Rey Varela toma el mando de Ferrol, la única gran ciudad gallega para el PP
No hubo sorpresas en Lugo, Pontevedra y La Coruña: PSOE y BNG se alían para no perderlas
Ferrol se juega en un puñado de votos
![José Manuel Rey Varela (i) y Alfonso Rueda (d), este sábado en la toma de posesión del primero como alcalde de Ferrol](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/06/17/ferrol-R3KGYWE8hjeC930N3RvFNPK-1200x840@abc.jpg)
Al margen de Santiago de Compostela, donde por primera vez habrá una alcaldesa nacionalista, Ferrol es la única de las siete grandes ciudades gallegas donde las urnas del 28 de mayo provocaron un vuelco en el concello. En una Comunidad donde la tónica habitual ha sido que los pactos de izquierdas hayan bloqueado el acceso del PP a las alcaldías —mención aparte merece Orense—, pese a ser en varias de ellas la fuerza más votada, en Ferrol, el popular José Manuel Rey Varela ha conseguido este sábado el bastón de mando tras lograr una ansiada mayoría absoluta que había rozado en comicios anteriores.
«Soy un ferrolano más y aquí quiero quedarme para defender a esta ciudad», proclamó el también exconselleiro tras recuperar el timón de una ciudad de la que ya había sido alcalde de 2011 a 2015. Luego, sucesivos 'pactos de perdedores' dieron la alcaldía a las Mareas (2015) y PSdeG (2019). Rey Varela aseguró que estará «siempre al lado de los vecinos», tanto de los que le votaron «como los que no», y prometió también que el equipo municipal será «leal y exigente» con el Gobierno central —de momento, en manos socialistas—, pero también con el ejecutivo autonómico de Rueda (PP).
En La Coruña y en Lugo la tónica fue similar. En ambas ciudades, el BNG apuntaló los gobiernos socialistas pese a que, tanto en una como en otra, el PP había sido el partido más votado. En ambas ciudades repiten las alcaldesas —Inés Rey, en La Coruña, y Lara Méndez, en Lugo— y en las dos los partidos han llegado este sábado a la investidura con los deberes hechos en cuanto a la negociación se refiere. No hubo por tanto sorpresas, e Inés Rey tomó otra vez el bastón de mando poniendo énfasis en los «frutos» de la «alianza tradicional» de PSOE y BNG, que no formará parte del gobierno municipal. Con esos mimbres, Rey quiere consolidar el «coruñesismo 2030», según recogió Ep.
Proyectos continuistas
Lugo, donde el PP tenía aspiraciones, igual que en Ferrol, de reconquistar la alcaldía, corrió parecida suerte. Los 12 escaños de la popular Elena Candia no fueron suficientes para evitar que la suma de PSOE y BNG consoliden el gobierno municipal de Méndez, donde los nacionalistas seguirán teniendo cabida. La alcaldesa socialista aseguró que tomaba el bastón de mando «con la misma ilusión» que en las dos investiduras anteriores, con el objetivo de «seguir liderando un proyecto transformador». Candia, por su parte, reivindicó que fue el PP quien ganó las elecciones y tuvo palabras de cariño para los «21.500 lucenses que depositaron su confianza» en ella.
Si en las ciudades de La Coruña y Lugo fue el BNG el que este sábado facilitó las alcaldías socialistas, en la ciudad de Pontevedra esa alianza de izquierdas operó a la inversa para que el incombustible Miguel Anxo Ferández Lores tenga los apoyos suficientes para afrontar su séptimo mandato. El PSdeG unió en la ciudad del Lérez sus cinco concejales a los nueve del BNG para superar los 11 de Rafa Domínguez (PP), ganador de las elecciones.
La alianza de PSOE y BNG en Pontevedra no implica, al menos por ahora, un acuerdo para gobernar juntos, pues seguirán negociando en los próximos días. En todo caso, Lores agradeció la confianza de los socialistas «para abrir una nueva etapa en Pontevedra» en la que el alcalde nacionalista promete «hacerlo mejor». «Nunca olvidaré vuestra generosidad», agradeció Lores al portavoz y candidato del del PSOE el 28M, Iván Puentes.
Rafa Domínguez, por su parte, reivindicó la «victoria contundente» del PP en los pasados comicios municipales y recordó al nuevo ejecutivo, según Europa Press, que «las parroquias están abandonadas, hay barrios sin inversiones y hay que modernizar el PXOM». Y ahondó en los deberes pendientes de Lores para este mandato.
En Vigo, por último, no había margen para sobresaltos con una mayoría absoluta bien atada. Abel Caballero fue investido alcalde por quinto mandato consecutivo. El veterano regidor socialista presumió en su toma de posesión de su victoria «inapelable» en las elecciones, donde solo se dejó uno de los 20 ediles conseguidos en 2019. Marta Fernández-Tapias (PP) le advirtió, no obstante, de que la ciudad «quiere el mismo gobierno, pero no la misma forma de gobernar», por lo que le instó a escuchar a otras instituciones y agentes de la ciudad.
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