Puente acusa a Feijóo de estar tras la estrategia para «socavar» la vida familiar del «puto amo» Sánchez

El ministro de Transporte, Óscar Puente, se ha desplazado a Santiago de Compostela para 'apadrinar' este domingo la proclamación oficial de José Ramón Besteiro como nuevo líder del PSOE gallego. Ha sido un congreso extraordinario, el del PSdeG, que, como era predecible, se ha convertido en un grito unánime de «Pedro, quédate», pero donde se respiraba pesimismo sobre su continuidad. En ese contexto, y fiel a su estilo de trazo grueso, Puente ha alabado a Sánchez como un presidente del Gobierno que es «el puto amo» en el ámbito internacional. Y ha acusado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de estar «detrás de la estrategia para socavar la vida personal y familiar» de Sánchez. Preguntándose, además, si Feijóo tiene en sus manos «los papeles del espionaje al suegro» del presidente del Gobierno, en alusión a los espionajes de Villarejo en tiempos de Mariano Rajoy.

En este acto en Galicia ha sobrevolado la sensación de que lo que hará el presidente del Gobierno este lunes es dar un portazo. Y ese mismo pesimismo se desprendía de las palabras de Puente. «Es un momento difícil«, ha proclamado el ministro, cuya quiniela se inclina por que Sánchez va a decir adiós.

Puente ha insistido que «no está fácil» que Sánchez continúe al frente del Ejecutivo central y del PSOE porque está «muy tocado» por todo «el calvario» del que dice que el presidente del Gobierno es víctima. «Hay que apoyar mucho a nuestro secretario general. No está fácil -su continuidad- porque han tocado su punto débil», ha ahondado Puente, en referencia a la mujer de Sánchez, Begoña Gómez. «Ojalá resuelva esta reflexión haciendo lo que todos esperamos, que es seguir adelante», ha deseado Puente.

En ese contexto, el ministro socialista ha hecho un repaso a las elecciones generales celebradas en España desde 1989 para tratar de convencer de que la derecha está «dispuesta a todo» para volver a La Moncloa, porque cuando el PP no está en el Gobierno siente que le «han usurpado» el poder.

En ese repaso cronológico, Puente se ha acordado también de Felipe González. Y no siempre para bien. Se ha referido en él en dos momentos. En uno, para reconocer el peso que González tenía en Europa y en el ámbito internacional cuando era presidente, pero asegurando, a renglón seguido, que el protagonismo e influencia de Sánchez es todavía mayor. Ha sido en ese punto donde Puente se ha referido al presidente del Gobierno como «el puto amo», sobre todo para destacar su dominio del inglés en las citas internacionales, virtud que ha contrapuesto con los problemas de Feijóo con ese idioma. Pero Puente tampoco se ha podido contender a lanzar a González otro recado al decir que pese a que en sus años de presidente de Gobierno recibió la «presión insoportable» del PP, «parecer haberlo olvidado».

El ministro socialista también ha hecho suyo el argumentario del PSOE gallego de que ese supuesto juego sucio de la derecha y la ultraderecha, «se conoce muy bien en Galicia», pues la comunidad autónoma había sido «campo de pruebas» de esas prácticas: «La derecha emplea unas tácticas para llegar al poder, que aquí se pueden ejemplarizar muy bien».

Por su parte, en su primera intervención, José Ramón Gómez Besteiro también ha secundado el discurso victimista que el PSOE ha venido entonando desde que Sánchez publicó su carta el pasado miércoles, pero adaptándolo al territorio. El relato es regresar a 2009, cuando Núñez Feijóo derrotó en las urnas al bipartito de PSOE y BNG, y recuperar la apelación a «la campaña más sucia de la historia», usando «los rumores, las insidias, la judicialización de la política y la utilización de las cloacas de la administración pública».

Besteiro ha llegado a acusar al PP de «instar e instigar» las actuaciones judiciales sufridas por exalcaldes como Pepe Orozco, Paco Rodríguez o Lara Méndez. Todos ellos -incluido él mismo- fueron imputados por la juez Pilar de Lara en el marco de distintas macrooperaciones judiciales que han acabado en nada, y en la que también se vieron implicados dirigentes del PP, igualmente libres de toda acusación. De hecho, el único político condenado hasta la fecha es un exconcejal socialista que presidió la Confederación Miño-Sil.

«Desde mi posición personal entiendo lo que puede pasar por su cabeza», ha reconocido Besteiro, «pero si le sirve de consejo, solo hay una solución, que es dar un paso al frente». A su juicio, la derecha solo pretende cambiar el modelo «porque el nuestro es exitoso». «Es un error dejar que ellos ganen», y ha instado al presidente del Gobierno a terminar «su reflexión» porque «tenemos que mandarle el mensaje a la ciudadanía de que con Pedro Sánchez no se puede».