Las parroquias rurales de Vigo se rebelan contra Caballero por las nuevas carreteras y autopistas
Tras el levantamiento de Beade por un vial que partiría en dos la aldea, los vecinos de otra parroquia, Bembrive, se movilizan contra la A-52 que planea el Gobierno y secunda el alcalde vigués
Condenan al Ayuntamiento de Vigo a pagar 1,9 millones a la promotora de un concierto de Guns N' Roses

La autovía A-55, que conecta Vigo con la frontera portuguesa, es una de las carreteras más peligrosas de Galicia. Ni los radares, ni los límites de velocidad son capaces de reducir la sangría de accidentes que registra en las sinuosas curvas de su primer ... tramo, entre Vigo y Porriño. Para reducir el tráfico de esta vía, el Gobierno central proyecta, con el apoyo del Ayuntamiento de Vigo, una solución que pasa por alargar otra autovía, la A-52, que nace en Zamora y muere también en Porriño. Es decir, construir un nuevo tramo de Porriño a Vigo, que alivie el tráfico de la peligrosa A-55 entre esas dos localidades. Pero el proyecto no convence ni al PP ni al BNG, oposición en el Concello, ni a los vecinos de las parroquias afectadas por el trazado.
Son varias las piedras que se han colado últimamente en los zapatos del alcalde coleccionista de mayorías absolutas. Cabe recordar, por ejemplo, la reciente condena al Ayuntamiento a pagar 1,9 millones a la empresa promotora de un concierto de Guns N' Roses en el estadio de Balaídos por no respetar el acuerdo de patrocinio. Pero son seguramente los proyectos de infraestructuras viarias, y las oleadas en contra que levantan en las parroquias rurales del municipio, el mayor quebradero de cabeza de Caballero.
En Beade empezó todo. Hace más de cuatro años que en esta parroquia viguesa sobrevuela la amenaza de un corredor de alta capacidad que partiría la aldea en dos. El futuro vial, de algo más de tres kilómetros, está concebido como un ramal de alta capacidad que uniría la avenida Clara Campoamor, muy cerca del estadio de Balaídos y la fábrica de Stellantis (la antigua Citroën), con la autovía A-55 en un nudo viario en el lugar de Baruxáns. Los vecinos llevan años movilizándose para poner pie en pared contra los planes del Ayuntamiento.
Fue, precisamente, la movilización de Beade la que descubrió que el Plan Xeral de Ordenación Urbana (PXOU) escondía algo más, esbozaba las líneas de una nueva carretera: un nuevo tramo que alargaría la autovía A-52 desde Porriño hasta, precisamente, el nudo de Baruxáns, donde también enlazaría el polémico vial de Beade. Baruxáns es el nexo entre ambos futuros viales y entre ambas protestas vecinales. «Ahí es cuando conocemos el proyecto y empezamos a preguntar a las administraciones», recuerda a ABC Roberto Estévez, presidente y portavoz de la plataforma Bembrive en Pé.
Era el año 2021, y, a cuentagotas, empezaron a ir conociendo datos del proyecto. Finalmente, el diciembre pasado, el Ministerio de Transportes sometió a información pública el documento técnico y el estudio de impacto ambiental de un proyecto que costaría casi 400 millones de euros: un tramo de algo más de 10 kilómetros que discurre por tres municipios –Mos, Vigo y Porriño– y de los que algo más de cuatro kilómetros serán en túnel.
Los vecinos afectados se organizaron en diferentes plataformas, no sólo los de Bembrive, sino también los del término municipal de Mos. «Conseguimos una movilización brutal», explica Estévez. Lograron cristalizarlo en más de 30.000 alegaciones. Las parroquias afectadas están preocupadas, no sólo por las casas que obligaría a derribar la nueva carretera –más de una veintena sólo dentro del término municipal de Vigo–, sino también por el movimiento de tierras necesario para la construcción del largo túnel –se prevé hacer con explosivos–, y por dónde acabará toda la tierra que se ha de extraer. Temen también cómo puede afectar a las aguas subterráneas.
PP y BNG
Pero no sólo los vecinos de estas parroquias, sino también los partidos de la oposición en Vigo, PP y BNG, se oponen al proyecto. La presidenta de los populares vigueses, Luisa Sánchez, reclama a Caballero que medie con el Ministerio para buscar un trazado menos lesivo para los vecinos, y también que exija la gratuidad del tramo autopista AP-9 entre Vigo y Porriño con el objetivo de aliviar el tráfico de la peligrosa A-55.
Xabier P. Igrexas (BNG) se suma a la petición de liberalizar ese tramo de la AP-9, pero Caballero no da su brazo a torcer, ni ante la oposición ni ante los vecinos afectados, a quienes todavía no ha recibido. Es más: hace días, Caballero convocó un pleno para apoyar el proyecto actual de la A-52, una sesión bronca entre pitos y gritos de los vecinos de Bembrive.
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