tiene más capacidad para acoger menores, por lo que, si se quiere seguir con esta política, debe hacerse de otro modo: "con financiación estatal más allá de doce meses y con planificación". Todo ello en una jornada que, para el presidente, no fue más eficaz que las reuniones bilaterales, de las que Galicia todavía no ha obtenido nada.
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